My sweet Omega • KookTae

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- ¡No sea cruel, hyung!

Gritó Jungkook estresado a su mayo,r quien sólo rió ante el comportamiento berrinchudo que estaba teniendo el joven últimamente.

Nuevamente se encontraba el azabache rogandole a Yoongi para que dijera algo sobre el paradero de Taehyung ó que le brindará por lo menos que la información de algún que éste frecuentara normalmente, pero no lo estaba logrando. La situación cada vez se volvía más y más confusa, a ese punto ya tenía miles de incógnitas en su cabeza las cuales aclarar, y ni hablar se las ganas de ver al Omega. Su Omega.

Actualmente se encontraba en un bar junto a sus mejores amigos, los cuales habían organizado otro encuentro entre los seis jóvenes alfas. Disfruta de pasar tiempo con ellos, de reír, y crear nuevos momentos juntos.

Admiraba la fría noche estrellada, no había llevado una chaqueta porque no lo había encontrado necesario al salir de casa, ni tampoco se percató de ojear el pronóstico en su celular. Y aunque su madre le había insistido a que llevase una, hizo omiso a sus palabras y se ahora se arrepentía un poco.

- El otro día fui a visitar a Jungkookie al trabajo y adivinen qué.- Enunció derrepente Namjoon, captando la completa atención de toda la ronda.- Estaba a los besuqueos con su secretario.

El grupo de amigos quedó en completo silencio ante la repentina declaración, pero las risas y burlas no se hicieron esperar mucho luego de ello. El azabache sintió sus mejillas arder de la vergüenza, tenía tantas ganas de matar a Namjoon y luego revivirlo para repetir dicha acción.

- ¡Wow! - Los oyó decir al unísono.

- ¡Mentira! - Trató de negarlo rápidamente, más nadie le creyó haciendo que todos los alfas en la mesa rieran aún más fuerte.

Yoongi observó curioso la escena tratando asimilar lo contado por el moreno, le resultaba intrigante el hecho de que Jungkook tuviera a alguien más, pero que aún insistiera en el tema de Taehyung, no lo entendía muy bien. Jungkook pudo sentir una mirada penetrante posada en el que le causo un pequeño escalofrío en todo su cuerpo, buscó de donde provenía ésta hasta que se topó con la de su hyung, quien lo observaba con una ceja arqueda y junto con una sonrisa burlona mientras negaba retiradas veces con la cabeza. Le hizo entrar en pánico.

Dejó de prestarte atención al resto de sus amigos centrándose solamente en Yoongi, el cual se levanta de la mesa y se aleja un poco del grupo, parecía estar contestando una llamada. No lo dudó mucho y decidió seguirlo, después de todo debía de hablar con él.

- Jimin, cielo, ¿Ocurre algo?- Lo escucha preguntar tras responder la linea y detenerse en un pasillo totalmente vacío. Entonces supo que estaba hablando con su pareja.- ¿Tae? ¿Qué ocurre con él? - El le corazón pálpitó con fuerza al oír el nombre del Omega se pronunciado, y aún más intrigado intento escuchar lo más posible de aquella plática.- Está bien, trata de calmarlo, ¿Si? Estoy en camino, me queda de pasada.

Luego de esas últimas palabras, dedujo que la llamada llegó a su fin, tuvo la intención de volver rápidamente con el grupo de amigos y que el mayor no se diera cuenta que lo había estado espiando, pero como siempre, todo salía mal.

- ¿Jungkook? - Se volteó al escuchar su nombre ser llamado.- No me digas que estuviste espiando.

- Tenía curiosidad y de algún modo sentía que debía hacerlo. Disculpeme, hyung.- Le dice, mordiendo levemente su labio inferior cuando lo ve asentir restandole importancia al asunto y seguidamente con la intención de retirarse del lugar.- ¿Qué ocurre con Taehyung?

Yoongi, quien había pasado por su lado detuvo sus pasos y volteó para encararlo, inclinando un poco su cabeza hacia un lado y de manera socarrona le dice.