ASAHI FUTABA - Hatake Kakashi |Naruto|

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La guerra.

Aunque Kaiyo gritó, lloro y abofeteó a su hijo hasta más no poder Futaba fue arrebatada de su protección, de su hogar, de su comodidad sin ningún tipo de aviso previo.

Cuando se referían a la niña de nueve años como un arma que podían desechar y usar a su gusto; no mentían. Eso era Futaba y había llegado el momento de ser usada.

Con el apoyo del tercer Hokage y ahora bajo la tutela de su padre, la pequeña es el frente de la formación del clan Asahi en la guerra.

El propio Asahi Isamu, su padre, se había hecho cargo de sus contados días de entrenamiento. Futaba no entendía, no entendían por qué ya no podía ver su abuela, por qué era ahora su padre quien la entrenaba, por qué su padre le gritaba siempre que no tenga piedad.

Futaba nunca se olvidaría por el resto de su vida la primera vez que piso tierras bélica. Miedo, terror, no podía respirar, ella no podía moverse. Tanta sangre, tanta gente maligna, tanto dolor. Qué hacía alli se preguntaba la niña. No quería estar allí, quería a su abuela. Lloraba por volver a su vida, a los brazos protectores que la habían criado desde que era una bebé.

"Lucha Futaba, no tengas piedad" le gritaba su padre mientras se enfrentaba a ninjas de Iwakure que querían pasar a Konoha para atacar directamente a civiles y con ellos por supuesto al Hokage. 

Quería estar con sus amigos Uchiha's, incluso quería estar con su hermano mayor. Pero sólo estaba rodeada de miembros del Clan Asahi y shinobis enemigos.

¿Que pasaba que de repente parecía que vivía en un mundo paralelo? Claramente, no es lo mismo que te cuenten sobre la guerra que ser un participante.

Isamu atento veía a su hija invadida por un estado de shock total ante la carnicería de sangre que se desata cada que encuentran a sus enemigos queriendo pasar tierras que no le son propias, lo entendia. Es sólo una niña pero también es un arma útil y debían usarla.

Para poder despertarla, el líder del clan fingió estar en aprietos, estaba a punto de ser asesinado por uno de los ninjas enemigos. Antes de que el hombre pudiera clavar su espada en él, Futaba ya lo había atravesado con uno de sus tallos verdes llenos de espina.

Ni siquiera lo había pensado, su brazo se había movido y su doujutsu se había activado sólo. 

Cuando el hombre de Iwakure cayó sin vida, Isamu miro a su hija con su Nekogan activado, su aura había cambiado siendo más oscura.

"Lo siento" murmuró ella al ver ese cuerpo tirado lleno de sangre.

Su padre se levantó y se acercó a ella.

"Ellos no tendrán piedad Futaba" le dijo a su hija con firmeza, esta no se atrevía a mirarlo "Debemos impedir que lleguen a Konoha, debes impedir que le hagan daño a tu abuela o algunos de tus amigos"

Se tenso al escuchar aquellas palabras las cuales atravesaron su razón.

Debía impedir que le hagan dañó a su Obaasan, Óbito-nii y Shisui-kun.

Esa noche en el recinto Asahi se pudo escuchar el desgarrador llanto de una niña que había matado a más de doscientas personas. Repetía que lo sentía pero nada la aliviaba. Por más que intentase reprimir el llanto no podía, el sentir que le provocaba del dolor le revolvía el estómago.

Isamu pidió que traigan a Uchiha Shisui, después de todo pequeñas grietas se formaban en su alma al ver a su hija en ese estado, tiene razón su madre; es sólo una niña. Pero tenían que tomar medidas desesperadas y desde que había nacido Futaba sabían cual era su destino.