My sweet Omega • KookTae

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- ¿Qué haces aquí? - Es lo primero que dice el azabache, ingresando a la residencia de sus padres.

Ambos mayores dan un pequeño brinco por el susto y se dan vuelta para encarar a su hijo.

- ¿Qué te trae por aquí, cielo? - Pregunta la Omega, acercándose hacía el joven con la intención de abrazarlo y en lo cual falla al momento en que Jungkook la evade cuidadosamente.

- Vine por algo de mi habitación.- Le resta importancia. Su mirada sigue fija en la persona que se encontraba con sus progenitores sentado en sofá.- Te hice una pregunta Daehyun.

El susodicho, quien se mantuvo callado hasta el momento sin emitir palabra alguna, le sonríe de oreja a oreja mientras se levanta de su lugar y avanza unos pasos hasta llegar en donde estaba ubicado el alfa.

- ¡Kook! - Exclama con entusiasmo, envolviendo al mencionado entre sus brazos.- Solamente estaba hablando con tus padres sobre eso.

Jungkook siente el estómago revolverse cuando Daehyun le hace guiño y no tarda nada en alejarlo de su anatomía. El azabache sabía perfectamente a lo que se refería, estaba tan jodidamente harto de que siguieran con esa idea absurda sabiendo que no la aceptaría por nada en el mundo.

- Daehyun, nos ha comentado que te has estado viendo con alguien.- Dice su padre, posando toda su atención en él.- ¿Cómo es eso?

- Es verdad.- Responde encogiendose de hombros.

- ¿Por qué no lo conocemos o no nos contado nada al respecto? - Interroga Somin, indagando aún más y poniendo presión al asunto.

- Lo que yo haga con mi vida, no es ni será asunto de ustedes.- Para este punto el rostro de Jungkook se tornó rojizo por la ira, el entrecejo fruncido y la paciencia poco a poco se iba esfumando.- Pero ya que tanto quieren saber, les voy a dar el gusto entonces. Es Kim Taehyung, es él con el que estoy saliendo.

Los tres presentes demás abren su boca a más no poder, la noticia los toma de forma desprevenida. El primero en reaccionar fue Daehyun, quien no se encontraba nada agusto por lo visto.

- ¿¡Qué!?

Jungkook sonríe de lado sin poder creer lo cínico, mentiroso y desvergonzado que podía ser el Omega cuando se lo proponía. Él ya lo sabía, se lo había dicho esa misma mañana cuando éste ingresó a su oficina insinuándose como ya era de costumbre.

- ¡Te dijimos que con cualquiera, pero con el no! - Grita su padre, caminando hasta quedarse a escasos centímetros del pelinegro.- ¡Vas a ensuciar el apellido Jeon por estar con ese prostituto!

- Escuchame bien, antes de hablar o siquiera mencionar a Taehyung, tienes que lavarte la boca.- Espeta el alfa con total molestia.- Segundo; el apellido lo ensuciaron de por sí tú y tus hermanos.

- Jungkook, esa no es manera de hablarle a tu padre.- Le regaña la Omega.

- Me vale, pero aquí nadie va a hablar sobre él. Estoy con Taehyung, planeo un futuro a su lado y eso nadie me lo va a impedir.- Se acerca a pasos amenazantes hasta su progenitor y le sonríe con burla.- Y tú, Daehyun, ya me tienes harto.- Dirige la vista ahora hasta el nombrado, empujando el interior de su mejilla con la lengua, formando su típico gesto.- ¿Qué creías? ¿Qué con venir a contárselo a ellos algo saldría a tu favor? - Pregunta con sorna en su coz. El castaña empreta sus labios fuerte entre sí y evade hacer contacto visual.- No te quiero, no eres mi Omega y desde un principio te dejé en claro que sólo eras un jodido agujero para saciarme en lo que encontraba a Taehyung.

Daehyun siente los ojos llenarse de lágrimas, las cuales amenazan con salirse en cualquier momento y realmente se estaba sintiendo mal.

- ¿Acaso eso buscabas? ¿Que te humille y te hable de está forma? - Cuestiona. Jungkook ladea un poco su cabeza inhalando con profundidad en busca de volver a regular su respiración.- Te hablé bien ciento de veces, pero por lo visto no lo entiendes. ¡Joder!