My sweet Omega • KookTae

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- ¡Kim Taehyung! - Exclama espantado el pelirubio ante la repentina información que le redacta su amigo.

El susodicho frunce el entrecejo y le hace una seña para que guardara silencio para que la pequeña que dormía en sus brazos no despertara.

Y si, una nueva mañana lo había recibido, a penas eran las seis con treinta minutos pero Jimin fue corriendo a la casa del menor al recibir y contarle brevemente la situación. Las ojeras que Taehyung se cargaba en ese momento delataba el hecho de que no había pegado un ojo en toda la noche, por estar compilación al alfa que actualmente se encontraba duchando.

- ¿Donde está ahora? - Pregunta curioso, ojeando un poco para inspeccionar el lugar.

- Se está bañando.

Jimin asiente y solo se apresura en pedirle que le pase a la niña, el castaño accede ante la petición y con sumo cuidado se la da.

- Es que no puedo creer que tuvieron sexo apasionado teniendo a Ailee durmiendo en la otra habitación.- Su voz sale casi en un murmullo mientras mece a la cachorra entre sus brazos.- ¿Qué clase de ejemplo le das a tu hija?

Taehyung ríe por el sutil regaño que estaba recibiendo por parte de su amigo y se encoge de hombros a la vez que ladea la cabeza, dándole una mirada retadora.

- ¿En serio estás en posición de decirme algo? - Cuestiona.- Tú, quien justamente aquella noche estaba teniendo sexo con hyung mientras que Ailee y yo intentábamos dormir en la habitación a lado de la suya.

El rubio se ruborida por recordado, era algo que aún le seguía dando tanta pena.

- ¡Superalo!

- ¡Nunca! - Responde entre gritos de la misma manera en que lo había hecho el otro.- Es que, ¿Cómo se supone que deba de olvidar los " ¡Mgh! ¡Yoonie, más!"?

Jimin lo culmina con la mirada cuando oye al castaño imitar su voz, y no fuera porque tenía a la bebé en sus brazos, estaba seguro que ya le hubiese dado una cachetada que le quedaría marcado como si de un tatuaje se tratara.

- Me voy.- Anuncia luego de unos largos minutos en los cuales su amigo se la pasó riéndose de él.- No quiero estar cuando el calenturiento Jeon se aparezca.

Taehyung rueda los ojos mientras le ayuda al otro Omega a pasarle el bolso con las pertenencias de su hija, no quería separarse de ella, pero tampoco quería que la niña estuviera en un lugar donde estaría lleno de feromonas, ni mucho menos quería que los escuchara.

Se despidieron al cabo de un rato, justo cuando el ruido de la ducha cesó indicando que el azabache ya había acabado de ducharse. El rubio tomó aquello como una señal y rápidamente agarró lo necesario para marcharse, no sin antes decirle a su amigo que le informara si necesitaba de algo y que se cuidara, desapareciendo luego por los pasillos del edificio.

- Bonito.- El murmullo del mayor sobre su nuca le dio un escalofrío que recorrió por todo su cuerpo.

El Omega sonrió cuando su cuerpo, su cintura mejor dicho, fue aprezada por unos fuertes brazos que lo arrastraron un poco haciendo que su espalda chocara contra el pecho de la otra persona. Las manos de Jeon recoren su voluminoso cuerpo, deliando su cintura, cadera y deteniendose en el borde de la ancha camisa que cubría un poco de éste llegandole hasta los muslos. Los besos húmedos en su nuca hicieron que cerrara con presión los párpados, ladeando la cabeza y disfrutando de la placentera sensación que le brindaba aquéllo. Las gotas de agua que provenían de la cabellera negra del alfa, descendían y caían sobre su parte trasera, mojando su espalda y camisa, su piel se erizó a causa del contraste frío del agua.