Un dulce para llevar || Endehawks

Los mejores kuzumochi

Una sola llamada puede cambiar muchas cosas en la empresa de Enji Todoroki. Al ser el dueño y fundador de la cadena de hoteles más grande de Japón, The Endeavor, una llamada puede ser importante para nuevas asociaciones, reuniones, o incluso concretar negocios masivos con inversionistas extranjeros que asustarían a cualquiera por todas las cifras de dinero que están involucradas.

Con los años de experiencia en el campo, Enji está preparado emocional y físicamente para cualquier cosa.

Cualquier cosa excepto...

­―Papá, me prometiste que iríamos a esa de tienda de té donde mamá me llevo hace meses ― Fuyumi resoplo por medio de la llamada.

Excepto para los deseos de sus hijos.

Enji masajeo su entrecejo con el pulgar y el índice mientras veía la montaña de papeles encima de su escritorio. Por supuesto que recordaba la promesa que le hizo a su hija, pero no estaba dentro de sus planes de esta mañana recibir una propuesta de colaboración extranjera de mueblería con un contrato del tamaño de un compendio de medicina a la que tenía que darle una respuesta para mañana en la reunión de directivo, malditos americanos y sus propuestas sorpresas.

Enji inhalo profundamente.

―Fuyumi, no creo que pue-

―El novio de mamá dijo que podía llevarme, pero como prometiste que iríamos juntos le dije que no se preocupara ― la voz de Fuyumi adquirió un tono triste a través de la llamada. Y Enji ya podía visualizar el rostro decepcionado de Fuyumi incluso sin verla de frente.

Bien, no es la primera vez que trasnocha a causa del trabajo. Kido y Moe pueden encargarse perfectamente de todo lo demás en la empresa por la tarde. Así qué ya está decidido.

Llamo a Rei antes de ir a la escuela de los niños para avisarle que saldría con Fuyumi, le pregunto si necesitaba recoger a Shoto o a Natsuo de la escuela pero Rei le dijo que no se preocupara porque ella iría por ellos. Pregunto por Touya, porque el adolescente seguía molesto con el y se negaba a dirigirle la palabra por no apoyarlo en su nuevo pasatiempo, en palabras de Touya no era un pasatiempo era un emprendimiento, pero lo mismo dijo sobre las clases de defensa personal donde termino pagando 6 meses enteros de clases no asistidas y un enorme tatuaje en el brazo izquierdo de su hijo mayor.

Antes de despedirse Rei le aconsejo que pasara tiempo con más tiempo con Fuyumi porque ella lo extrañaba, pero no quería molestarlo porque sabía lo ocupado que estaba. Enji murmuro con la mirada agachada, su ausencia era una de las mayores razones de su divorcio, gracias a sumergirse de lleno en su trabajo se fue alejando de Rei hasta el punto que su matrimonio no tenia arreglo, la terapia matrimonial no funciono con ellos. No quería la esa historia se repitiera, esta vez rompiendo la relación con sus hijos, no más de lo que ya había hecho.

Así que ahora estaba conduciendo por las calles de la ciudad, escuchando como Fuyumi hablaba de su día con una gran sonrisa.

―Te va a encantar este lugar, papá, lo atienden una pareja muy amable ― Fuyumi comentaba emocionada bajando del auto, estaciono en el garaje unas calles más abajo del lugar que ella indico ― El señor se sabe todos los tipos de té del mundo y a la señora le gusta grabar con su cámara todo lo que hace.

Enji gruño ante la idea de alguien filmando mientras comían, pero Fuyumi batió las manos con rapidez para llamar su atención.

―No, no, no, no, ella no nos va a grabar a nosotros, ella graba a su esposo. Ellos tienen un canal donde enseñan toda clase de tés y técnicas de preparación ― Explico apresurada caminando a su lado.

De un momento Fuyumi se adelantó dando pequeños saltos, señalando un cartel color rosa pastel con unos corazones.

―Aquí es ― Exclamo emocionada, haciendo que camine más rápido.