Soulmates•Miya Chinen x Tu/Sk8

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Todo parecía tener sentido otra vez.

Todo lo veía con claridad.

Los dos estaban sintiendo todo, sin poder creerlo, serián capaces de confesar sus sentimientos ahi mismo, pero el estado de Kazumi lo impediría un poco.

___, no sentia nada por Miya, o al menos eso creía hasta ese beso, todos estos años...tal vez se estuvo mintiendo a si misma sobre sus sentimientos hacía el ojiverde, siempre trataba de negarlo, pero lo único que no podía negar era que cada vez que el se acercaba a ella a felicitarla en las competencias, su corazón se aceleraba.

Miya, el al principio lo aceptaba, le gustaba Kazumi, a pesar de su corta edad, lo tenía claro, paso un tiempo y se comenzó a centrar más en el skate, penso que eso haría que perdiera el interés en la chica, pero este solo crecía y crecía, queria estar con ella cada minuto, aunque fuera compitiendo, solo quería estar con ella. Un dia, cuando cumplió 13 la albina no llego a la mini competencia que el había preparado junto a su familia, pasaron meses y nunca más la vio, penso que había sido porque el no la había felicitado en su última competencia, eso quería creer, aunque le doliera.

Y ahora, paso mucho tiempo, los dos habían crecido, su manera de ver al mundo había cambiado, pero lo único que no había cambiado eran los sentimientos que tenían el uno al otro.

Los dos se separaron del beso, con una sonrisa en el rostro.

—Miya, eso solo lo empeoró, haras que mi corazón se salga de mi pecho y te confiese todos los sentimientos que acabo de aceptar—hablo ella siendo sincera por primera vez.

Reki y Langa se habían quedado como estatua viendo el beso, este había durado mucho, no sabían como reaccionar, al ver que se separaron se acercaron cuidadosamente.

—Lo siento, por lo menos ahora estás más consiente, por cierto mi corazón esta igual y estoy apunto de confesarte todos mis sentimientos—contestó rápidamente. Nunca había sido una persona sincera, le gustaba disfrazar sus sentimientos, odiaba esa parte de el, pero nunca pudo hacer algo al respecto.

Sus amigos llegaron al lado junto a sus skates y se sentaron al lado.

—¿Estás bien?—pregunto Reki algo preocupado, miro a Miya con el ceño fruncido y luego volvió su vista hacia la menor.

—Si, eso creo—respondió ella mirando al Pelinegro—ahora solo necesito descansar—volvió a hablar cerrando sus ojos lentamente.

Pasaron unos segundos y cayó profundamente dormida, con la mirada de los 3 chicos en ella.

—Ella...ella últimamente a pasado por momentos muy difíciles—solto el pelirrojo.

—no es la misma chica que siempre se burlaba de mi hace años, maduro mucho, ¿algo paso no?—pregunto Miya levantándose algo triste. La albina era la única persona en la que desperdiciaría sus lágrimas, haría todo por ella.

—Si, hace algunos meses cuándo volvía a su casa vio a un hombre apuntadole con una pistola a su madre—eso ya había sorprendido a los otros dos presentes— no se como pudo llegar a tener el arma en sus manos y le disparo al tipo, salvando la vida de su madre, fue en defensa personal—terminó de hablar—se mudaron aqui para descansar un poco de la ciudad.

—Debió haber sido muy duro para una chica de 13 años...—Miya se acercó a ella y acarició su mejilla.

—Espero no se sienta culpable, fue en defensa personal, creo que cualquiera haría eso, no dejaremos que cargue con ese peso ella sola no?—Langa miro a los dos chicos.

—Claro que no, siempre la apoyaremos, estaremos para ella en sus buenos y malos momentos—respondió el ojiverde aún sin despegar la vista de ella.

—Catboy!—grito la albina levantándose de repente del suelo, el pelinegro la tomo de los hombros ya que la chicas se tambaleaba.

—Cuidado—hablo el.

—Oh, lo siento, tuve un sueño muy raro en el que tu y yo nos besábamos—solto riendo y yendo a sentarse otra vez.

—Ah, eso no fue un sueño, yo te bese—contestó Miya tranquilamente sentándose a su lado.

—¡¿Que?!, Acaso te di permiso para que hicieras eso?

—¿Porque tendría que pedirte permiso?—pregunto el contrario soltando una leve risa.

—Okay, creo que nos vamos—hablo Reki tomando la mano de Langa, miraron por última vez a los menores, la forma en la que discutían era chistosa, rieron y luego se fueron.

—Ese sera el primer y último beso que me darás en muuucho tiempo.

—Bueno, con que pueda volver a besarte estaré bien, esperare todo lo que sea necesario.

Los dos rieron algo avergonzados dándose cuenta de la situación.

—Oye...—susurro el ojiverde.

—¿Si?.

—Solo quiero decirte que puedes contar conmigo para lo que sea, nunca dudes en eso—hablo el volteando a verla, y por primera vez en el dia la miro a los ojos.

Sus mejillas se tornaron rojizas y al instante volteó a ver a otra parte.

—Me tendre que acostumbrar a eso...—susurro la chica riendo discretamente.

Al ver el sonrojo del chico no pudo evitar sentirse feliz al respecto, el era bastante tierno, Kazumi amaba eso de el.

—Miya-Kun—llamo alguien desde la calle.

___ y Chinen voltearon a ver.

—Sabes que no me gusta que me llames asi—respondió el menor levantándose y buscando su poleron.

Lo recogió y se volvió a acercar a la chica.

—Debo irme, Dile a los chicos que mañana en la tarde ire a entrenar a S, ellos entenderán—hablo susurrándole.

Se acerco un poco más y dejo un beso en su mejilla.

Le sonrió y se fue a la calle, un auto lo estaba esperando, un pelinegro abrió la puerta trasera para que Miya subiera.

Kazumi alcanzó a ver a un hombre con pelo azul.

Tenia un mal presentimiento.

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AAAAA gracias por las 800 lecturas!!😭✨

el echo de que escribi el final de este capítulo con mr.loverman de fondo...además se me vinieron muchas ideas a la mente (tristes lamentablemente)🤝

supongo que ya se imaginan quiénes recogieron a miya...

-alme🤺