Carla fue cortando algunas hiedras a su paso, para que la carriola y el trenecito no se atascaran en su camino, llegó a una gran casona abandonada, agotada se recargó en el enrejado, quería tomar agua, lavarse para darle de comer a su hija, se recargó en el portón y éste se abrió, metió la carriola y el trenecito, toda sudada le dio de comer a su hija, puso ropa en el suelo y se durmió con su hija en brazos.
Si hubieran seguido el sendero Matus y Raymond, las hubieran visto, pero sobre todo oír las ruedas de la carreola, el destino todavía no quería que se unieran, ambos se seguían amando.
Carla despertó al oír el llanto de su hija, le revisó el pañal y buscó entre las cosas que traía, sacó otro pañal de tela y se lo cambió, agarró una de las botellas con agua que llevaba y con otro pañal de tela, limpió la colita de su hija, lo hacía para que no se rosara, de inmediato le dio nuevamente de comer.
Tenía ya un año y seguía amamantándola, sabía que tenía que darle papillas y otros sólidos, por suerte metió algunos biberones de cristal que le regaló Hannah, se paró del suelo y camino hasta la puerta principal de la casona, movió el picaporte y este se abrió, se adentró con un poco de miedo y preguntó si había alguien, pero no obtuvo respuesta, solo el eco de la gran mansión se escuchaba, vió que los muebles de esa casona abandonada, estaban tapados con sábanas, se dirigió a cada lugar de la casona, empujando la carriola y el trenecito, su hija estaba dormida en su porta bebè.
Llegó hasta las gran cocina, de inmediato abrió el grifo, el agua salía apestosa, conforme seguía saliendo, confirmó que el olor se iba quitando, buscó en las alacenas, encontró una olla de aluminio y con pura agua la lavó, aprovechó a lavar la tarja primero, abrió la puerta que estaba a un costado de la cocina, pudo ver entre la hierba un gran asador, buscó entre los cajones y encontró todo tipo de cuchillos, empezó a cortar la gran hiedra que estaba seca, serviría para quemarla y usar el asador para guisar y calentar agua, hervirla y lavar la ropa que traían sucia.
Le costó mucho trabajo cortar ese tramo, pero llegando ahí metió toda la hiedra seca con esfuerzo, ahora el problema era hacer fuego, la madera de la enredadera no ayudaba mucho, por lo que agarró dos piedras con fuerza, las frotó hasta conseguir las chispas que necesitaba, sopló y brincó de alegría al ver prenderse la hiedra y hojarasca seca, así tuvo su primera experiencia sola, a su paso se encontró con varios bichitos que fue aislando con humo.
Hirvió el agua, ya que sabía que el agua estancada puede tener muchos microbios, olió y se persinó para que no le hiciera daño, abrió una lata de atún con algunas legumbres, no traía leche para su hija, pero aún le daba pecho, hirvió bien el vivieron, le dio jugo de uva que llevaba, al parecer le agradó, tenía que mantener el fuego casi todo el día, lavó parte de la cocina y los trastes que iba a ocupar.
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LA SOMBRA
FanficAna y Christian se conocerán desde niños, el tiempo los unirá por amor, Ana es reservada y estudiosa, nadie sabe que tiene una doble personalidad, una brillante Ingeniero en informática y programadora, pero también es una Robín Hood americana, apoda...