paralyzed [jb]

Capitulo 14.

Podia sentir los latidos de mi corazón en mis oídos sonar con fuerza, pero muy a lo lejos la música sonaba también.
Todo estaba oscuro, sentia que mi cuerpo flotaba y no era consciente de lo que estaba haciendo.

— ¡Beverly! —Escucho a Zac gritar mi nombre. Abro mis ojos y es como si despertara de un sueño, estábamos bailando en el centro de la pista y parecía que me había quedado dormida.— ¿Vamos a casa?

— N-No me quiero i-ir... —Dije con dificultad. Mi lengua se enredaba en mi boca y las luces de colores parpadeando hacían que todo me diera vueltas. Apenas podía mantenerme sin tambalearme de un lado a otro.— De-Debemos esperar a Collette. —Insisto volviendo a bailar, perdiéndome en la multitud para alejarme de Zac.

Aunque estuviera saltando, al borde de perder la conciencia quería beber más. Me sentía mal, me sentía culpable y solo podía pensar en Collette y Justin teniendo sexo en algún lugar de la playa mientras yo fingía que no me importaba.
Tenia que decirle a Collette que ese era Justin, solo para hacerla sentir culpable por lo que me estaba haciendo.

No quería estar con nadie en ese momento, solo quería gritar, bailar, sentir el alcohol quemando mi garganta y si era posible llorar al ritmo de la canción más alegre que el dj quisiera poner.
Era un estupida, una tonta que no sabia decir lo que sentía.

Después de esta noche quería olvidarme de Justin para siempre, enamorarme de Zac y llenar este vacío que parecia crecer mientras más pasaban los minutos.

— ¡Beverly deja eso! —Escuché a Vanessa mientras me quitaba la botella de champagne que había tomado de la barra.

— ¡Dámelo!

— Estas borracha, amiga. —Me dijo tomando mi rostro, gritando para poder escucharla sobre la música.

— N-no lo est-estoy... —Insisto dándome la vuelta para tomar otra botella de la barra.

— Mírame. —Volvió a tomar mis manos, tomó mi mentón con fuerza para hacerme ver sus ojos.— Vas a estar bien, Beverly...

Sus ojos azules estaban tristes, seguramente por mi actitud infantil. Escuchar eso de su boca fue suficiente para para que me escondiera en su esbelto cuerpo y comenzara a llorar como una bebé.
Ella me abrazó, y acarició mi cabello dándome todo su apoyo pero yo sollozaba desconsolada intentando entender porque me sentía así.

Era obvio, era doloroso y vergonzoso admitir que jamas quise dejar a Justin pero tenia que hacerlo.

— Tranquila... —Murmuraba en mi oído mientras yo limpiaba a cada instante mi rostro e intentaba balbucear que todo estaba bien pero era en vano.

Y los siguientes veinte minutos me los pase llorando, lamentándome y maldiciendo mi estupidez. Cuando por fin fui capaz de calmarme y dejar de llorar Vanessa me compró una bebida para tranquilizarme.

— ¿Quieres hablar sobre esto?

— Soy una estúpida, Vanessa...

— Si. Lo eres, pero no mereces pasarlo mal por esto Beverly. —Ella suspira, rascando su cabeza mientras me miraba totalmente desconcertada.

— Aún lo amo. —Admito cerrando mis ojos al atreverme a decirlo.

— Si, lo se.

— Tengo miedo... Enserio no se que me ocurre... Estuve deseando cortar mi vínculo con el tanto tiempo y ahora que por fin lo hice me doy cuenta de que... —Me detengo. No valía la pena seguir dándole vueltas.

— Dile a Collette que es Justin... y luego habla con Zac. —Me dice Vanessa.— Si quieres darte la oportunidad de estar con el, o si no estas lista para iniciar una relación pero no juegues con el... No lo merece.