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Capitulo 22.

Justin y Beverly llevaban algunos segundos en silencio aún dentro del auto. Ambos intentando comprender sus sentimientos y que era lo que querían hacer en verdad.

Beverly quería saberlo todo, fue una agonía esperar noticias de él. Quería saber que había hecho luego de que ella lo rechazara por segunda vez. Estaba arrepentida de no haber escuchado a su corazón y no sabía cómo demostrarlo, estaba agotada emocionalmente y lo había pasado sola el último mes intentando superarlo pero todo se agravó al punto de que el vacío en su pecho era algo con lo que se había acostumbrado a vivir, y ahora estar junto a Justin había revolucionado su cuerpo.
La adrenalina, la emoción, los nervios, el miedo, la ansiedad y la nostalgia de pensar que a pesar de todo ahí estaban otra vez.

Justin nisiquiera sabía cómo comenzar. No recordaba el momento en que había probado la cocaína con exactitud, tampoco recordaba muy bien la primera vez que se inyectó heroína y le avergonzaba eso.

Trago nervioso mientras encendía un cigarrillo y apoyaba su cabeza en el respaldo del asiento realmente complicado.

— Soy un imbecil. —Dice y Beverly pone toda su atención en el.— No se como arreglar las cosas... No se que hacer con esto, contigo y no se como me siento al respecto. 

— ¿Quieres hablar de algo en específico?

— Me he hecho mucho daño a mi mismo solo por querer vengarme de ti... —Murmura avergonzado pero Beverly logra escucharlo muy bien y suspira decepcionada.— ¿Como es posible que sin vernos durante tanto tiempo sigamos así? ¿No te parece una tortura?

— La verdad si... —Ella se acomoda de lado para verlo, reposando su cuerpo en el asiento en su dirección.— No se que estamos haciendo.

— Te necesito. —Justin fija sus ojos en los de ella. Ambos con sus ojos brillantes llenos de tristeza.— Cuando te conté para quien trabajaba y no lo aceptaste fue un golpe a mi orgullo muy bajo, esa misma tarde me llevé a Vanessa solo pensando en como te sentirías al saberlo luego. Siempre he buscado devolverte lo que me haz hecho, los sentimientos que provocas en mi son muy intensos, no puedo controlarlos y menos ahora... —Justin da una fuerte calada y baja el vidrio para botar el humo en el exterior.

— Yo no estoy molesta contigo por eso...

— ¿Que?

Ella niega cerrando sus ojos y comienza a jugar con sus dedos.

— Me acostumbre a que siempre que estuviéramos mal corrieras a otros brazos para desahogarte. —Beverly ríe con nostalgia pero no le hacia gracia.— Cada vez que algo pasaba te ibas de fiesta, te ibas con Morgana... ¿Cuantas infidelidades hubo que nunca supe? —Le pregunta con seriedad.

Justin se tensó en su lugar y mordió su labio por dentro para volver a fumar con nervios. Afrontar su realidad sólo no era tan difícil como hacerlo frente a Beverly.
Eres igual al hijo de puta de Jeremy.

— En verdad lo siento. —Dice con un hilo de voz.— Nunca supe llevar una relación, entender mis sentimientos me cuesta mucho y en ese tiempo me creía invencible... Era Justin Bieber, ¿sabes? —Su tono de voz hace reir a Beverly.

Antes Justin era todo un personaje en la escuela, no era secreto para nadie.
Miles de rumores malos, problemas con otros estudiantes, profesores, ausencias y obvio los escándalos de él teniendo sexo y fumando en el establecimiento.