Capítulo 7

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Perdon por la actualización tardía. Estas ultimas semanas fueron un caos, tuvimos que cambiar la red electrica de mi casa y mi horario de sueño era un desorden completo.

Así que aquí les dejo el nuevo capítulo. Espero lo disfruten.

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Shawn caminaba por los acristalados pasillos de Firelight ignorando la regular opresión que aquel lugar le producía y la persistente ansiedad que tenía últimamente. Para muchos la sede del gobierno Ylenor era un lugar impresionante y hermoso, lleno de elegantes pasillos con incrustaciones de piedras preciosas en las paredes, pisos hechos de cristal, y techos abovedados con grandes murales en ellos. Pero para él no era más que una inmensa prisión con forma de media luna y cadenas de oro, al que se veía obligado a regresar más seguido de lo que le gustaría.

Sin prestar atención a la usual actividad del lugar, subió por la escalera de caracol y se internó en la habitación designada para las reuniones con los Centinelas. El lugar era una ovalada habitación llena de espejos, una especie de trono estaba ubicado en el centro y a su alrededor varias sillas estaban colocadas estratégicamente permitiendo que todos fueran visibles desde cada ángulo. Sin importarle que fuera el último en llegar, ni que la junta lo haya tenido que esperar varios minutos, Shawn se dirigió lentamente a su asiento frente al trono disfrutando de la impaciente mirada que el consejero Rowan le lanzaba.

La junta no perdió tiempo en comenzar la reunión.

—El día de hoy estamos reunidos aquí para tratar con el caso 9A82 que fue abierto por los Centinelas hace dos días —comenzó Rowan. Sus fríos ojos azul agua analizaban a cada integrante de la habitación—. Hace seis días los lideres centinelas capturaron a un veldem en la ciudad de Lumber, cerca de los barcos mercantiles, luego de que Zachary hubiera captado su rastro en una de las evidencias recogidas semanas atrás —Hizo una pequeña pausa esperando que el hada confirmara la información, antes de continuar—. El veldem responde al nombre de Crialex Wringows residente de Laynas, y gracias a la investigación llevada por los Centinelas supimos que el hombre no es más que un humilde siervo de la casa Dadhyr. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿cómo alguien sin grandes recursos terminó en las costas de Lumber?

A través de los espejos Shawn pudo ver como los miembros del jurado fruncían el ceño ante la información, susurrando especulaciones sobre lo sucedido sin llegar a definir algo concreto. Por otro lado, Rowan observaba con deleite las sospechas que infundió en la sala mientras jugaba con el diamante rosa de su anillo, dejando que los murmullos duraran varios minutos más antes de aclararse la garganta y proseguir.

—El día de ayer se acordó que Crialex se presentaría ante esta junta para decir su versión de los hechos y deliberar su castigo; teniendo en cuenta que las afirmaciones hechas ante los Centinelas y las grabaciones recogidas en sus interrogatorios serán usadas como prueba verídica y nada de lo que diga el día de hoy podrá contradecir o refutar dichas pruebas. Sin más que añadir —Rowan chasqueó los dedos y varias hojas aparecieron frente a los integrantes de la sala—, les presento las declaraciones escritas del testimonio de Crialex Wringows. En esta ocasión el supremo revisor que se encargó de escuchar las grabaciones para escribir y certificar los documentos fue el consejero Reihan. Les pido el favor que los lean con atención antes de que nuestro acusado sea traído.

Shawn agarró las hojas que flotaban frente a él y ojeó el contenido, desconcertándose ante los leves cambios y omisiones que habían hecho en las declaraciones y ante el apartado de la última confesión. La fecha de la grabación data del día anterior a la una de la madrugada, dos horas después de que ellos hubieran terminado con el último interrogatorio, lo que significaba que Crialex había pedido grabar esa conversación. Intrigado por el nuevo dato, Shawn miró a Zeph tratando de averiguar si él lo sabía, pero este mantuvo su inexpresiva mirada en Rowan.

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