My sweet Omega • KookTae

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Al compás de la música, un cuerpo se mecía al compás levemente. Claro, al cargar una enorme pancita con un cachorro que ya bastante pesaba, limitaba un poco la movilidad de dicha anatomía. De fondo se escuchaban risas, carcajadas proveniente de la sala y la voz de su querido amigo reprochandole cosas, lo habitual en su vida cotidiana.

- No puedes hablar en serio.- Se oye reprochar al rubio de pequeño tamaño.- Se lo perdonaste como si nada.

La noche anterior a ésta había sido la cena en casa de los padres de Jungkook, y a decir verdad fue bastante incómodo, el omega se había sentido tan fuera de lugar. Le parecía increíble como en su etapa de adolescencia a esa casa la había considerado como un segundo hogar y ahora se sentía tan ajeno, la sensación que le causaba rechazada y había dejado de sentir esa calidez que antes le transmitía. Si, muchas cosas en ella cambiaron, él se percató de ciertas cosas.

Sus suegros a mitad de esa noche le habían pedido perdón, la madre de su alfa hasta había llorado diciendo que estaba arrepentida, que simplemente se dejó guiar por los malos comentarios que circulaban de su reputación. Más Taehyung no era un Omega iluso como parecía que ellos creían que era, sólo había que prestarle atención a sus actuar, el tono de voz y los gesto que hicieron en toda la velada para saber que nada de lo que decían era sincero, pero sinceramente no estaba en posición para ponerse a discutir o hacer un drama. Lo único que deseaba era estar tranquilo y hacer sentir a su alfa paz, sabía que el mencionado se sentía tenso gracias a las feromonas que inconcientemente lo delataban.

- No, simplemente me ahorre problemas y un mal sabor de boca.- Respondió Taehyung. Acariciaba su pancita, todavía incrédulo de lo mucho que había crecido durante este tiempo.

Ailee se hizo presente en el lugar, la pequeña cachorra corría por doquier, gritando, riendo y aplaudiendo mientras era perseguida por Yeonjun quien, con su panza a punto de estallar, corría detrás de ella fingiendo ser un monstruo que le comería su galleta.

- ¡Yeonjun! - Exclama con vos chillona Jimin, en un tono enojado llamando la atención de ambos menores.- Estás a nada de dar a luz y andas corriendo como si no cargaras un cachorro enorme dentro tuyo.

- Ay, hyung.- Dice el susodicho en un tono fastidiado mientras procedía sentarse en la cocina y tomar una manzana para deborarla.- Siquiera estaba corriendo, eres un exagerado cuando quieres.

- ¡Taehyung! - Se queja, ahora dirigiéndose al Omega castaño, buscando que éste lo defendiera ante las acusaciones del más chico.

- Yeonnie tiene razón, sueles ser bastante exageradito aveces.- No pudo, por más que quiso no pudo evitar soltar una carcajada a ver la cara de indignación del mayor de los tres tras soltar aquella declaración.

- ¡Yoongi!

Echándole un vistazo al reloj se pudo dar cuenta que faltaba cada vez menos para que los demás invitados llegaran. Jungkook había invitado a sus amigos para poder tener una cena de reconciliación con su grupo, ya que le había comentado que hace un tiempo habían tenido un pleito con el cual se distanciaron uno del otro.

¿La razón?

No la sabía, su bello alfa no se la había comentado, él tampoco quiso hablar sobre ello. Quizás era algo que el pelinegro no quería hablarlo simplemente, tampoco se iba a negar a la idea de la reunión, después de todo, era algo que su pareja quería y el no tenía problema con ello. Preparon mucha comida para la velada de la noche, Jimin y Yeonjun le hacían de mucha ayuda. Ailee ya en cualquier minuto caía desmayada del sueño. La casa estaba bien, estaba tranquila y de por sí todo el ambiente lo estaba.

¿Entonces? ¿Por qué su lobo no se sentía tranquilo?

Su Omega chillaba, era casi inaudible, al menos pareciera que pasaba por algo ante los instintos de su Alfa, o simplemente éste se encontraba tan distraído pensado en que todo estuviera bien y se le esté pasando por alto ese detalle. Nadie sabía lo que estaba sintiendo, lo estaba camuflado tan bien que ni siquiera Jimin lo notaba raro.