Capitulo 22

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- ¿Así que ataca los escudos oclumánticos?- Preguntó Severus interesado en ella.

- Sí y es muy antigua. No sé de donde la habrá sacado el chico Weasley, pero ha sido temerario de su parte. Ahora dejemos descansar a Emrys y vayamos a la fiesta de clasificación. Aquí no podemos hacer más.

- Director, ¿Quién explicara la situación del Señor Potter Emrys?- Preguntó Filius.

- Yo mismo, Profesor Flitwick, para eso soy el director, ¿Cierto?- Dijo con un aire divertido, el cual el medio gobblin asintió sonriendo por primera vez en varias horas desde que sucedió todo.

Cuando todo el mundo despejó la enfermería, Sarah se trasladó a una de las camas cercanas a la de Harry y se metió en ella, hasta que se le pasara los efectos del elixir.

Mientras tanto, Harry estaba sumido en un sueño lleno de caos y destrucción, intentando por todos los medios reconstruir su mente y salir de ella, para volver a sus amigos, lo más pronto posible.

En la mente de Harry todo era caos y desorden. Sus escudos, junto a sus defensas mentales y su paisaje mental, estaba todo destruido. Se podía ver a Harry en el medio de lo que una vez fue una réplica casi exacta de la mansión Potter.

Ahora dicha mansión estaba en ruinas total y completamente destruida. Los recuerdos y memorias de Harry se arremolinaban caóticamente alrededor suyo, haciendo un remolino sin sentido y confuso.

Harry que estaba de rodillas en lo que parecía un cuerpo de una mujer mutilada y destrozada. La mujer estaba muerta o parecía estarlo y Harry estaba arrodillado junto a ella, cogiendo entre sus brazos su cabeza, apoyándola en su regazo y sollozando, maldiciéndose a sí mismo por haber fallado tan estrepitosamente.

Desconocido para él, su magia caótica se fue calmando poco a poco y lo mismo fue pasando con él, hasta que de pronto una figura completamente vestida de negro, con el pelo largo por los hombros, del mismo tono y aspecto que el de Harry, apareció enfrente de ella y le habló.

- Harry... no es real... escúchame...- Dijo entrecortadamente, para hacerse oír en todo el ruido que provocaban los recuerdos, que iban saltando uno a uno. – Contrólate Harry... debes asumir el control de tu magia y tus recuerdos, no puedes hacerte esto, todavía te queda un largo camino...- Dijo formando frases más coherentes debido a que el ruido iba disminuyendo, no gracias a Harry, sino el elixir calmante que Sarah en el mundo real, le hizo beber desde su boca.

Harry por otro lado iba calmándose poco a poco y viendo en el cuerpo que sostenía, se parecía al cuerpo de Sarah pero no podía reconocer su rostro debido a la desfiguración que estaba presente.

Mirando hacia arriba, se dio cuenta de la figura que había aparecido en su paisaje mental, era exactamente la misma figura que apareció en la sala del tiempo y el espacio, cuando superó todas y cada una de las pruebas.

Al recordar las pruebas, los recuerdos de ese día, año, lo que fuera, aparecieron repentinamente en el remolino de confusión y ruido.

Moviendo la cabeza para despejarse e intentar hablar coherentemente con su yo más viejo, con el que se había fusionado con él o lo que fuera que hizo posible el acto, intentó reinar en sus emociones, recordándose que Sarah y todos sus amigos aún Vivian, que todavía estaba siendo afectado por la maldición de pesadilla nocturna.

- ¿Qué...? ¿Qué está pasándome...?- Murmuró para sí mismo Harry.

- Vamos avanzando Harry. Reina en tu magia y mente primero, para que podamos hablar de lo que ha pasado.- Ordenó la forma que se hacía llamar Emrys.

Harry Potter y el poder del conocimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora