Soulmates•Miya Chinen x Tu/Sk8

5

Abri los ojos de repente, estaba en mi habitación, pero la de mi casa en Tokio.

Todo estaba igual a como lo había dejado, me levante de la cama y fui al pasillo.

Había un extraño olor, era parecido al combustible, odiaba ese olor, siempre me daba dolor de estómago.

Fui al comedor, vi una carta en la mesa, no podía leer lo que decía, eso me confirmaba que era un sueño.

Suspire y fui de nuevo a mi habitación.

Este era un sueño muy aburrido...

Al llegar al pasillo había un cuerpo en el piso, era el de ese hombre...

Me agache y lo toque...al instante el piso se lleno de sangre, pude sentir todo lo que el sintió ese dia.

Era solo dolor emocional y arrepentimiento. El ese dia no demostraba nada de eso, pero lo sentía.

Empezaba a pensar que lo obligaron, si el hubiera decidido hacer eso por su cuenta no se arrepentiría y sentiría dolor, además, ¿Porque le estaba apunto de disparar a mi mamá? ¿Que era lo que me estaban escondiendo?

El hombre movió su cabeza, yo retrocedi rápidamente.

—Odaiba—susurró, me quede paralizada, mi papá me llevaba ahi cuando era una niña...pero mi mamá odiaba ir.

El levanto su mano y me toco el brazo, miles de escenas se me vinieron a la mente, en todas estaba mi padre, el era albino, igual que yo, lamentablemente cuando yo tenia 8 años falleció, nadie sabe como paso, solo encontraron su cuerpo en la orilla del rio...

Estos recuerdos no me hacían bien, recordar todo eso no me hace bien, necesito despertar.

Empecé a llorar, llorar, y llorar.

Senti una voz en mi oído, mejor dicho, una risa, me parecía demasiado conocida.

Voltee y vi un skate tirado en el piso, estoy segura que era el de Miya, eso era raro.

Toque el skate, y a la mente se me vino Miya cayendo al piso y dándose un golpe en la cabeza.

Lo único que hice fue gritar...

—AHH!!.

Abri los ojos y ya estaba en mi nueva habitación, creo que me había quedado dormida por accidente.

Ese sueño estuvo bastante raro, y se veía tan real, sabía que era un sueño, eso era lo mas extraño.

Alguien entro a mi habitación dándole una patada a la puerta, cosa que me asusto muchísimo.

—Prima! ¿Estas bien?—Koyomi se acerco a mi.

—Si, estoy bien, solo tuve un sueño bastante extraño—conteste levantándome algo mareada.

Con ese sueño me dio mucha nostalgia, extraño pasar tiempo asi con mi familia...extraño a mi papá.

—Perdona lo de la puerta—solto haciéndome recordar lo de la puerta.

—No te preocupes, le dire a Reki que la repare—le sonreí amablemente. Ella era tres años menor que yo, aunque cualquiera que nos viera en la calle pensaría que tenemos la misma edad.

—¿Vamos a comer Ramen?—pregunto saliendo del cuarto.

—Claro, vamos—la segui rápidamente.

(Aclaro que es el mismo dia del capítulo anterior, Kazumi se quedo dormida por unos minutos, nada más)

Llegamos a la cocina y alli estaba la madre de Reki, mi tia Masae, junto a las gemelas.