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No soy un buen escritor, pero are mi intento, espero y les guste.


-Anda pero que inútil que eres -Golpea la mesa- ¡¡¡SOLO TE PEDÍ UNA MALDITA COSA!!!!

-L-lo siento m-mamá.

- ¡NO ME DIGAS MAMÁ, TU NO ERES Y NUNCA SERAS MI HIJO!

El de pelos castaños claro se quedó atónito tras las palabras de su supuesta madre, lo único que pudo hacer fue dejar que su madre se desquitara, el bien lo sabía, era su culpa, al fin y en cuentas solo era un inútil, ella salió de la casa azotando la puerta al salir, se quedó parado por unos minutos hasta que por fin pudo reaccionar, limpio el desastre de su "madre" acomodo las cosas para la escuela y se quedó encerrado en su cuarto, acaso era obligatorio el que el sufriera, miro la ventana, ¿Cuánto tiempo habrá pasado desde la última vez que recibió un "te amo" o un "te quiero" de parte de su familia?, todo esto lo estaba matando.

Ya no puedo...perdóname...jure que resistiría...pero...como quieres que lo haga...mírame dime solo una vez si es posible encontrar algo que amar y poder ser feliz...

Llorar...

Estudiar...

Crecer...

Sin darse cuenta la mañana había llegado, se paró sin ánimos, se cambió y se fue sin comer nada...era mejor irse así, no quería escucharla otra vez, mientras caminaba cantaba una melodía...

Hace tiempo que no sé de ti
Hace tiempo que no sé muy bien
Quien pintó de soledad
Las paredes de mi habitación
¿Dónde estás, cielo? ¿Dónde estás?
Pues te busco entre mi ayer
Pinto cada amanecer
Con lágrimas sobre mi piel
Duele más que tu frialdad
La pena de no saber de ti
Tengo sed de beber tu voz
Aunque esta muda de amor


Pare de cantar al llegar al instituto, al ir caminando por los pasillos una chica linda me extiende un folleto... "Club masculino de voleibol, se buscan jugadores y mánager" Solo le di una reverencia y me lleve el folleto, voleibol...como se sentirá el volar por los aires y enfrentar cara a cara el "muro" que se impone entre ti y el otro lado de la red, todo era majestuoso, la adrenalina la-

-Oye ¡¡¡MOCOSO TEN CUIDADO POR DONDE VAS!!-

-Estas bien...- le extiende la mano

Asiento

- ¿Conque no hablas mucho eh? -  Mira el folleto -¡¡Whoaa!! así que te unirás a nosotros - Exclamo entusiasmado aquel chico.

El escucharlo gritar realmente me asusto un poco, sin darme cuenta retrocedí inconscientemente, espera dijo ¿Te unirás a nosotros?, mire bien al chico que tenía enfrente de mí, su cabeza estaba rapada, su sonrisa era notoria y tenía un aire de confianza, mezclado con una pequeña pizca de arrogancia, sin previo aviso me tomo del brazo y me jalo por toda la escuela hasta llegar al gimnasio, me dejo en una esquina del mismo.

-E-espera aquí ahora vuelvo- Lo mira con seriedad -No quiero que te vayas entendiste- se marchaba haciendo señas de, te estoy vigilando.

Asentí con mi cabeza confundido, pasado de unos minutos llegaron dos personas más, estas mismas entraron al gimnasio, de repente escucho unos gritos, ¿Porque ahora se están peleando?, estire mis manos y brinque para poder mirar por la ventana, pero me costaba mucho, ¿Por qué soy tan enano?, dios...porque me tuviste que quitar estatura...

-Bájate de ahí, o acaso quieres tener un citatorio? 

Me baje de la ventana y camine a la que estaba del otro lado y me volví a trepar en ella, ¿Si no me ven, no cuenta el delito verdad?, el subdirector era realmente molesto, al regresar mi atención a la pelea vi el cómo dos chicos peleaban por las recepciones, me lleve una gran sorpresa al ver el cómo los saques eran muy parecidos a los de el...pose mi atención a un muchacho de cabellera anaranjada, parecía un renacuajo fuera del agua, pero es sorprendente de que sea sumamente rápido, pero...no era muy bueno con las recepciones, todo paso tan rápido que en un abrir y cerrar los ojos el profesor no tenía peluca, el impulso salió y solté una carcajada olvidándome completamente de que me estaba agarrando a los barandales de la ventana, mi cuerpo se cayó al piso, golpeándome la cabeza con este -mierda...tenía que ser bobo-  Me asome de nuevo y ahora solo vi a 4 de 6 personas, me senté en el suelo mientras me sobaba mi cabeza, realmente no quiero entrar a ese lugar, espere a que todo ese lio se calmara.

20 minutos después....

-¡¡¡WHAAA!!!! SE ME OLVIDO AQUEL ENANO - Gritaba eufórico mientras revisaba las puertas.

-Tanaka baja la voz... - Lo decía con un ligero tono de molestia.

Veo como el pelón abre la puerta y me agarra del cuello y me arrastra hacia adentro del gimnasio poniéndome enfrente de los dos chicos daba miedo...a decir verdad se veían altos, parecían titanes.

-Pero ¿Quién es este pequeñajo?

-Vaya~ -pone su mano en su mejilla- pero que monada, que chico más lindo -Lo decía con una enorme sonrisa.

Una expresión de enfado aparece en mi rostro, pero espera...estoy hablando con alguien, me están viendo...

-Chicos este es - La felicidad desapareció de la cara del pelón y lo miro mientras se queda con cara de tonto- Disculpa...como te llamas -Mostraba una cara de confusión.

Aquellos dos chicos chocaron sus manos con sus caras

-S-soy...Taiki segundo año...un gusto...

-Yo soy Tanaka Ryuunosuke,  segundo año.

-Sugawara Koushi, tercer año.

-Sawamura Daichi, capitán del equipo, tercer año, entonces Taiki quieres unirte a nuestro equipo.

Cuando lo menciono, una cara de miedo apareció sobre el rostro de Taiki, su cuerpo empezaba a temblar levemente, la mirada de los chicos pasó de estar normales a una de preocupación, rápidamente el menor negó con la cabeza, sus miradas parecían decepcionados por la respuesta.

-Tanaka tienes que preguntar antes de traer al chico... -Hablaba el peligris con un tono de preocupación.

Apretó sus puños y susurro -N-no puedo jugar...pero quiero ayudarlos...- Giraron sus rostros al chico, escuchando sus palabras.

Lo miraron confundidos, Taiki poco a poco sentía que se quedaba sin aire, jadeando poco a poco, al sentirse más sin aire se giró y corrió de ese lugar, saliendo de este mismo.

- ¿Cómo que no puede jugar...? -Miro a sus compañeros confundido.

- Será que él es... -Suga mira a Daichi con cierta duda, pero también con ilusión creciente.

- Puede ser... - Dice Daichi pasando su mirada de Suga a donde se fue Taiki.

Las clases transcurrieron normales, vio el formulario, ¿Entrar o no entrar?, esa duda le comía, lo meditaba mientras regresaba a aquel infierno llamado hogar, al entrar una botella de vidrio se estampó frente a sus pies, su madre estaba borracha.

-Niñato~ dónde demonios...hip...estabas...

Lo sujeto del cuello mientras pasaba la botella cerca de su cuello, puso sus manos y la aparto, al no sentir más su agarre se fue corriendo a su habitación, escuchaba sus gritos, a su vez que el hambre empezó a hacerse presente, Taiki no quería salir de su cuarto, al menos de que quiera salir golpeado o en el peor de los casos con heridas graves, mejor camino a su escritorio donde empezó poco a poco a hacer los deberes, pero no se concentraba realmente, su atención estaba en la solicitud de aquel club, la melancolía empezó a inundarlo, agarro la hoja dirigiéndose a un balón que tenía en su habitación.

-Que hago... -Decía con pesadez y un ligero temblor en la voz.

Se sentó en el piso abrazando al balón y sus piernas mientras las lágrimas caían.

-Y-ya no sé qué hacer...



Haikyuu!!-Un manager!!?? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora