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- Oh, Dios mío.- Gruñe Jungkook alcanzando el orgasmo y derramandolo en el interior del castaño.

Ambos cuerpos cubiertos de sudor y terminando completamente exhaustos, pero con una amplia sonrisa dando a entender que sus deseos fueron saciados.

Los corazones latiendo a mil por segundo y las respiraciones siendo irregular a causa de toda la energía y esfuerzo que habían puesto al unirse de manera carnal. El azabache con sumo cuidado procede a retirarse y separarse de las cálidas paredes que abrazaban su masculinidad, soltando una pequeña carcajada al oír un jadeo proveniente por parte del joven encima suyo.

- ¿No te duele, cielo? - Le pregunta cuando el menor sé acomoda en su respectivo asiento de copiloto.

- No, todo está bien.- Responde Taehyung.

La pareja sé dispone a volver a colarse las prendas retiras, acomodandolas bien para que no quedasen desalineadas para que no los delataran. Y una vez hecho todo, el alfa volvió a poner en marcha el vehículo.

- Estoy exhausto. - Dice Taehyung, rompiendo el silencio en que sólo las respiraciones y suspiros se hacían notar.

- Me lo imagino.- La sonrisa burlona que esboza Jungkook en el momento, hace que las mejillas del castaño se tinten de un color rojizo.

- ¡No hablo de eso, Kook! - Exclama haciendo un leve puchero. La vergüenza lo invade más cuando el susodicho enarca una ceja ante la contradicción.- Bueno, si. Pero también por el hecho de que hacer eso justo luego de salir de trabajar, no fue la mejor idea que digamos.

El azabache suelta una carcajada bastante sonora ante el berrinche del omega, y aunque fuese verdad, era algo que necesitaba para quitar el estrés acumulado de todo el podido día.

- Jungkook.

Su atención se posa completamente en el menor al momento de oírlo aclamar su nombre.

- ¿Me dirás por qué estás tan raro en estos últimos días? - Esa era la pregunta que Jeon quería evadir, pero no quería mentirle y de alguna forma, le serviría para desahogarse.

El mayor inhala una considerada cantidad de aire y la retiene unos cuantos segundo antes de exhalar con fuerza, su mano izquierda sé mantenía firme en el volante procurando que el automóvil no se desviara de la autopista y la derecha la enlazó con la del castaño, acariciando lo suave que era la piel del mismo.

- Una pelea con mis padres.- Responde brevemente.

Taehyung abre de manera leve la boca, haciendo un gesto y dándole a entender que había captado. Sin embargo, se cuestiona si intentar divagar sobre el asunto o solo dejarlo así.

- ¿Qué ocurrió? - Su voz sale clara y dulce. La mano que tenía libre la lleva por encima de la unión que anterior mente el alfa había creado y le brinda suaves caricias.

- Ellos se oponen a la idea de que tú y yo estamos juntos.- Se sincera. Desvía su mirada del camino cuando se detiene en el semáforo rojo e intenta hacer contacto visual con su acompalante.

El Omega la esquiva inmediatamente, eso era algo de lo que temia y lo cual con el simple hecho de pensarlo lo ponía nervioso, pero de algún modo siempre supo que pasaría. Es decir, la familia del mayor era un tanto prestigiosa y tenían una imagen la cual mantener, no podían darse el gusto de andar con cualquier persona que no estuviesen al nivel de ellos.

Para el pelinegro no pasa por desapercibido el cambio de ánimo del más bajo, sin contar que las feromonas de tristeza que este soltaba inundaba todo el lugar. Lo que menos quería era que Taehyung sé sintiera mal, sabe todos lo prejuicios que debían estar rondando en su cabeza y no le gustaba para nada.

My sweet Omega  •  KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora