ASAHI FUTABA - Hatake Kakashi |Naruto|

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Los días sin él.

El tiempo no se detuvo, aunque ella lo quisiera. El tiempo tampoco volvió atrás. Ni siquiera recibió respuesta alguna sobre el por qué la vida le había arrebatado a su mejor amigo de su lado.
Siempre se dijo que el tiempo cura las heridas, pero Futaba no esta de acuerdo. Las heridas en su corazón permanecen, sólo se cubrían con cicatrices. Tampoco el dolor se iba ni disminuía, se aprendía a vivir con el. Sin embargó, ella tenía que seguir con su vida "Es lo que Óbito hubiera querido" le dicen. ¿Ellos que sabían lo que Óbito quería?

Los "hubieras" invaden su mente, ¿Y si hubiera disfrutado más lo momentos con él? ¿Y si lo hubiera abrazado más? ¿Si le hubiera dicho cuan orgullosa esta de él? ¿Si hubiera ido a aquella misión con él estaría vivo? Esas preguntas y más la atormentan pero nunca iba a saber su respuesta, porque el tiempo no regresa.

Ella realmente ya no vive, ella arde viva del dolor.

Cuando su padre se presentó en su casa preguntándole nuevamente si se uniría, otra vez, a la guerra ella no lo dudo. Kaiyo le suplicó que no lo haga, pero ella no la escucho. Incluso, le llegó a decir que no piense en volver a la casa si se iba con su padre pero luego llorando le pidio que se cuide que ella la iba a estar esperando.

Con una mochila y su sed de venganza se fue de Konoha.

No le temblaron las manos, esa vez no le importo si ellos tenían a alguien esperando. Porque a ellos tampoco les importo sí Óbito tenía a alguien. Esa estúpida guerra le había dejado sin él y ella estaba dispuesta a terminarla si así fuera que tendría que acabar con todos, lo haría.

El propio Asahi Isamu vio el dolor en sus ojos. El mismo dolor que la hacia mover de una manera inigualable en campo de batalla, aún más impresionante que la anterior vez. Supo que él dolor de su alma debió de ser demasiado fuerte, los Asahi movían su poder en base a sus sentimientos. Él lo sabía muy bien, ya lo había experimentado varias veces y en su interior a el líder del clan no le gustaba verla de aquella manera.

Esta vez no lloro por ellos. Esa ves no les pidió perdón a cada shinobi que mataba, le daba asco cuando recuerdos de aquellos invadían su cabeza.

Cuando no estaban en campo de batalla Isamu la ponía a entrenar con otro niño apenas unos pocos años más grande que ella, Asahi Eiji. El chico se demostraba serio apenas hablaba con ella o si quiera la miraba, eso pensaba Futaba. Pero la realidad era que el chico estaba sumamente interesado en ella, no sólo en ese momento sino desde antes se había gestado un interés inexplicable por la hija del líder del clan.

La había visto entrenar con su padre. La había visto por las calles del distrito y también la había visto con dos Uchihas varias veces, lo que Eiji desaprobaba porque no toleraba a ningún Uchiha. Futaba le parecía débil, si es bastante avanzada para su edad pero era débil para lo que realmente podía demostrar.

Él no podía entender el dolor que ella sentía por haber perdido a Óbito, y si lo sabía gracias a Isamu que le había puesto al tanto diciéndole que aproveche de ello para incrementar el poder de la niña. Pero lo cierto era que le parecía patético que se deje llevar por sus sentimientos, eso la hacia débil.

No se convirtieron en amigos ni mucho menos, pero comían y entrenaban juntos. El líder del clan le había dado la orden que no se despegue de ella ya que esa vez él tenía que estar en otra posición. Eiji había implementado la dura y cruel rutina que tenían los de su clan para los niños ninja, se sorprendió cuando la menor había tomado sus clases sin molestia y rápido se adaptó a sus exigencias. Aún así el la trato indiferente.