𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | 𝚃𝚅𝙳𝚄 𝚡 𝚃𝙴𝙴𝙽 𝚆𝙾𝙻𝙵 𝙲𝚁𝙾𝚂𝚂𝙾𝚅𝙴𝚁
Todo comenzó en el siglo V d.C
en Britania, donde nadie tenía
idea cómo había sido creado
posiblemente el peor monstruo
de la humanidad.
Una Wendigo, una asesina,
una híbrida.
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Beltrán soltó a Alanna de la sorpresa al escuchar a su hermano. Se acercó a su hermana mayor, viendo que en efecto, estaba respirando. Alanna sonrió, pero la sonrisa no le duró mucho, porque Beltrán volvió a girarse hacia ella.
—¿Qué le hiciste? —preguntó, más bien, demandó saber— ¡¿Qué demonios le hiciste?!
—¡Hice lo que tenía que hacer! —gritó, causando que retrocediera. Alanna comenzó a acercarse, con una sonrisa de oreja a oreja— Ella es la única que podrá matar a Merlín ahora. Es inmune a cualquier tipo de magia, ni siquiera yo soy más poderosa que ella.
—¿A qué te refieres? —preguntó Nathaniel, algo preocupado cabe aclarar, porque ahora sabía no tendría ninguna posibilidad de escapar lejos de ella.
—Fue bendecida por un demonio, un demonio mayor —sonrió—. Mi padre bendijo a Carter, para siempre.
Carter abrió los ojos, tomando a Nathaniel del cuello, debido a que era el más cercano a ella en ese momento. No midió su fuerza, y casi aplasta su cuello. Se levantó, aún con el cuello de su hermano entre su mano, mientras él pedía respirar. Lo observó, para soltarlo con cuidado. Respiró profundamente, sintiéndose extraña.
—¿Cómo te sientes? —preguntó Beltrán.
—Invencible —respondió. Observó a Alanna, quien observaba su trabajo –o sea ella– con orgullo—. ¿Qué hiciste?
—Te hice invencible —contestó—. Ahora, ya sabes qué hacer. Este es el fin.
Se sentía extraña en su propio cuerpo, y no tenía idea de cómo describirlo. Miró a los presentes en su hogar, para desaparecer, dejando una ráfaga de viento a su paso. Ni Nathaniel o Beltrán tenían idea hacia dónde se dirigía, pero Alanna sí. Y ella ni loca se perdería el espectáculo, por lo que, también decidió emprender camino.
Carter llegó a la antigua casa de Merlín, con la daga de rubíes en su mano. Abrió la puerta de una patada, viendo que no había absolutamente nada ahí dentro. Alzó un pie, y lo dejó caer lentamente dentro de la propiedad. Pudo sentir la oscura magia de Merlín envolviéndola, intentando asesinarla, pero ella era más fuerte. Recorrió la casa, sabiendo que, la magia le advertiría a Merlín de que ella estaba ahí.
Desde lo más profundo, volvió a escuchar aullidos, haciéndose cada vez más cercanos. Una manada de lobos llegó, viendo el desastre al ver a más de su especie asesinados alrededor. Ella salió de la casa, observándolos a todos. El que parecía ser el Beta, se doblegó ante ella. Así, uno a uno, los lobos se arrodillaron, dejando al Alfa, un lobo gris que gruñía fuertemente ante ella, sin doblegarse. Ella salió de la casa y bajó hasta quedar frente a frente con el lobo, y antes de que este pudiese moverse, ella arrancó su corazón. El lobo quedó estático, para luego caer al suelo, y ella lanzó el corazón al Beta, quien se lo comió, sin remordimientos.
—Tráiganlo —ordenó a la manada.
Ellos sin dudarlo, acataron la orden de su nueva Alfa. Desaparecieron por el bosque, buscando a Merlín, llegando al castillo. Los lobos, inteligentes, pretendieron seguir del lado de él. ¿Cómo iban a hacer eso? Eran simples lobos. Merlín cayó en sus redes, y con un caballo, partió enseguida hacia su viejo hogar, donde su Alfa estaba en el suelo, y Carter bebía la sangre de él.