paralyzed [jb]

Capítulo 09.

Terminé de chequear el estado de salud del pequeño hurón de una niña acompañada por su madre.
Les di indicaciones de cuidados a seguir y ambas se fueron con una sonrisa que logro conmover mi corazón.

Lo más lindo de trabajar a medio tiempo en una tienda de mascotas con atención básica veterinaria era ver los exóticos animales de la gente, ayudarlos y verlos irse felices.

— Hubo una ocasión en que un caballero tenia de mascota un mapache. Fue todo un escándalo, vino mucha gente a verlo y el pequeño quería robarse algunas cosas... Era hermoso. —Me decía Polly, mi compañera de trabajo conmovida por el hurón.

— ¿Un mapache?

— Si, es más común de lo que crees...

Me río al imaginarme la situación, cuando mi teléfono comienza a sonar, veo la pantalla y me marca un número privado. Una de mis cejas se levanta intrigada en mi rostro al descolgar la llamada.

— ¿Hola? —Pregunto, pero nadie dice nada del otro lado.— ¿Hola? —Repito al escuchar una leve respiración.

— Ho-Hola... —Dice aclarando su garganta y reconozco su voz enseguida. Apreto mis labios intentando mantener la calma.— Soy Justin... ¿Estas ocupada?

Miles de respuestas incoherentes pasan por mi cabeza, mientras me pongo demasiado nerviosa como para pensar en lo correcto.

— No, ¿que ocurre? ¿como estas? —Le pregunto tomando asiento en mi escritorio.

— Quisiera... hablar contigo. —Dice cada vez más despacio.

— Yo también quiero hacerlo la verdad. —Le confieso para hacerlo sentir bien.

No entendía porque estaba actuando así, preocupándome con el cuando había decidido borrarlo de mi vida, sabiendo lo mal que la pase por el.
Me sentía bipolar pero volver a verlo había dado un giro a mi mente y mis sentimientos.

— Estoy trabajando ahora... ¿Te parece si nos vemos cuando salga? —Agrego ante su silencio.

— Claro... Envíame la dirección y pasare por ti. —Mi estómago se retuerce. Pero le confirmo y termino colgando la llamada con más nervios de los que creí que podría sentir.

— ¿Y esa cara?

— Ay, Polly... Creo que estoy metiéndome en graves problemas. —Le digo mordiendo mi labio para controlarme.

Minutos más tarde le texteo la dirección a Justin con manos temblorosas, y seguido le envie un mensaje a Zac.

"No podremos salir hoy, salio un asunto de imprevisto. Te llamo cuando vaya a la universidad."

"¿Imprevisto? ¿Esta todo bien? Si necesitas algo recuerda que estaré disponible todo el tiempo. Te quiero, cuídate por favor."

Sonrei ante su mensaje, era tan dulce y yo sentía que estaba haciendo algo incorrecto.
¿Lo era? Ni siquiera sabia que le diría a Justin pero si necesitaba contarle la verdad, mi verdad.

× × × × × × × ×

— Ay, dios mio... —Balbuceó Polly mirando a través de las puertas de cristal.— ¿Acaso estoy soñando o no es ese el chico más guapo que ha pasado por aquí Beverly?

Sus ojos brillan con sus mejillas sonrojadas al ver a Justin fuera de la clínica. La verdad hasta yo me sonroje cuando lo vi, y es que era una persona totalmente diferente a la que vi hace unos días.
Sus pantalones negros, una polera ajustada a su torso marcado de lo color blanca, zapatillas deportivas y su cabello corto peinado perfectamente. Estaba afeitado, y enserio parecía otro. 

Me costo reaccionar y mover mi cuerpo a la salida cuando termine de archivar el papeleo del día, me despedí de Polly quien no dejaba de pedirme explicaciones pero la ignoré.

Me acerque a Justin y la tensión entre ambos podía cortarse con un cuchillo.

— Hola... —Me saludo con una extraña mueca.

— Hola Justin... —Tragué mientras sentía el rubor subir a mis mejillas.

Durante unos segundos estuvimos en silencio evadiendo nuestras propias miradas, el bullicio de las personas en las tiendas a nuestro alrededor hacían eco en mi mente, esto era ridículo.
Habian pasado más de dos años, yo estaba con alguien más... ¿Por qué era tan difícil?

— Vamos por un café y así hablamos mejor... ¿Te parece? —Le digo y me mira.

Mi corazón se acelera cuando hacemos contacto visual, aunque su apariencia era diferente sus ojos estaban consumidos, apagados y reflejaban todo el dolor que había cargado este tiempo. El se lo buscó, por no saber cuidarse a si mismo... por no escucharme cuando pudimos solucionar todo esto y quizás... ser felices juntos.

Justin asintió rascando su nuca, se le veía nervioso y me gustaba saber que se sentía así por mi. Era todo tan contradictorio que parecia una mala broma.
Necesitaba ordenar mis ideas, sentía tanto odio por el, pero también afecto y nostalgia, culpabilidad. Justin Bieber seguía sacando lo peor de mi.

— ¿Como te va en la universidad? —Me pregunta luego de unos minutos.

— Pues muy bien, por suerte... Ya me queda menos de un año para graduarme. —Le sonrio.— Escogí medicina veterinaria porque me pareció buena idea en el momento de inscribirme y ya ves... terminó siendo mi pasión.

— Me alegra oír eso. —El aclaró su garganta luego de hablar. Se veía tan nervioso, incómodo y fuera de si. ¿Donde estaba ese chico confiado que yo conocía? ¿Las cosas de verdad habían cambiado para siempre?

— ¿Que hay de ti? —Le pregunto torpemente y me arrepiento.

Christian me contó lo mal que ha sido este tiempo para Justin y yo preguntando estupideces, pero no podía controlarme estaba actuando casi por inercia.

— Bueno... normal. —Responde cuando entramos a la cafetería.

Ambos tomamos asiento, busco la carta con la mirada para escoger alguna cosa cuando la camarera se acerca.

— Bienvenidos, ¿Que van a ordenar? —Su voz se me hace extrañamente conocida.

Alzo la vista para verla y cuando cruzamos miradas ambas abrimos la boca de la impresión. ¿Como nunca la había visto por aquí?

— ¿Beverly? —Dice ella sorprendida.

— Morgana... —Digo las palabras como vomito verbal. Pensé que nunca más tendría que ver su cara.

Justin alza la vista al escucharme sorprendido. No ha cambiado casi nada, sigue igual de llamativa como siempre aunque su cuerpo por alguna razón se ha desarrollado más. Mantiene su cabello en una coleta y la blusa blanca se le ve demasiado bien. Además del delantal negro que traía. Incluso así era intimidante como en la escuela.

— ¿Justin? —Balbucea ella viendo a mi acompañante y sus ojos brillan.

Algunas cosas seguían siendo como en la escuela.

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Holaaa, bellezas lamento la tardanza en subir pero me trasladaron por trabajo a una viña en otra región, y no tengo señal para subir los capítulos.

Apenas pueda y se estabilice la señal subire muchos capítulos, mientras me temo que solo podre dejarles este.

Lo siento y si les gusta por favor voten, les prometo que la subire como sea 🥺💜