𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | 𝚃𝚅𝙳𝚄 𝚡 𝚃𝙴𝙴𝙽 𝚆𝙾𝙻𝙵 𝙲𝚁𝙾𝚂𝚂𝙾𝚅𝙴𝚁
Todo comenzó en el siglo V d.C
en Britania, donde nadie tenía
idea cómo había sido creado
posiblemente el peor monstruo
de la humanidad.
Una Wendigo, una asesina,
una híbrida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Britania. 456, d.C.
La vida daba muchas vueltas, demasiadas como para ser contadas.
Durante estos diez años, Natalie se vio en la obligación de ocultarse del ojo humano. Nadie podía verla, y ella no podía abandonar su casa.
La noticia de que Maggs había fallecido entristeció al pueblo. Todos veían su puesto especial en el mercado. Nadie lo ocupaba, todos le daban el respeto que se merecía.
La verdad era que Maggs estaba aprendiendo a controlarse. Durante esos diez años, seguía practicando en cómo ser una híbrida sin que nadie se diese cuenta.
Vaya, diez años. Rhiannon ya tenía veintiocho, tenía su propia familia. Una niña de siete años llamada Natalie, la cual ama a su tía con todas sus fuerzas, un niño de seis llamado Christopher. No era la única que había formado una familia. Alistair, Diago, Percival y Wade también siguieron con sus vidas. Percy y Nathaniel fueron los únicos que no quisieron seguir con la farsa de pretender que su hermana no era una asesina, y se fueron lo más lejos posible. El resto, vivía en felicidad.
Beltrán se había convertido en híbrido a los veintiséis años. Un accidente lo había forzado a su hermana de inyectarle su veneno. No se quejaba, de hecho, la idea de la vida eterna lo cautivó desde que vio a su hermana.
Ahora todos jugaban en familia. Los más pequeños correteaban por el gigante terreno de los Stilinski, mientras que las madres y padre ajenos a la familia (hipnotizados, cabe aclarar) los cuidaban con su mirada.
En un momento de despiste, la pequeña Natalie comenzó a caminar hacia el horrible y desmantelado granero. Tenía absolutamente prohibido ir hasta allá, pero cuando sintió un ruido adentro, su curiosidad la mató.
Abrió la puerta, escuchando el chirrido. Caminó por el granero, viendo que había heno ambientado como si fuese una cama, una sábana pulcra, y unas ratas muertas.
Estaba por salir cuando sintió un escalofrío por detrás. Se giró, viendo que no había nadie. Cuando volteó la vista al frente, vio lo que parecía ser una niña, totalmente asustada, abrazando sus rodillas y meciéndose. Preocupada, se acercó.
—¿Estás bien? —preguntó la pequeña Natalie.
—No —negó con la cabeza—. Estoy muriendo de hambre.
—Puedo traerte algo de comer, si quieres —ofreció. La niña levantó la cabeza, escuchando las venas de la extraña.
—Acércate —hipnotizó. Inconscientemente, Natalie junior se acercó hasta agacharse.
En ese momento, Mila clavó sus colmillos en el cuello de Natalie. La pequeña gritó con pavor, alertando a la familia. Natalie mayor fue la primera en llegar, seguida de Beltrán y Rhiannon, quien corrió como si su vida dependiera de ello. Natalie, de una patada, alejó a Mila de su sobrina, mientras Beltrán la tomaba con cuidado. Él había aprendido a controlarse mediante la tortura, por lo que no le preocupaba la sangre que escurría su sobrinita. Por eso, la sacó de ahí.