EPÌLOGO

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ANASTASIA

Nunca había visto a Christian tan enfermo, me espanté y tenía culpa por dejarlo tanto tiempo solo y sin comer, me remordía la conciencia, pero mis padres no se opusieron en quedarme con él durante la noche para cuidarlo, hasta mi papá estaba alarmado, a él le tocó verlo enfermo de niño, de adolescente, era muy raro que él se enfermara, la verdad espero que no se enferme, la siguiente semana nos casamos y no le agradaría estar enfermo durante la boda, pero sobre todo en su despedida de soltero.

Sin embargo al día siguiente estaba de maravilla, chapeado y con ganas de comer, ya no lo descuidaría tanto, siendo su esposa tendré que estar al pendiente en sus alimentos, asì como mi madre conciente a mi padre, porque aun a estas alturas mi madre prepara el almuerzo para los cuatro, es un gran habito que mi madre tiene y lo hace con agrado.

El lunes por la mañana que me puse la diadema, observé que ya estaban entregados los documentos que me correspondían ese día, pero me traslade a otros lugares que se suponía haría el día martes, al terminar le llamé a Dominique para preguntarle porque estaban entregados los documentos, que yo recuerde no trabajé en la tarde, a menos que......... no, no lo creo, me hubiera dicho algo Christian, ¿pero el dolor de cabeza? no, lo dudo, algo hice de más ese día.

Dominique me dijo que utilicé la diadema dos veces el viernes, mi corazón latió desenfrenado de solo pensar que Christian la haya utilizado en el tiempo que no estuve con él, pero la diadema estaba en su estuche y me dijo que se durmió el tiempo que estuve en el centro comercial, obvio que si tenía las ventanas cerradas se ha de haber mareado, ya que se sentía el auto muy caliente, a menos también que haya prendido la calefacción, de los nervios no me fijé en esos detalles.

No le quise decir nada a Dominique de mis sospechas, porque si Christian no tomó la diadema y le aviso, no podrán confiarme más la entrega de documentos y ya no sería "La Sombra, regresaría a contactar solo a la gente con problemas de abuso marginal, económicos o de extorción. 

Al viajar con Christian tenía la curiosidad de preguntarle si utilizó la diadema por error, pero me daba miedo que supiera que yo era "La Sombra" y me reclamara lo de los besos cuando estaba dormido.

Mi cabeza estaba trabajando en solo ideas, no quería exponerme al preguntarle, igual si él la hubiera utilizado me lo diría, asì estuve toda la semana, el viernes no lo vería porque le harían sus amigos, su padre y mi padre su despedida de soltero, mi padre està muy contento de que me case con él, ya que lo ve desde hace mucho tiempo como su propio hijo. 

Me relajé para estar muy tranquila en mi casamiento, todo estaba de maravilla, mi padre prefirió que me vistiera de novia desde la casa, el maquillista y la peinadora llegaron muy temprano, nos arreglarían a mi madre y a mí.

Llegamos una hora antes a la hacienda de mi abuelo, comí de los nervios, mi madre me colocó una gran manta entre mi cuello y mi vestido para no ensuciarlo, jamás me he tirado comida en mi ropa, pero mi madre està muy al pendiente de mí, mi padre no deja de decirme que me veo maravillosa, mi hermano y Dulcey serán los pajes, por lo que van vestidos del mismo color, de blanco con azul turquesa.

Cuando mi padre fue por mí a la habitación donde estaba, me sentí soñada, mi abuelo està tan emocionado por haber escogido su hacienda para mi boda, que todavía no lo cree, me agradece y a mi madre también, nunca había visto tan feliz a mi abuelo como este día. 

LA SOMBRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora