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Largito para ustedes.
Espero que lo disfruten.
Con cariño,
Capri.
Jeje




Te estaré esperando.


La pelinegra caminaba por la aldea tratando de ser atenta al chakra del niño rubio escurridizo. Ya había sido informada de todo lo que había pasado con Mizuki, Iruka y el pergamino secreto que Naruto se había robado. Habían pasado muchas cosas desde que no estaba. Lo cierto era que la misión le había tomado más tiempo del que pensaba.

Aunque sabía que debía de regañar a Naruto por haber sido tan ingenuo al caer en el engaño de Mizuki, Futaba le latía su corazón de alegría al saber que por fin el mocoso se había graduado. Seguramente el estaba conténto y eso la hacia sentir de igual manera a ella. Por eso no podía evitar tener una sonrisa en su rostro mientras buscaba al jovencito entre las personas. Ella está segura de sentir su chakra por la zona.

—¿Lo sientes Daisuke-kun?
Le preguntó a su pequeña invocación que se mantenía en su hombro y ronroneaba.

Entendía que el Hokage le había contado todo aquello con el fin de poner en su lugar al rubio pero  lo que empezó siendo puramente preocupación en su relato, término siendo alegría. Debía hablar con Iruka y agradecerle por salvarlo.
Alguna cosquilla de incertidumbre le picaba en la boca de su estómago al saber, también, que el infante se había enterado de que el zorro de las nueve colas yacía sellado en él, Mizuki se lo había dicho. Por parte, Futaba se mostraba aliviada de que por fin lo sepa, por otra parte, le preocupaba porque no era la manera de la cual debía enterarse, sumando que seguramente tenía preguntas hacia ella.

—¡Fu-chan!

La nombrada se dio vuelta al reconocer aquella chillona voz. Sonrío abiertamente al confirmar que era aquel niño tonto del cual estaba tan orgullosa.
En su hombro Daizuke comenzó a moverse desesperado al ver al niño, esos dos se llevaban bien.

Naruto se paró frente a ella y con una gran sonrisa le señalo la banda en su cabeza. Futaba sonrío ampliamente y se agachó quedando de cuclillas frente al rubio. Daisuke salto al hombro del menor restregando su cara contra la mejilla de el.

—Siento lo que tuviste que pasar —Futaba le habla en un tono tranquilo mostrándole que ya sabía todo —No era mi intención que te enteres de esa manera yo-

—Lo entiendo Fu-chan —se rasca la nuca mostrando una sonrisa que al final de todo Futaba podía percibir que no era real —Entiendo que debieron de ocultarlo por el bien de todos.

—No fue justo.

Naruto se encoge de hombros y agacha su cabeza. De todos los temas que podría haber sacando la chica el que menos espero fue ese. El hecho de saber que tenía en su interior al zorro de nueve colas todavía no podía digerirlo. Si bien en un primer momento estuvo molesto con todos, aún más con Futaba y Iruka supo sobrellevar el sentimiento y entender porque se lo ocultaron. Ellos son shinobis de la aldea, como todo ninja deben protegerla y si el motivo de porque le ocultaban aquella información tenía que ver con eso, lo comprendía. Después de todo ellos aún sabiéndolo permanecieron a su lado. Si debería buscar culpables estaba claro que ellos dos no tendrían nada que ver.

—De verdad, yo... entiendo.

Al escuchar el tono de voz de Naruto, Futaba pudo comprender que era un tema que le incomodaba. Se notaba a leguas que no quería hablar de eso. Aún así, ella pensaba que era un tema en el cual debía quitarse las dudas, pero nada podía hacer si él no la cuestionaba con real interés.

ASAHI FUTABA - Hatake Kakashi |Naruto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora