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17. La danse

Capítulo 17

Mi corazón está completamente acelerado y estoy segura de que está llevando sangre a mi cuerpo a una velocidad que no es normal.

Siento el calor de su cuerpo en sus manos firmemente colocadas en mi cintura y sus ojos en los míos. Es irónico que el verde ya no signifique lo mismo para mí, digo, siempre fue mi color favorito pero ahora va mucho más lejos de ello.

— ¿Lista?—me pregunta.

—No soy muy buena bailando.

Alexis me regala una sonrisa.

— ¿Confías en mí?—sus ojos me miran atentamente y es como si en verdad me perdiera en ellos.

Dios santo, tengo un problema.

—Oui.

"Sweater Weather" de "The Neighborhood" suena por los altavoces y en su compañía, bailó con Alexis Avilar.

En ningún momento esquivó su mirada, él es quien me guía al ritmo de la música. Nuestros pasos son sincronizados y Alexis ríe levemente cuando me hace dar una vuelta en mi eje.

Siento la euforia y la emoción pasar por mis venas y una sonrisa se plasma en mi rostro inconscientemente. Todo lo que pasa me hace sentir de alguna manera increíblemente segura.

—One love, two mouths; One love, one house...

Todo desaparece, a nuestro ritmo, creando un solo espacio para nosotros.

No me siento sola cuando él mueve sus pies en sincronía junto a los míos, no sé porque está haciendo esto, pero se siente jodidamente bien.

—And now, so let me hold, whoa; Both your hands in the holes of my sweater...

Me siento como si aún fuera esa niña que alguna vez fui, que bailaba y cantaba las canciones que su abuelo reproducía en su tocadiscos, haciendo que toda la oscuridad que invadía nuestro entorno se esfumara, como magia.

Esto se siente como magia, una clase de magia que hace que sienta náuseas, que mi corazón se acelere y me suden las manos.

Eso no es magia mi querida, Juliett.

Los hoyuelos en su sonrisa me dan esperanza, algo que es muy difícil de dar cuando la has perdido.

—The minute that my left hand meets your waist; And then I watch your face...

Su contacto sobre mi piel hace que todo se desvanezca, ni siquiera tenemos que crear una conversación, todo está bien, extrañamente bien.

—It's too cold, it's too cold; The hands of my sweater...

El tiempo si dejo de avanzar, al menos unos minutos o segundos porque se sintió así.

—Yo...

— ¡Sobrino querido, que alegría verte!—Una señora de cabellera castaña interrumpe a Alexis y lo que sea que fuera salir de su boca hace unos segundos.

Me separo de él, Alexis solo da una sonrisa forzada y abraza a la mujer.

—Querido, porque no me presentas a tu... ¿amiga?—le dice, sonrío un poco incómoda.

—Tía Margo, ella es Juliett—nos presenta, la mujer se acerca hacia mí, viéndome con unos impresionantes ojos color miel.

Abro los ojos de par en par cuando me abraza.

Huele a perfume caro.

Iugh.

—Mi sobrino tiene buen gusto, eres hermosa—me susurra en el oído, un frío recorre mi espalda.