El Dragokin [Ramcisco]

Capitulo XLII

Anteriormente en Dragokin:

Fran: Fuí yo —habló bajando de las escaleras acercándose al grupo que inmediatamente giró a verle.

Sofía: Tú... Ese cabello, ojos... ese rostro... —todo el lugar se quedó en silencio, no había nadie alrededor más que Olivia y los trabajadores de cocina y mantenimiento, pero ni siquiera ellos emitían ruido.

Fran: Ho-la... —avanzó hasta estar frente a frente a aquellas personas que hacía mucho tiempo no veía. ¿Lo reconocían? la confusión y sorpresa en sus ojos decía que sí. La mujer frente a él cubrió su boca y el hombre parecía querer hablar pero su voz no salía. ¿Realmente estaba bien presentarse como si nada? ¿Después de haber lastimado a Kei? ¿De verdad estaba bien? Cerró los ojos tomando un suspiro preparándose mentalmente—Soy Fran, el Dragokin. El mismo dragón bebé que hace años cuidaron. ¿Qué tal?... ¿Me recuerdan?

Sr. Play: Tú estás... —dijo de forma entrecortada mientras se acercaba lentamente sin poder procesar lo que sucedía.

Fran: << ¿No debí decir nada? ¿Estarán molestos? >> —sentía como las miradas no se quitaban de encima suyo, se sentía encerrado, con miedo...

No había ruido alguno, y todas las miradas estaban sobre él, ¿acaso no había forma de que viesen hacia otra parte?
Si bien todos se habían ido para no interrumpir la escena, pero Kplay, Olivia y Rabbito continuaban viéndolo, haciendo que se alterara aún más.

Tres segundos, nada.

Cuatro, aún nada.

Cinco, tenía miedo.

Seis, ellos dieron un paso hacia él.

Siete, ¿qué iban a hacer?

Ocho, ¿qué iban a decir?

Nueve, tomo una bocanada de aire...

Sr. y Sra. Play: ¡Estás a salvo! —se abalanzaron contra el menor abrazandolo mientras las lágrimas caían de ambos padres dejando impactado al Dragokin.

Fran: ¿Eh? —se sentía extraño, aquel contacto era tan reconfortante que podía sentir como su corazón se aceleraba y lágrimas obstaculizan su vista— ¿No están molestos?... —dijo sin dejar que su voz se escuchara quebrada.

Sofía: ¡Por supuesto que no! ¡Te extrañamos! —contestó con dificultad pues su voz no parecía querer dejar de sollozar.

Sr. Play: ¡Intentamos buscarte en el refugio pero no te encontramos! —exclamó con lágrimas a punto de brotar— Creímos que algo malo te había pasado.

Fran: Oh... Eso... Yo... —intentó explicarse sin saber cómo, su mente aún no procesaba el hecho de estar entre los brazos de aquellas personas que tanto apreciaba, solo podía tartamudear para evitar que las lágrimas cayeran. Era vergonzoso.

Sofía: Lo sentimos...

Fran: ¿Porqué lo sienten?