Soulmates•Miya Chinen x Tu/Sk8

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Meses después.

Kazumi junto a su madre estaban llegando a su nueva "cuidad" , por fin habian decidido mudarse, esa casa les trajo muchos malos recuerdos.

La albina iba en el asiento de atrás, acostada, con audífonos y abrazando a su skate.

—Ya estamos llegando ___—exclamó su madre.

La chica se saco sus audífonos y miro por la ventana.

—Este lugar es hermoso—susurró con una pequeña sonrisa en su rostro.

Ese era un gran logro, ella no había sonreído desde el incidente en su casa.

Eso no era fácil de asimilar, menos para una chica de 14 años.

Era un sentimiento extraño, no se arrepentía, claro que no, cuando le informaron que el hombre había muerto se sintió bien, ¿Estaba mal que se sintiera así? Tal vez estaba loca.

1 hora después.

Se estaba bajando del auto, ya había llegado a la casa de su primo, ahi se quedarían.

Vio en dirección a la entrada, y ahi estaba el, junto a 2 chicos más.

La chica no penso y corrió a abrazarlo.

—Onii-san—dijeron ella y otro chico al mismo tiempo.

Kazumi se separo de los brazos de su primo y miro al otro chico.

Era pelinegro, era un poco mas alto que ella y tenía un skate.

—¿quién eres y porque siento que te he visto en alguna parte?—pregunto la albina fríamente.

—___! Se te quedo el skate!—grito su madre desde el auto.

—Ah, ___ Kimura, la mejor skater de Tokio...—hablo por primera vez el contrario sonriéndole.

La chica pareció recordar algo.

—Chinen Miya, el aspirante nacional—solto acercándose a el, hasta quedar a solo unos centímetros.

—¿Que esta pasando?—pregunto el chico peliazul.

—Mi prima y Miya compiten juntos en esas cosas de skate, tu sabes, en Tokio—respondió Reki tranquilamente.

—¿Es tu prima?—exclamo Miya algo confundido , los dos asintieron—Ya veo...el talento viene de familia.

—¿Es un cumplido?—la albina estaba sorprendida, en las competencias hablaban claro, pero el siempre actuaba de forma extraña y evitando mirarla a los ojos.

—Puedes tomarlo asi si quieres, no me molestaría.

—Kazumi—llamo Akira acercándose a su hija—toma, tu skate—lo lanzó a los pies de la menor.

—oye! ten cuidado—hablo ella acariciando el objeto en el piso, volteó a ver a Reki, quién la veía sonriendo—ire a ver a tu madre y a mis primas.

Se levanto con la mirada baja, dio un suspiro y se fue corriendo de alli.

Cuando ya habían pasado unos segundos, por fin uno de los chicos se decidió a hablar.

—Hasta yo podía sentir la tensión en el ambiente—solto Langa volteando a ver a otra parte.

—Oye! Somos niños como andas pensando esas cosas!—contesto Miya enojado.

—Yo nunca dije que era tensión sexual, solo dije tensión, tu eres el que anda pensando esas cosas, niño cochino!—lo regaño frunciendo el ceño.