My sweet Omega • KookTae

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No era por querer presumir, pero el castaño siempre había sido alguien demasiado inteligente y ágil en todas las materias, teniendo así las mejores notas en todos los trimestres. No fue sorpresa cuando el profesor de Contabilidad pronunció su nombre anunciando y felicicandolo por tener la mejor calificación.

Los abucheos, burlas y risas resonantes se oían de fondo, la mayoría de los alumnos aseguraban que Kim tenía las calificaciones más altas por acostarse con los profesores, pero aquello estaba lejos de la realidad.

Taehyung no le prestó mucha importancia a voces de los demás, sólo se mantuvo con una amplía sonrisa mientras observaba el examen rescienteme entregado por el profesor ya corregido. Se había esforzado demasiado cambiando sus horas de sueño por estudiar, ya que de día no podía hacerlo mucho porque debía de cuidar a Ailee, así que aprocha cada momento en que la pequeña dormía para poder centrarse en sus estudios sin interrupciones.

No, no era para nada fácil tener que cuidar de un bebé, trabajar, asistir a clases y estudiar, aveces el tiempo no alcanzaba entonces reducía sus preciadas horas de sueño a casi nada, pero estaba feliz, porque aquello había resultado bien.

La campana del receso sonó dando por finalizada la clase, el castaño se apresuró en tomar sus materiales para llevar a guardarlos en su casillero, mientras veía al profesor hacer lo mismo y posteriormente retirase del salón. Se sobresaltó cuando de forma sorpresiva alguien lo abraza por la espalda enrollando los brazos por su diminuta cintura.

- ¡Taehyungie!

- Uno de estos días me romperas los tímpanos, mujer.- Manifiesta haciendo reír a las dos personas que venían detrás de la joven.

El salón ya casi se encontraba vacío, a excepción de él y unos cuantos alumnos más que también se disponían de juntar su cosas.

- ¿Por que tan feliz? - Cuestiona la chica notando el gesto del otro.

- Aprobé contabilidad.- Responde.- Realmente no creí que lo haría, éste último examen fue el más complicado hasta el momento.

- Te dije que lo harías.- Se hace notar Minho al cabo de unos segundos.

Taehyung no deja de sonreír y una vez que ya cargaba con todas sus cosas, se dispone a salir del aula junto a sus tres amigos dirigiéndose directamente a su locker.

- Minho me llevó a una cena romántica.- Cuenta la castaña, haciendo que el mayor hiciera una mueca de confusión.- Tú no, bobo, hablo de mi novio.- Aclara.- Algún día te lo presentaré.

Luego de aquello se mantuvieron hablando de cosas relativamente normales y triviales, se reían ante algunos chistes o relatos que contaban de sus días, pero castaño no pudo evitar notar la actitud extraña que estaba teniendo el más pequeño del grupo. Yeonjun casi no emitía palabra alguna, es más, tampoco se unía a las conversaciones y solo se mantenía en silencio con la cabeza gacha.

Taehyung analizó el comportamiento raro del peliazul, la mirada de este parecía estar perdida al igual que su mente. Por ratos se quedaba en blanco mirando el suelo y luego nuevamente levantaba la cabeza para evitar sospechas, también el hecho de que se mantenía jugando con sus dedos y mordiéndose el labio le delataba el nerviosismo.

- Iré al baño un rato, ustedes vayan y reserve una mesa en la cafetería si quieren, los alcanzo al rato.- Les hace saber. Los tres amigos asienten dándoase la vuelta para emprender camino.- Yeonnie, acompañame, por favor.

El mencionado asiente y los dos mayores desaparecen entre los pasillos para dirigirse al lugar acordado, el castaño le hace una señal al menor para que lo siguiera y este asiente caminando a la par.