𝑫𝒀𝑵𝑨𝑺𝑻𝒀: 𝑇𝐻𝐸 𝑉𝐴𝑀𝑃𝐼𝑅𝐸 𝐷𝐼𝐴𝑅𝐼𝐸𝑆 | 𝐊.𝐌 / 𝐃.𝐒

𝒃𝒓𝒂𝒄𝒆𝒍𝒆𝒕

Centro de Britania, 435 d.C

Natalie había sido ordenada por su padre ir a recoger unas cuantas verduras para el almuerzo de su madre y hermanos pequeños. Morgana le había dicho que ella podía ir, pero Stilinski se lo prohibió, alegando que Natalie no estaba haciendo nada. Técnicamente, Natalie estaba tejiendo un suéter que su padre le había pedido (más bien demandado) para Rhiannon.

Natalie recorría los puestos de la feria con tranquilidad, buscando las mejores verduras para el estofado que tendría que hacer luego de llegar a casa. El sol estaba en su punto máximo, cosa que ella adoraba y le ponía de excelente humor.

—¡Dulce Natalie! —gritó Maggs, una mujer de avanzada edad que adoraba ver la sonrisa de Natalie cada vez que olía las flores, o le preguntaban cómo estaba— ¿Qué te trae por aquí tan temprano, cariño?

—Buenos días, Maggs. Necesito unas cuantas verduras para el estofado del día —contestó con una amable sonrisa.

—Oh, ya sabes que puedes tomar lo que quieras, sé que me terminarás pagando si es que te falta dinero, cielo —contestó la adorable mujer.

Murmuró un "gracias" para pasearse de un lugar a otro. Si bien, el negocio familiar de Natalie se trataba de tejer, hacer telares y vender queso, su padre no le permitía tener ninguna planta en el jardín, alegando de que en cualquier momento vendrían los lobos a robar comida.

Natalie estaba tomando todo lo necesario para dejarlo en su canasta, cuando de repente, la manga de su vestido se alzó, revelando una marca que a Mags le disgustó de sobremanera.

—¡Chiquilla! ¿Qué te ha ocurrido? —exclamó asustada al ver el hematoma con forma de dedos alrededor de su muñeca izquierda— No me digas que tienes un esposo que te golpea.

—No, Maggs. Ni siquiera estoy casada —se rió, intentando aligerar el ambiente mientras escondía la marca sobre la manga de su vestido—. Es sólo que, me tropecé hace dos días y mi padre tuvo que sujetarme fuerte para no caer por una colina.

—¡Oh! ¡Tu padre siendo el héroe de todos! Mándale mis saludos, y que espero que se encuentre bien.

Sonrió, pero más bien fue una mueca. Eso había sido completamente lo opuesto a lo que había sucedido realmente. Una de las gallinas había sido brutalmente asesinada por uno de los lobos que rondaban por el lugar en la noche, así que Stilinski decidió descargarse en ella, alegando que cómo había sido tan descuidada para no revisar que todas las gallinas hayan estado en el establo, y lo caras que eran. No la había sujetado para no caer de la colina, sino que la lanzó. Además de ese hematoma, tenía otros alrededor de su cuerpo, al igual que siempre. Pero, Stilinski había contado a grandes carcajadas lo "descuidada" y "torpe" que su hija mayor era debido a las responsabilidades que tenía.

Natalie pagó todas las cosas, sin deberle nada a Maggs, para seguir recorriendo el mercado. Se detuvo en un puesto de joyas, totalmente hipnotizada al ver dos anillos de oro con la palabra "te amo" grabadas en el centro. Le habían encantado para sus padres, pero no tendría jamás el dinero suficiente para poder costearlos. Por lo que, decidió llevar un brazalete de oro que, el anciano que todos decían que era brujo, la protegería de cualquier mal. Ni siquiera había pensado en comprarlo, pero el anciano había insistido, regalándoselo, diciendo que lo necesitaría tarde o temprano, y que parecía ser bastante necesario en su vida, lamentando no habérselo entregado años atrás. Ella, confundida, le agradeció por el obsequio, y el anciano lo colocó de inmediato en su muñeca izquierda, la cual estaba herida por su padre.