El Dragokin [Ramcisco]

×Capitulo XXXVI×

Pov Kplay:

La luz empezaba a filtrarse por mi ventana, esos malditos rayos empezaban a interrumpir mi dulce sueño por lo que tuve que despertar e ir hasta las ventanas y colocar esas cortinas.

Juro que no recordaba el porqué estaba en una clínica hasta que sentí un dolor punzante en mi abdomen, lo peor de todo es que pude haber evitado el dolor pero no, el jovencito no quería levantarse despacio. ¿Que acaso voy a terminar matándome solo?

—Agh... —Me quejé, dando lo mejor de mí para cerrar las cortinas y volver a acostarme ya un poco aliviado del dolor.
Una vez en calma recordé cómo había llegado a aquí. Todo mi equipo fué destrozado por un ser con máscara extraña...
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordarlo todo. Cada golpe y cada palabra... Esas palabras que me enfurecen y deprimen porque en el fondo sé que son reales— Vamos, ya no pienses en cosas negativas... —golpeé mis mejillas.

  "— Somos tus amigos, ¿Sabes? Si no te sientes bien puedes decirlo... —"

Oh... Era cierto, nunca nos esperábamos algo así, ni siquiera los altos mandos, de lo contrario no nos hubiesen dejado ir a esas ruinas, ¿cierto?
Cómo sea, lo mejor es irme a casa, tomar alguna poción y volver a estar bien, ¡Nada hará que se libren de mí!

— ¡Hey cuidado! —escuché a alguien gritarme porque andaba saltando por mi auto motivación, sip, ese soy yo, en un momento ando quejándome del dolor y al otro te bailo cumbias— ¿Porqué andas como cabra si apenas ayer te madrearon?

Soltó Danicraft, el wey que disque es mi amigo pero igual se la pasa regañandome por mis cosas, digo, ¿quién no ha creado un incendio alguna vez?

— ¡Viniste a visitarme! ¡Yeii, no creí tener visitas tan temprano, estaba seguro que todos mis amigos eran perezosos, pero me equivoqué! —dije saltando a abrazarlo— ¡Agh, mie... mis heridas...! El dolor muscular es molesto —mascullé alejándome un poco de Dani, quien no dijo nada, solo se quedó callado por unos momentos. Creo que es cosa suya ser así.

— Ejem...—carraspeó Danicraft volviendo a recobrar la compostura— Voy a hacer cómo que nunca oí eso de que me creías un perezoso —como si no fuese cierto jajaja—. Traje una de tus pociones de sanación, seguramente te ayude, ayer no pudimos darte una, lo siento.

No entiendo porqué lo dice como si se sintiera muy culpable de todo, incluso sus orejas están decaídas.
Creo que algo más está pasando pero no sé el qué...

— Gracias bro —acepté aquella poción procediendo a beber su contenido mientras que, para mi gran sorpresa, Dani me tomó de la mano empezando a llevarme fuera de la clínica—. Este... ¿Ya podía irme de aquí?

— No te preocupes, recuerda que este mini centro de salud es parte del gremio—respondió sin soltarme.

— Entiendo... ¿Piensas llevarme de la mano hasta donde sea que me llevas? —bromee aunque no recibí ninguna reacción de él, simplemente me soltó y empezó a andar rápidamente. Sin poder ver su rostro, no sé realmente que sentía él.
¿Quizá el no vernos tan seguido haya afectado nuestra cercanía? Antes él habría seguido el juego o simplemente se hubiese reído o molestado en broma...— Lo siento.

— ¿Que sientes? —preguntó volteando a verme ¿confundido?¿alterado?

— Lo de hace un momento, creo que no te cayó bien la broma —dije avanzando a la par de él aún sin tener idea de adónde íbamos—, creí que ibas a seguirme el juego pero supongo que ya no somos niños —. Siseé sin ganas de verle a la cara.