Soulmates•Miya Chinen x Tu/Sk8

15

Después de lo que descubrí, parecía que todas las piezas encajaban, pero faltaban un par de cosas...¿Por que me ocultaron que mi padre estaba vivo? ¿Acaso...el...

— Hija!—mi mamá entró rápidamente a mi habitación, yo cerre el computador al instante— ¿Que haces despierta?—pregunto, su voz sonaba desesperada.

— Estaba...viendo algo para el colegio—respondi , ella parecía haberme creído.

— Te tengo malas noticias—solto.

— ¿Que pasa?—me sente en la cama, ella se sento a mi lado con la mirada baja.

— Nos vamos a Tokyo, mañana.

— ¿Que? ¿Porque? Mamá, me siento muy bien viviendo aquí, no me quiero ir, si quieres te vas sola, pero no me ire, dile a la tia que me cuide!

— No, te vas conmigo, en la tarde nos vamos, empieza a empacar—hablo por última vez para después salir de mi habitación.

Esto no podia estar pasando, yo no me quiero ir, no quiero dejar a Reki, Langa...a Miya.

No quiero volver a esa casa.

¿Acaso mamá se abra enterado de que se que mi padre esta vivo?

Tome mi celular que ya tenía más batería y entre a Facebook, busque el perfil de mi padre y entre a mensajes.

"Hola"

Mande un seco hola, se que esta vivo, no solo por las pruebas que tengo, también siento que esta vivo, mi corazón dice eso...

Senti pasos apresurados afuera de mi puerta, y al mismo tiempo, mi "padre" había visto el mensaje.

— Pasame ese celular ahora mismo!—grito mi madre abriendo la puerta.

— No!—respondi subiéndome a la cama y levantando la mano que sostenía el celular para que ella no pueda alcanzarlo.

— ¿Que me estas escondiendo?—pregunto enojada.

— Mejor dicho, ¿Que me estás escondiendo tu a mi? Me mientes sobre todo mamá, ya no lo soporto, tu crees que no me doy cuenta, pero si lo hago, y me duele—solte segura de lo que había dicho.

Ella levanto su mano, y yo solo cerre los ojos.

Al instante senti como su mano se estrello en mi mejilla.

Sentia rabia mezclada con pena, ella nunca me había dado una cachetada, nunca me había puesto una mano encima, nunca se había atrevido, y ahora, por primera vez lo había hecho.

Abri los ojos y me sobe la mejilla, ella levantó su mano otra vez, pero ahora alguien la freno...

— Dejela!—gritó Miya apretando el brazo de mi madre.

— Miya...—susurre sorprendida, debido a todo el alboroto se me había olvidado que el estaba aquí.

El tomo mi mano y me ayudo a bajar de la cama, en ese instante mi mamá me quito el celular.

— No te esfuerces en tratar de recuperarlo, en Tokyo te lo devolveré, ahora prepara tus maletas—solto saliendo de la habitación.

— ¿En Tokyo?—Miya me miro confundido.

— Mañana me voy a Tokyo—dije sin mirarlo a los ojos.

— ¿Porque tan apresuradamente?.

— No se, mi mamá lo decidió por su cuenta.

— ¿Me puedo ir en la maleta?—bromeo tomando mi mano. Yo solo rei.

— Miya, mírame—tome su mejilla para que volteara.— Me gustas.