Capítulo 12.
"The Heart Never Lies" de 'McFly' suena por mis oídos en mi camino al cementerio.
Creo que la música adecuada siempre aparece en el momento que lo necesitas, tengo la esperanza de encontrar lo que estoy buscando aunque no sepa que sea. Solo sé que busco la inspiración para tomar una decisión.
Veo la palma de mi mano con mis uñas pintadas, el verde nunca me había parecido tan lindo hasta hace unos días.
—The heart never lies...
Es increíble todo lo que puede pasar en tan poco tiempo y lo increíble que son los sentimientos como para quedar demasiado confundido. Este es solo un obstáculo más en la vida y de mis objetivos, supongo que en la vida hay muros que cuestan más trabajo saltar que otros.
Creo que todo esto solo abre un poco más una herida, la herida que siento por falta de amor por parte de mis padres y el sentimiento de nostalgia sobre mi abuelo.
Una lágrima resbala por mi mejilla cuando el solo del bajo es acompañado de la batería.
—Some people run; Right into the fire...
Comienzo a correr por la banqueta cuando mi corazón quiere que libere ese dolor que me agobia de alguna forma. En ocasiones pienso que será de todos si me voy.
Alice, mis padres... Incluso el loco de Sirius, sé que será duro pero no tengo un ancla que quiera hacerme quedar en este pueblo.
No todas las heridas son superficiales. La mayoría de las heridas son más profundas de lo que podemos imaginar. No puedes verlas con la vista. Son las heridas que nos toman por sorpresa. El truco está en esconderlo hasta que no puedas más y necesites encontrar el verdadero origen del daño. Y una vez que lo has encontrado...
No sé que sigue pero estoy a punto de descubrirlo.
Al entrar al cementerio siento que le estoy haciendo daño a alguien, no tengo alguien enterrado como para estar aquí.
—Tranquila Juliett, es un lugar público—hablo conmigo misma buscando con la mirada el nombre de Francesca Avilar.
Como principio, no hacer daño. Más fácil decirlo que hacerlo. Podemos hacer todas las promesas del mundo, pero el hecho es que la mayoría de nosotros hacemos daño todo el tiempo. A veces aunque intentemos ayudar, hacemos más mal que bien... Y entonces la culpa levanta su fea cabeza. Lo que haces con esa culpa es decisión tuya. Tomamos decisiones... que te metió en problemas en primer lugar o aprender de la culpa e intenta con todas tus fuerzas seguir adelante.
La culpa me invade y no solo eso, también pena viendo la lápida.
No fui nadie para ella como para estar leyendo lo que dice ahí.
"Madre, hija y esposa".
Me retiro los audífonos guardándolos en el bolsillo de mi pantalón, tomó aire para decir unas palabras, creo que debo hacerlo.
Por respeto a su memoria y a su familia.
—Hola Francesca, no sé si me recuerdas, soy la niña de cinco años a la que le diste galletas—finalmente habló—. Estoy buscando el origen de mis problemas, creo yo que todo empezó aquí.
¿Qué mierdas estás diciendo?
Le estoy hablando a un alma que solo vi una vez en el mundo de los mortales.
Que profunda.
—C'est mieux si je m'en vais...
<<Mejor me voy.>>
Mejor.
Doy la media vuelta, viendo de reojo la lápida, que fastidio... ni siquiera se porque se me ocurrió venir a hablarle a la tumba de la pobre mujer.
Suelto el pesado aire acumulado en mi pecho. Rayos.
Dirijo la mirada hacia al frente, decidida a largarme de aquí.
—Antes de que huyas, me vas a explicar porque estás en la tumba de mi madre—una voz habla a mis espaldas, me quedo helada.
Lo veo de arriba abajo, con pantoles de vestir color negro y una camiseta formal blanca con los primeros botones abiertos. En su mano derecha un ramo de margaritas.
— ¿No vas a decir nada?—sus ojos me miran con atención, como si supiera lo que estoy pensando —cuando ni yo misma lo sé—.
Adam, el mayor de todos los hermanos, está aquí.
ESTÁ AQUÍ.
Tienes una suerte deplorable.
Es como si conociera todo sobre mi con tan solo una rápida mirada.
— ¿Qué acaso no me escuchas?—preguntó nuevamente. Salgo de mi extraño trance, viendo a Adam a tan solo unos pocos pasos cerca de mi.
Como un acto reflejo, gracias a los nervios, cierro los ojos.
Te estás humillando.
Tengo más confianza y seguridad sin verlo, no me juzgues.
Entonces, contesta su pregunta.
—Solo vine a caminar y ¿tú?
Humillante.
Escucho su risa.
—Creo que es obvio que vengo a dejarle flores a mi madre—murmura, claramente harto.
No lo culpo. Al menos él no vive en tu cabeza.
—Ah ¿enserio?, no me había dado cuenta—contesto e inmediatamente muerdo el interior de mi mejilla.
Estás diciendo pura estupidez, Juliett.
—Yo creo que sí, estabas hablando con ella—dice, escucho sus pasos acercándose.
—Pero tengo dos preguntas...
Por favor no...
— ¿Y cuáles son?—preguntó, mi pecho sube y baja, creo que me va a dar un infarto.
Eso sería la cereza del pastel.
— ¿Por qué tienes los ojos cerrados?
Je je je.
—Es que se me metió una basurita—miento, oigo como se aclara la garganta.
— ¿Y ya se te quitó?—pregunta, un poco divertido ante la situación.
Sigo sin culparlo.
Abro los ojos lentamente con un poco de molestia ante la luz, rápidamente veo como está peligrosamente cerca.
—Si...—susurro, desviando la mirada.
—Bien, ahora—contesta, y sin previo aviso, coloca su mano en mi barbilla. Me da un escalofrío.
— ¿Qué hacías en la tumba de mi madre, Juliett?
Su mano acaricia ligeramente mi barbilla y un poco de mi labio inferior.
Mi corazón late a mil por hora y no puedo dejar de ver sus ojos.
—Te hice una pregunta, cariño...
Ay madre...
[...]
Traducciones:
Coeurs endommagés: Corazones dañados.
C'est mieux si je m'en vais: Mejor me voy.
¡BAILA TU CUERPO ALGEGRIA MACARENA!
BUNKER SELLADO.
Les dije que el capitulo iba a estar potente, ¿no hace calor ya?
El siguiente capitulo esta intenso, solo estamos calentando motores.
Si te gusto el capitulo no olvides en regalarme una estrella y comentar. <3
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-Fer.
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Los A.A © [✔]
Teen FictionJuliett, una chica obligada a vivir aquella vida que no desea, por azares del destino, y su idioma natal, tendrá que convivir con cinco hermanos que no solo le darán una razón para quedarse, sino también para enamorarse. ☆ ¿Alguna vez te has sentido...