The Ghost King

La prova finalen I

(la prueba final I)

- Ya se lo dije Minos, ya partieron, las representantes del reino de Poseidón y de Atenea han sido eliminadas, agradezca que no los haya mandado a cortar la lengua.- Digo, intentando evitar más los regaños de mi inepto consejero. Ese tipo no hace su trabajo correctamente!! Si yo le importara realmente, en este momento me ayudaría pensando en cómo evitar una muuuuuuy posible guerra contra Atenea y Poseidón!!!!!!!

- Recuerde, jovencito, todavía no se le ha hecho la ceremonia de coronación, por lo que todavía no es el rey, todavía no recibe el nombre de Hades XV, por lo que todavía sigo siendo yo el que decide si una de sus decisiones debe llevarse a cabo o no. Y usted no me ha consultado sobre la eliminación de las jovencitas del reino de Poseidón y Atenea, por lo que puedo acusarlo de llevar a cabo su cargo, sin autorización!!! PUEDO CONVENCER AL CONSEJO DE QUITARLE LA CORONA DE SU CABEZA.

- Bueno, entonces recuerde usted, que de si por mi fuera, ya llevaría el nombre ese, si usted NO me hubiera "recordado", que no puedo asumirlo, hasta cumplir los quince, y si mal no recuerdo, en siete días TENDRÍA QUINCE.- Grito, terminando de escribir las cartas a los reinos de Poseidón y Atenea, donde ponía por qué había decidido eliminar a sus hijas de mi búsqueda de la "esposa perfecta".- Travis! Encárgate en hacerle llegar esta carta a la reina Atenea XIV, y Connor, entrégale esta carta al rey Poseidón XIX.- Dije, entregándoles las cartas a los antiguos príncipes de Hermes, quienes al parecer, son incluso mejores robando cosas, y entregándoles mensajes a diestro y siniestro, que gobernando, sentados todo el día en un trono.

- Como usted ordene, su sombriesca majestad.- Dice Connor, con fingida seriedad.

Sonrío, viendo a los hermanos partir de la sala de trono.

- Al menos dígame que las pruebas ya han terminado, y ya ha escogido a su esposa.- Bufo exasperado, al oír a mi exasperante consejero. (Válgase la redundancia).

- Ya mismo, sea paciente.- Digo, sonriendo al recordar en qué consistía la última prueba.

Estaba diseñada para volver locas a las tipas esas...

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Estaba en el patio, cuando oigo dos voces en el lugar de las dianas, por lo que decido acercarme a ver. 

Lo que me encuentro hace que un extraño, pero conocido, sentimiento de mariposas esqueléticas aparezca en mi barriga.

Pero, al igual que siempre, el sentimiento no aparece al ver a la chica del arco, sino al chico de los rizos dorados con una sonrisa cariñosa en los labios, la cual por alguna extraña razón, desearía que fuera para mí.