TEME - NICO

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Inmediatamente creo una sombra sobre mí y hago que el clima a mi alrededor sea frío.

No logro ver a Will en ningún lado, por lo que me preocupo.

- ¡SOLACE!- Al no recibir respuesta, decido que lo mejor sería caminar.

No lograré encontrar al rubio, ni a la princesa bestia, si me quedo ahí parado con mi sombra personal.


Camino y camino. Sé que la sed y el cansancio son simples imaginaciones que mi cerebro ha creado, pero eso no evita que me detenga un segundo a tomar aire.

Juro haber pestañado solo una vez, pero ya no me encuentro en el desierto.

No. 

Esto sin duda es peor.

Me encuentro en Tártaro, donde se había llevado la guerra contra Ares. Donde madre y Bi habían luchado y caído como heroínas.

- Hades XV. Lo hemos estado esperando.- Me doy la vuelta y me encuentro con Tánatos, la sombra en cargo de los muertos, la sombra que servía a Hades desde tiempos inmemorables.

Frunzo el ceño, sin comprender qué ocurría.

Entonces, como si Tánatos leyese mi mente, hizo aparecer un espejo en frente mío. Di un paso atrás al verme.

De no ser por el hecho de no llevar barba, me vería igual que mi padre. 

Cabello negro, apenas más alto que el nivel de mis hombros, ojos oscuros, la corona de huesos, la túnica de almas y las sombras saliendo de mí... el espejo desaparece.

Tánatos simplemente apunta con su palma en alto atrás de sí.

Mi castillo... pero algo no estaba bien. Mi castillo no está en Tártaro...

- Nico, ¿por qué no luchaste a mi lado?- Doy un salto al ver al alma de mi hermana. No me gusta como se ve. 

Su cuerpo es incoloro, pero alcanzo a identificar parte de su rostro a carne viva.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos al recordar cómo fue que unas rocas aplastaron a mi hermana, mientras yo me encontraba en otras tierras, teniendo clases de esgrima con Hazel. Siendo un inútil para la guerra.

The Ghost KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora