𝒇𝒊𝒇𝒕𝒉 𝒄𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒚, 𝒂𝒏𝒏𝒐 𝒅𝒐𝒎𝒊𝒏𝒊

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Britania, año 418

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Britania, año 418

El nacimiento de una bebé a fines del tercer mes fue la noticia que había alegrado a la familia. Stilinski, el padre, había deseado tener un varón, por lo cual, había estado completamente disgustado al ver que su creación había sido una niña. Morgana, la madre de aquella bebé, la amaría de todas formas. Natalie, así habían escogido su nombre. Nathaniel, si fuese varón, Natalie fue el nombre que había pensado Morgana rápidamente, y le había encantado.

Dos años más tarde, un varón había nacido. Stilinski estaba encantado con aquel nuevo ser humano que nació el mismo día que su hermana mayor. Nathaniel, como había nombrado con orgullo, se convirtió en la luz de aquel hombre.

Natalie no entendía las diferencias que su padre hacía con su hermano, no podía encontrar respuestas.

Un año después, nacieron sus hermanos menores: Mila y Beltrán. Stilinski estaba más que encantado con aquellos dos niños que salieron del vientre de su mujer en primer mes del año. Una niña y un varón, prácticamente una bendición haber nacido en el mismo parto. Morgana amaba a todos sus hijos por igual, pero Stilinski hacía claras diferencias. Nathaniel siempre sería su número uno, luego Beltrán y Mila por igual, pero Natalie siempre quedaba atrás en todo. Stilinski siempre olvidaba su cumpleaños, siendo el mismo día que su hermano menor Nathaniel. Morgana intentaba darle todo el amor y atención que Stilinski no le daba a su hija mayor, pero también tenía que prestarle atención a sus otros tres hijos, y el siguiente que venía en camino: Diago.

Con el pasar de los años, Natalie era obligada a cuidar de sus hermanos menores. Después de Diago, Stilinski y Morgana tuvieron cuatro varones más, y una hembra. Macías, Alistair, Percival, Wade y Rhiannon. Todos eran adorados de igual manera por Stilinski, menos Natalie. El hombre decía que Natalie era su primer fracaso, y que siempre se lo recordaría el día que nació. Ella siempre intentaba mostrarle a su padre que ella valía la pena, pero era constantemente abusada por él. Para Stilinski, Natalie tenía que limpiar el hogar, alimentar a sus hermanos menores, hacer todo el trabajo que era para una mujer, mientras que sus hermanos menores disfrutaban su juventud.

Su hermana Rhiannon era diez años menor que ella, le seguía Wade siendo ocho, Percival siete, Alistair seis, Macías cinco, Diago cuatro, Mila y Beltrán tres y finalmente Nathaniel dos. Ella adoraba a sus hermanos, en verdad lo hacía, o al menos eso era lo que intentaba. Pero, lo que más anhelaba en el mundo era poder ser aceptada por su padre. No entendía cómo éste, quejándose de ella por ser mujer, adoraba a Rhiannon y Mila con todas sus fuerzas. Eran sus princesas, sus razones para levantarse a trabajar en la mañana. Pero, Natalie era la razón de su enojo, de su mala actitud, de su ira.

Natalie no quería ser tratada así, sentía que no merecía todo lo que su padre gritoneaba, escupía, golpeaba.

Pero, la mala fortuna de Natalie ni siquiera había empezado.

Pero, la mala fortuna de Natalie ni siquiera había empezado

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no es un capítulo, pero es la introducción

𝑫𝒀𝑵𝑨𝑺𝑻𝒀: 𝑇𝐻𝐸 𝑉𝐴𝑀𝑃𝐼𝑅𝐸 𝐷𝐼𝐴𝑅𝐼𝐸𝑆 | 𝐊.𝐌 / 𝐃.𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora