Flor de Acero | *Reiner Braun*

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-No vuelvo a subirme a la boca de un titán en mi vida...- Jean se maldecía mientras caminaba hacia una zona de césped junto al titán de carga, Hange y los 2 voluntarios que venían con ellos por petición del General Magath.

-¿Esa loca también está aquí? Pensé que Magath la había matado- Yelena se sorprendió al verla tumbada cerca de un pequeño fuego, también pudo ver al Ackerman a un lado de ella, abriendo sus ojos como platos por lo malherido que se veía.

-No tiene buen aspecto- Onyankopon se preocupó.

Jean se acercó con paso ligero, se horrorizó al ver los cortes profundos que había por todo su cuerpo, pero no eran suficientes como para estropear su belleza, se quedó paralizado admirándola e intentando entender qué pasó exactamente cuando el acero se transformó.

-Strelizia...¿qué ha pasado? ¿Qué era esa cosa?- se dirigió a Magath.

-Os lo explicaré cuando estemos todos- Theo contestó molesto por la presencia de los nuevos integrantes, no parecía aún muy confiado del todo.

-Increíble que ahora estemos en el mismo bando- le dedicó una mala mirada. -Capitán, ¿cómo estás? ¿Tus heridas están mejor?- se preocupó al ver al azabache.

-Un poco si-.

El Kirstein volvió a mirar a la platina y se agachó para quedar a su lado, preocupado al ver que no había ni la más mínima señal de humo.

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El resto del grupo se mantuvo en silencio todo el camino, los únicos pensamientos del rubio eran sobre su guerrera, necesitaba verla y estar a su lado para protegerla, de nuevo había dejado que le hicieran daño, deseaba llegar para estar con ella y no separarse ni un solo segundo.

Cuando llegaron el ambiente fue algo tenso, pero Reiner no dudó en bajarse con rápidez del carro y correr hacia la platina ignorando al resto, dejando sorprendido al Kirstein que se encontraba al otro lado de ella. Los nervios invadieron su cuerpo al ver su estado, las terribles heridas que tenía le hacían saber que eran dolorosas y ella estaba sufriendo, y a pesar de que había pasado un tiempo, seguían sin regenerarse.

-General...- su voz era temblorosa mientras mantenía sus ojos bien abiertos esperando que Magath le hablara de su estado.

-Antes ha estado despierta, está bien pero tardará en recuperarse, es un milagro que siga con vida-.

El rubio se sentó quedando lo más cerca posible de ella mirándola apenado, le dolía verla en ese estado sin poder hacer nada al respecto.

-Tía Strelizia!- Falco se acercó a ella también, emocionado por verla después de tanto tiempo, pero a su vez preocupado por su estado.

-No pensaba que fuera para tanto, es escalofriante- Annie se asomó para verla, hacía al menos 9 años desde la última vez vió a Strelizia, pudo reconocerla por sus cabellos plateados.

-Vaya Leonhart, me alegro de verte después de tanto tiempo- el General se dirigió a ella.

-Si, ha pasado mucho tiempo Capitán-.

-Ahora es General- Pieck intervino desde el titán de carga, los soldados se llevaron un pequeño susto al ver cómo se acercaba para tumbarse a un lado del carro donde Levi descansaba.