paralyzed [jb]

Capitulo 16.

Me removi en mi cama sin ánimo, intenté cubrirme la cabeza con las sábanas pero el peso de Collette cayó sobre mi cuerpo haciendome quejar y reír.

— ¿Como te sientes? —Pregunto sin bajarse de mi espalda, abrazandome y besando mi mejilla.

— Bien... —Suspiró.

— Zac aún no entiende que ocurre contigo, ¿piensas hablar con el?

— Si, lo haré... —Respondo tomando aire.

Collette se baja para sentarse a mi lado.
A pesar de que habían pasado un par de días desde la caótica fiesta las cosas entre nosotros estaban algo tensas, pero era mi culpa. No podía evitar sentir cierto rencor, pero Collette se había portado muy bien conmigo, preocupada e incluso repetía su discurso de disculpas constantemente.
Era cosa de tiempo para que volviera a la normalidad, me costaba asumir que Justin se haya deshecho tan fácil de nosotros, desde que volví a verlo había cambiado drasticamente.

Ese rostro apagado, sus ojos llenos de sufrimiento, su aspecto triste eran cosa del pasado. Justin Bieber había vuelto a ser lo que era y eso estaba bien. Si el estaba bien yo iba a estarlo.

Aunque mis sentimientos seguían confusos, aún sentía cosas por Justin, era evidente y negarlo no iba a hacer que eso cambiara. Así que debía aceptarlo, digerirlo y vivir con ello para que no siga afectando mi relación con Zac. El de verdad se estaba esforzando y a ratos podía olvidar todo y ser feliz con el. Pero el dolor me está consumiendo y necesito tiempo. Todo ha sido abrupto desde el primer momento en que nuestros caminos volvieron a cruzarse.

— Le pediré un tiempo... para poder entenderme a mi misma. —Le explicó a Collette quien me miraba con tristeza.

— Yo siempre voy a estar cuando me necesites. —Dijo y me abrazó. Sonreí mientras la abrazaba de vuelta, Collette era una buena amiga. No había duda de eso.

En contra de mi voluntad, y bajo la atenta mirada de mi amiga, me levanté para darme una ducha fugaz y vestirme para ir a clases.
El día paso más lento de lo normal y por alguna razón abría mi chat con Vanessa cada cinco minutos buscando que escribirle para poder comunicarme con ella.
Termino leyendo nuestra última conversación que fue la invitación a la fiesta, algo no terminaba de convencerme al recordar como su rostro había cambiado en el baño.

Había pasado algo de lo que yo no estaba enterada y ella no me lo dijo. Y al parecer no tenía intenciones de hacerlo.

"¿Tienes clases hoy?
¿Te parece si almorzamos juntas? -B"

Le envío en mensaje con cierto nerviosismo, Christian tampoco me había hablado desde ese día. De lo borracha que estaba lo más probable es que se hayan molestado conmigo, hice un show la mitad de la noche, no los culparia.

"Si, me parece bien. -V"

Sonreí sin mostrar mis dientes, al menos me había respondido.

Cuando terminó mi última clase de la mañana fui a la cafetería común de las facultades, pedí mi almuerzo y un jugo para sentarme en alguna mesa vacía cerca del ventanal y así ver al equipo de fútbol practicando junto a las porristas. Nunca me llamó la atención asistir a los partidos, normalmente eran el centro de entretenimiento más grande después de las fiestas de las facultades.

Había escuchado que durante las próximas semanas vendrían de grandes clubes deportivos a buscar talentos jóvenes. Tanto gimnastas, como basquetbolistas, futbolistas y atletas. Eran las oportunidades de sus vidas para poder crecer de manera internacional y profesional por lo que no me sorprendió verlos entregando lo mejor de ellos en un simple ensayo. Y Zac estaba ahí dominando el balón con desgano.