053

569 64 9
                                    


Hellou hellou,
espero que anden bien y 
estén empezando la semana de diez.

Ya saben pueden votar y comentar :')
Gracias por leer.

Ahora sí les dejo con el capitulito larguis.
Con cariño,
Capri.



Isamu rompe el silencio

Futaba entró a la sala de reunión del hogar de su padre encontrándolo frente a una mesa ratona mientras tomaba té de manzanilla, el favorito se ambos. Se quedó un rato mirando la tranquilidad que manejaba su progenitor, con movimientos delicados y discontinuos al tomar el té con los ojos cerrados. Casi todas las luces se encontraban apagadas y las puertas corredizas que daban hacia el gran jardín de la residencia estaban abiertas de par en par dejando ver el nublado cielo de verano.

—Padre —se anuncio inclinándose levemente hacia él cuando el nombrado le dedicó una mirada.

Isamu le hizo señas para que entrara y se sentara frente a él. Futaba acatando sus órdenes lo hizo, el mayor le tendió una taza con té, le sirvió con la tetera de porcelana con detalles artísticos y volvió a servirse un poco más para sí.

—¿Cómo estuvo tu día?

Futaba no supo en que momento había pasado, pero de un momento a otro a lo largo de esos años luego de la muerte de Shisui y el incidente del acantilado su padre parecía más atento a ella. Cada cierto tiempo incierto la hacia llamar para compartir té y algunas palabras, incluso a veces se quedaban en silencio algo incómodo para Futaba, sin embargo Isamu no la echaba. Todo lo que tenga que ver con la relación con su padre se había tornado bastante insólita si rememora su anterior experiencia. Pero por más raro que fuera ella había aceptado lo que le daba. La pequeña Futaba imploraba por una migaja de atención de su padre, al parecer la Futaba adulta estaba agarrando aquellas migajas apesar de todo.

—Bien, las misiones bien. Nada que reportar — luego como si se recordará de algo prosiguió —Hace unos días atrás me  crucé con un anciano en la torre del Hokage, su nombre es Tazuna, el dijo que te enviará saludos.

Isamu asintió.

—Tazuna, un viejo conocido. Hicimos unos favores por la aldea de las olas respecto a sus provisiones puesto que tenían problemas para conseguirla. Ahora ya no los tiene gracias al puente que construyeron—bebé de su taza y saborea el líquido para luego seguir —Supe que Kakashi y sus alumnos tuvieron algunos inconvenientes en el país de las olas, pero todo salió bien. Naruto, el niño del de nueve colas, tuvo mucho que ver en eso. Pusieron su nombre al puente que salvará vidas. Ese puente significa mucho para ellos al ser el principal elemento de comercio para la prosperidad de su aldea, eso quiere decir que estiman mucho al niño.

La menor asintió sin acotar mucho. No le gustaba para nada que lo llamaran de esa forma a Naruto, pero tampoco dijo nada.

—Dime, y se sincera. ¿Cómo son tus lazos con Naruto?

Futaba tomó entre sus manos la taza de té que poco había disgustado sintiendo la porcelana caliente chocar contra su palma, miró el contenido dentro sin saber realmente que responder a lo que su padre le preguntaba.

—Supongo que son lazos fuertes.

Lazos que nunca había llegado a tener con él, con su propio progenitor.

Isamu asintió dejando la taza sobre la mesa, se acomodó en el almohadón debajo suyo y se quedó cruzado de brazos mirándola a su hija. Futaba lo sentía en el aire y no quería activar su raro jutsu que había heredado como maldición para poder sentir lo que otro sentía. No hacia falta. Supo que su padre en esa reunión quería decirle algo más de lo que se atrevió a decir en las anteriores.

ASAHI FUTABA - Hatake Kakashi |Naruto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora