My sweet Omega • KookTae

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- Casi se me baja la presión.- Dice el rubio llevándose una mano al pecho, exagerando como siempre.

El doctor y Taehyung no pueden evitar esbozar una sonrisa ante lo graciosa que había sido el gesto de éste.

- Como dije, no es un embarazo.- Retoma el médico dirigiendo su mirada hacía el castaño nuevamente, su expresión cambiando una sería.- Pero tienes rastros de anemia y se ve que no ha estado, ya que se nota que le falta glucosa a su sangre.

El menor traga grueso una vez que voltea a ver a su amigo, quien casualmente estaba con una expresión terrorífica en el rostro y que sutilmente le estaba exigiendo una explicación. Se encoge de hombros plasmando una leve sonrisa, cosa que hace que el rubio lo fulmine con la mirada y le susurra un "Ya vas a ver en casa".

- Lo mejor es que comiences a comer correctamente a partir de ahora, y también tendríamos que empezar el tratamiento de tu enfermedad lo más pronto posible.- Le informa relajando un poco su expresión haciéndola menos dura.

El castaño asiente reiteradas veces mientras muerde sus labios a causa de los nervios. Taehyung sabía de la enfermedad que sufría, no le era extraño, más nunca se hizo tratar y quizás eso fue un grave error conociendo las consecuencias de éstas.

- Te daré una cita para el Martes a las seis de la mañana, te haremos unos análisis junto a unos cuantos estudios más para ver que tan avanzado se encuentra la anemia.

Taehyung acepta una vez más antes de dar por finalizado la consulta y levantarse junto con su amigo para retirarse del establecimiento.

Oh, lo que le esperaba.

- Ustedes lo sabían y jamás se dignaron a siquiera decírmelo.- Refuta el azabache con el ceño fruncido.- Veían que andaba como loco detrás de él.

El grupo de amigos se colma en completo silencio mirándose entre todos sin saber que decir exactamente, no esperaban que el menor se enterara de aquéllo, aunque era demasiado obvio que lo haría.

Jungkook carcajea cuando los ve tan nerviosos y callados, como si les hubieran comido la lengua. Toma asiento en una de las sillas libres, cruzando los brazos sobre su pecho y enarcando una ceja se dispone a esperar a que alguno se disponga a hablar.

Estaba furioso, dolido, engañado y sobre todo sorprendido por la repentina noticia del castaño. Jamás hubiera creído que el aquél tímido, adorable y vulnerable chico sería semejante a tal acto, pero es ahí cuando se da cuenta de que las apariencias engañan. No lo podía ver de la misma forma que lo hacía hace años atrás, quería saber el porque, quería creer que había algo detrás de todo, o que simplemente era una vil mentira. Más no lo era.

Los minutos pasan uno tras otro y ningunos de los mayores pareciera dar indicios de querer decir algo, era un aura tan incómoda y tensa, que ya estaba comenzando a cansarle. Pasó su mirada por cada uno de los presentes cayendo en cuenta de la ausencia de uno.

Seokjin.

- ¿Y bien? - Dice rompiendo el silencio y captando la atención de todos los alfas en la mesa.

- No es algo de lo que nos tocase decirte.- Dice Namjoon encogiéndose de hombros mientras tomaba un trago de vodka.

- Pero me hubiera gustado que mis amigos me lo contarán cuando estuve como loco buscándolo y tratando de entender el porque de su distanciamiento hacía mi.

Entonces es allí cuando Namjoon prefiere callar otra vez, no podía contradecir eso, no cuando lo habían visto tan frustrado y desesperado por el pequeño omaga. Jungkook tenía razón después de todo.

- Me contaron que tiene una hija.- Comenta nuevamente.- ¿Saben de quién es?

- Nunca nadie vio o se supo del padre de aquélla chiquita, muchos aseguran que es alguno de los hombres con los que se ha acostado, pero. . .- El rubio pausa tratando de decidir si estaba bien lo que estaba apunto de decir.

- ¿Pero qué, Jaebum?

- Creo que a la niña la tuvo desde antes. . . Mucho antes de que sea un prostituto.

- ¿Tuvo pareja? - Pregunta el azabache empujando el interior de su mejilla con la lengua, formando una mueca de recelo.

- No, luego de ti él no volvió a tener novio a algo por el estilo.- Interrumpe Namjoon adentrándose a la plática.

- ¿Entonces?

- No sabemos mucho sobre el tema.- Dice nuevamente Jaebum mientas apoya su cuerpo en el espaldar de la silla.- El único que sabe sobre eso es Yoongi, y aunque se lo hayamos preguntado ciento de veces, nunca nos lo quiso contar.

Jungkook asiente lentamente mientras trata de asimilar todo lo anterior relatado por sus amigos, frustrándose al saber que no lograría sacarle nada a Yoongi. Si vista divaga hasta el otro extremo de mesa encontrándose con la penetrante mirada de Yugyeom quién mantenía una terrorífica sonrisa plamada en su rostro.

¿Y a éste que le picó?

El castaño deambulaba por las frías calles, sus manos metidas en los bolsillos de su acogedora chaqueta y su bufanda un poco más arriba de normal cubriendo su boca. Había salido con la escusa de que iba a ir a comprar algo tratando de evitar el regaño del rubio, que desde que salieron del consultorio no le había dicho nada, solo se mantuvo callado todo lo que restó del día y sabe que la razón era que estuvo esperando por el regreso de su hyung para contarle sobre la situación.

Se fijó la hora en su teléfono suspirando cuando vio que eran las diez y media de la noche, regresa el aparato nuevamente al bolsillo trasero de su pantalón y mantiene su atención en el camino. Su cabeza gacha como de costumbre, no tenía ganas de soportar las malas miradas de ciertas personas, y con la intención de distraerse un poco comienza a tararear la dulce melodía de una de sus canciones preferidas.

Estaba tan ajeno de su alrededor, tan metido en su mundo y en sus propios pensamientos, tanto que no supo en que momento fue golpeado cayendo fuerte en el frío suelo,  lo único que pudo ver fueron unas preciosas botas negras frente a él y oír la voz de alguien detrás de él antes de caer desmayado.

Música de suspenso...