ASAHI FUTABA - Hatake Kakashi |Naruto|

042

Triste agonía.

No fue difícil intuir que todo lo que habían hablado aquella noche fue nada más que fantasía. Una triste fantasía que se iba alejando y borraba cada vez más todos esos sueños que tenían juntos. Le había dicho que por ella se escaparía de Konoha, él que era tan devoto a su aldea, le había dicho que se casaría con ella, se había prometido tener hijos dejando todo atrás.

Una estupidez.

Recordar aquella noche en esos días tan fríos en los que el se alejaba más y más hacia que se sienta una idiota. Quería llorar hasta quedarse seca o que su existencia se desintegre. Shisui ya no estaba siendo ese enamoradizo tonto que tenía a Futaba como el centro de su mundo, el chico tenía problemas graves de los cuales no encontraba ninguna salida coherente. Le dolía tener que distanciarse de la chica que amaba pero el estaba inmerso en un mundo aparte del cual no quería hacerla entrar porque era detonante. Sabía que todo lo referido con su clan se venía de alguna forma inmiscuendose de apoco y que en cualquier momento iba a estallar, pero no tan pronto. O eso él creía, porque como pensaba era algo que se venía hablado aún más después del ataque del Kiuby que todos habían sido acusados de posibles traidores. El clan Uchiha no lo aceptaba. Tampoco aceptaba que un clan como el de ellos sea tan minimizado, por eso ahora estaban dispuestos a tomar el poder y poner las cosas a lo que ellos creen su propio orden. Para eso necesitaban de un golpe de estado.

Un golpe de estado que consistía en no tener piedad con quienes se opongan, en eliminar todo lo que sea considerado una amenaza a su propósito sin importar quienes eran. Shisui estaba frustrado porque lo primero que penso fue en el clan Asahi, y con eso en Futaba ¿Como quedaría parada? Ella se vería afectada, no podía permitirlo. El tema del clan Asahi fue un debate fuerte en las asambleas secreta de los Uchihas, ya que los de oji rosados eran considerados uno de los mejores clan en todo el país del fuego a tal grado que lo equiparaban con el clan Uchiha, con ellos que no aceptaban tal puesto de los ajenos pero aún así discutían aquel posicionamiento ante tal decisión de dar un golpe de estado. Al igual que en la antigua guerra en donde los Senjus y Uchihas se disputaban territorios, estaban seguros que los Asahi no dudarían en unirse a Konoha y defender la aldea así defendiendo su clan.

Las veces que Shisui escuchaba aquel apellido perteneciente a su novia le temblaban las manos de impotencia. Aún peor fue cuando el líder Uchiha, padre de su mejor amigo, Fugaku, le pidió que mantenga vigilada a Asahi Futaba sabiendo de su estrecha relación. El enrulado se sintió impotente, debía de vigilar a su novia no entendía como había llegado a eso o tal vez si lo entendía pero se negaba rotundamente a creerlo.

"Esa chica, es nuestro principal objetivo. Sabemos que es el arma principal del clan. Hay que mantener todos los ojos posibles en ella, al igual que tu, Itachi también lo hará" había dicho Fugaku a ambos chicos que se habían quedado luego de la última asamblea por pedido del líder.

¿Podía retorcerse aún más?

A partir de esa noche el Uchiha ya no pudo dormir bien aunque lo hiciera a un lado de su chica, de ella que hacía de sus pesadillas un sueño, ya no era posible. Se pasaba la mayor parte de la madrugada velando el sueño de la pelinegra con miedo a todo lo que podía pasar, el silencio y contemplar aquel rostro eran la poca estabilidad que le quedaba. Pero hasta eso de apoco se lo iban arrebatando, ya no podían pasar tantas noches juntos como antaño porque las misiones que le daban desde el Estado y las que le daba su propio Clan no le dejaba respirar, peor sabiendo que Futaba es una ANBU y al igual que el tiene poco tiempo libre.

"Duerme, todo estará bien" ella le murmuro en su oído una vez luego de haberle hecho el amor.

Mientras sus cuerpos desnudos se entrelazaban, la respiración de la joven pegaba contra su cuello y sus suaves caricias hacían cosquillas en la espalda femenina, el se lo creyó. Pudo llegar a pensar que todo estaría bien aunque su cabeza se nublara y no encuentre solución en ese momento. Aquéllas tontas promesas que le había hecho tiempo atras podian ser un poco más claras y posibles.