6

16.4K 1.8K 184
                                    

Luego de que el mayor haya presentado a su hijo frente a todos los trabajadores de la empresa, ambos alfas se encontraban en la que sería la nueva oficina de Jungkook como vicepresidente de Jeon's Company, el negoció familiar que próximamente heredaría. La empresa siempre había funcionado de manera espetacular, es decir; nunca había sufrido de alguna crisis o algo por el estilo, les iba tan bien que eran envidiados por otras grandes compañías en toda Corea.

El azabache se encuentra nervioso en el momento, ser vicepresidente era un cargo demasiado importante y duda de tener la capacidad para semejante puesto. En éste trabajo no se puede dar el privilegio de cometer ni el más mínimo error, ya que gran parte del funcionamiento de la empresa dependería de cada decisión, acción y órdenes que él escogiera como lo correcto, así tenía una presión bastante grande con la cual cargar. Hubo momentos en los que había enfrentado varias veces a su padre preguntándole si estaba seguro de verlo con la capacidad y responsabilidad, recibiendo como respuestas elogios y afirmaciones del mismo, mientras aseguraba que todo estaría bajo control en sus manos. Él realmente quería hacer sentir orgullosos a sus padres. Deseaba que se alegraran y también quería seguir con la herencia familiar, pero ahora le daba terror él cometer un fallo y terminar defraudando a todos, dándole otro motivo más a su tío para llamarlo incompetente.

- Bien, hijo.- La voz del hombre mayor lo hizo volver a reaccionar.- Él es Daehyun, tu secretario asignado.

- Mucho gusto, señor Jeon.- Dijo tímido el Omega haciendo una reverencia.

A Jungkook se le hizo adorable el nerviosismo del chico y solo le dedicó una sonrisa de lado mientas asentía. El joven no paso por desapercibido aquél gesto que había hecho el alfa, y puede que sin querer lo haya tomado en otro sentido.

- Entonces, los dejo. Cualquier cosa no dudes en consultarme, Kook.

- Si, papá. No te preocupes.- El mayor se limita a asentir mientras procede a retirarse de la oficina, dejando a ambos jóvenes solos.

- Con su permiso también me retiro, señor.-  Habló torpemente al trabarse el omega.- Si me necesita estaré aquí a lado.

- Está bien, Daehyun.- Responde finalmente y suspira cuando lo ve desaparecer de su vista. Ahora si podría enfocarse nuevamente en su objetivo.


•♡•




- Hasta la próxima clase.- Se despide el profesor. Los alumnos comienzan a alistar sus cosas y uno por uno van abandonando el aula, el castaño estuvo a punto de hacer lo mismo si no fuese por que el mayor lo detuvo.- No te olvides de ésta noche, dulzura.

Taehyung sintió vomitar al escuchar aquélla palabras ser susurradas en su oído. Su profesor, un hombre casado, con una familia hecha y que además le doblaba la edad, lo buscaba para sus servicios, cosas como esas lo hacían sentir tan asqueado. No pasaba por alto todos aquéllos anillos de bodas o compromisos que adornaban las manos de la mayoría de sus clientes, se sentía tan mal por las parejas de éstos y eso sólo aumentaba su odio e inseguridad ante los alfas.

Asintió levemente con la cabeza sin poder siquiera mirarlo y bruscamente se soltó del agarré para seguidamente retirarse del salón sin querer soportar un segundo más la presencia de aquél tipo, ya bastante tenía con sus clases. Al estar en la salida, sintió a alguien aferrarse a su brazo y de manera curiosa miró a la silueta ubicada a su lado y sonrió cuando vio que se trataba de su amiga.

- ¿Necesita algo, noona?- Preguntó al ver que la joven lo observa con una sonrisa de oreja a oreja.

- No, precioso.- Contesta sin borrar la expresión en su rostro.- Pero, quería saber si gustarías de ir conmigo y con el tarado de Yeonjun a la cafetería aquí a la vuelta. Hace mucho no sales con nosotros.

My sweet Omega  •  KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora