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De un momento a otro la aldea se había vuelto un caos, las cosas se fueron a tornar casi en una zona de guerra. La realidad era que estaban siendo atacado, como lo habían predicho.

La población estaba siendo evacuada, mientras los chunins, jounins defendían buscando que ningun aldeano salga herido.

Todo había pasado durante la pelea de Gaara y Sasuke. Futaba, Kento e Isoka habían recibido la señal que estaban esperando para dejar el estadio e irse a equipar a la central para lo que estaba por venir. Futaba lo podía sentir, estaban por todas partes incluso entre los espectadores.

Futaba al ver a Kakashi llegar con Sasuke había puesto los ojos en blanco. Ella pensaba que realmente eran patéticos, aunque le traía cierta curiosidad saber porque había tardado tanto ni siquiera le pregunto al pasar a su lado que estaba con Gai y algunos genins amigos de Naruto.

El peli gris había puesto sus ojos en la Asahi al verla pasar por su lado, ella se dirigía a la central ANBU y no le quedaba otra que confiar en él.

—Cuida a Naruto.
Le dijo con disimulo cuando paso por su lado.

Gai que estaba a un lado del Hatake llegó a escucharlo, haciendo que sus sospechas se hagan reales. Algo estaba pasando y debían estar atentos.

Al salir de la arena los dos Asahis y el médico ANBU no tardaron ni un minuto en llegar a la central para prepararse a lo que se estaba aproximando.

El caos se terminó de propagar cuando decidieron tomar diferentes caminos, lo cual había llevado a una discusión.

—Definitivamente no, no te dejare acá ¿Qué parte no entendiste de que también estás en peligro?

—¡Kento! Deben ir a la arena dónde estaban todos, yo me quedaré acá, no correré riesgo. Mi padrino aparecerá en cualquier momento y debo ayudar de este lado, Eiji puso más refuerzos en el estadio además de sumar que están todos los senseis ahí.

—Entonces nos quedamos contigo.

—Señorita, el capitán y el Hokage dijeron que deberíamos de cuidarla. No podemos dejarla sola.

Futaba rodó sus ojos, al mismo tiempo que estuvo a punto de replicar se escuchó un fuerte estruendo desde el estadio. Ella supo de que se trataba, Orochimaru y Sarutobi estaban peleando. Sentía el chakra de los demás débil, como si estuvieran durmiendo, no dudo de que se tratara de un genjutsu.

Cuando miraron los techos varios enfrentamientos se estaban comenzando a dar. La aldea estaba siendo atacada.

—No lo digo más, vayan al estadio me quedaré como refuerzo de este lado.

—¡Futaba!
Gritó Kento al ver que está se alejaba. No podía llevarle la contra sabía cómo era ella. Entendía que ella era lo bastante capaz de defenderse.

Confiaba en él potencial de Futaba, eso lo dejaba tranquilo.

Pero la verdadera intranquilidad venía de lo vivido anteriormente cuando encontró a Itachi en el cuarto de la chica. Futaba era una de las pocas personas que amaba, le preocupaba, pero no podía andar detrás de ella como un perro faldero. El caos que estaba pasando en el lugar no lo dejaba pensar tranquilo. Sabía que Futaba no tendría ningún problema en defenderse y cuidarse sola por más que estuvieran detrás de ella, cosa que había pasado ciento de veces, tras esos anos ella había demostrado ser capaz de valerse por si misma. Sin embargo, no creía eso de otros jounins que podían correr riesgo. No era por alardear pero los Asahis estaban en un nivel superior y solían necesitarlos demasiados.

Suspiro y detuvo a Isoka que ya se encaminaba a perseguir a la pelinegra.

—Ella estará bien, vamos al estadio.

ASAHI FUTABA - Hatake Kakashi |Naruto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora