Capitulo 04.

324 18 0
                                    

La puerta de mi habitación es golpeada con insistencia y sin dudarlo abro pensando que se trata de Collette.
Pero me equivoqué, me encuentro con unos felices y achinados ojos azules que me observan como si fuera una obra de arte en algún exclusivo museo de Paris. O bueno, aunque parezca una exageración así me hacía sentir.

— Hola. —Me saluda alzando unas golosinas y una película.

— Hola. —Respondo con una sonrisa y me corro para dejarlo pasar.

Me da un beso en la mejilla cuando entra y pasa a mi lado, en silencio pone la película mientras yo acomodo mi cama para poder disfrutar de su compañía como últimamente estaba haciendo. Habían pasado dos semanas desde que nos besamos aunque era difícil asimilar lo que estaba pasando entre nosotros.
A veces recordaba cosas, me atormentaba y me sentía culpable casi como si estuviera engañando a alguien pero por otra parte, poco a poco Zac se estaba ganando mi cariño con gestos que me dejaban sin habla por muy sencillo que fueran.

Más tarde la habitación ya no es iluminada por la luz natural exterior, si no que la televisión es lo que me permite ver el perfil de Zac con atención mientras come palitos de queso sin despegar su mirada de la pantalla lo cual me hace sonreír inconscientemente hasta que el sonido de mi teléfono interrumpe la escena.

— Aquí está. —Zac lo toma del mueble y me lo entrega curioso.

Lo recibo y al ver la pantalla mi pequeña sonrisa se borra mientras un nudo se forma en mi estómago en menos de cinco segundos.

"Necesito hablar contigo, no por teléfono. Quiero verte. Dime cuando y donde que ahí estaré. Esta vez no aceptaré un no por respuesta." —Christian.

Tengo que leer el mensaje cuatro veces para caer en la realidad, mis manos comienzan a temblar de ansiedad y no se porque.
O quizás si, pero no quiero asumirlo.

— ¿Esta todo bien? —Pregunta Zac algo asustado.

Quizás que rostro debo tener, pero no podía ocultarlo. Tenía muchos sentimientos dentro de mi y no era capaz de descifrar ninguno.

— S-si... —Digo torpemente.— Si, lo estoy. Estoy bien. —Reafirmo pero más bien para convencerme a mi misma.

Christian era un tema que había estado evadiendo mucho, pero mucho tiempo, ignoré muchas llamadas y en alguna ocasión lo vi en la universidad buscando a Vanessa y solo supe esconderme para no cruzar palabras con el.

Volví a leer el mensaje y me quedé pegada viendo su nombre con la mente en blanco.

— ¿Beverly? —Zac con un tono alto me llama y me toma el mentón para mirarlo, puedo ver la preocupación en sus ojos azules que se han oscurecido.— Te estoy hablando, linda. —Su tono de voz me desconcierta.

— Lo siento. —Es lo único que digo y guardo el teléfono sin responder el mensaje.

— ¿Segura que está todo bien?

Asiento y para evitar sus preguntas lo beso, así sin avisar, sin pudor. Yo misma me sentía extraña. ¿Por qué hacía estas cosas? ¿Por qué a veces se sentía bien y otras no? ¿Acaso era bipolar? Si hace tan solo unos minutos estaba feliz con su compañía, ahora solo quería que se callara y se fuera para quedarme sola.

× × × * × × ×

Mi pie no dejaba de moverse de los nervios que tenía, miraba a unos chicos jugar fútbol sentada en las gradas inferiores para calmarme pero no lo lograba. Sentía que mi estómago era una maldita centrífuga que no dejaba de dar vueltas, en cualquier momento iba a vomitar.

paralyzed [jb]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora