El Dragokin [Ramcisco]

×Capítulo I×

-------------------------------------------------------
×Capitulo 1×
La vida en el "nuevo mundo"
------------------------------------------------------

—Ya hacía más de 3 años desde que "el evento de cube World"; como había sido nombrado el día en el que seres de otro mundo llegaron al planeta Tierra.

»La humanidad recibió una gran sorpresa cuando de la nada empezaron a aparecer portales en distintos lugares, el ejército de cada país fué llamado para ir a vigilar y custodiar a cada una de esos portales y evacuar a los civiles.

»Sin embargo no estaban preparados para la gran sorpresa que les esperaba en esos portales; seres que parecían sacados de novelas de fantasía empezaron a salir y las cámaras de los reporteros confirmaban que eso no era una simple ilusión, ¡De verdad estaban cruzando por esos portales: elfos, hadas, lizardmans, quimeras, goblins, humanos aparentemente de distintas épocas como el siglo V al siglo XVIII, seres mitad humano y mitad animal, animales que hablaban e incluso dragones!
Todo esto conmocionó al mundo e inmediatamente se les detuvo en reservas especiales, aunque esto último no fué nada fácil pues se tuvo que usar la fuerza para evitar que siguieran esparciendose por los lugares. ¿Porqué no se les regresó a su mundo? Pues, los portales de donde habían llegado, todos, se desaparecieron...

»Sin un lugar al cual volver, los humanos decidimos acogerlos en nuestros hogares por un tiempo y enseñarles todo lo posible sobre "el nuevo mundo" como al parecer los nuevos habitantes llamaban a nuestro planeta. Y así mantenerlos a salvo y a nosotros mismos, aunque claro, al principio no parecían querer aceptar esto pues según muchas "bestias mágicas" (como lo son los dragones y elfos) éramos simples humanos y que no éramos lo suficientemente fuertes ni inteligentes e intentaron "conquistarnos" pero ellos no sabían que nosotros teníamos armas lo suficientemente potentes para hacerles frente por lo que sabiendo que ninguno ganaría prefirieron hacer un pacto con el cual ambas partes fuesen beneficiadas.

—Wow... —un chico peli negro escuchaba con atención— ¿Que clase de pacto se firmó? —le preguntaba a un chico castaño con capucha verde—

—Pues según lo que entendí fué que... — el chico castaño fué interrumpido al entrar a la habitación un dragón pequeño, casi del tamaño de un perro adulto, de colores negro y violeta.

— ¡Quiero jugar! —exclamó imperativo mientras se abalanzaba sobre el chico pelinegro— ¡Vamos a jugar afuera! —

— ¡Fran! —regañó el peli negro— ¿Que no ves que estamos ocupados?— Esta vez un poco más calmado sonando dulce— Si queremos sobrevivir en este mundo debemos aprender todo lo que podamos y Kei play me ha estado ayudando. —soltó un suspiro— ¡Además acabas de despertar! ¿Como puedes tener tanta energía? —el Dragón infló sus mejillas con mirada seria, molesto al ver desechada su petición.

La situación era curiosa, el pequeño dragón hacía un puchero de molestia mientras que el adolescente de cabello azabache le miraba cariñoso tratando de calmarlo con palmadas en la cabeza.

— << Vaya par...>> —pensó el castaño observando a los seres frente a él.

—Entonces ve y hazme comida que no he desayunado aún. —decía el dragón al pelinegro mientras le miraba de forma retadora.