―Eso se ve delicioso.
―Toga-chan tiene razón como siempre.
―Dejando de lado al lamebotas de Jin, si se ve bien.
― ¡Oye!
―Confirmo.
Magne y Spinner hablaron de últimos ignorando a Jin, Tenko estaba sentado en el reposabrazos del sofá, a su lado, asintiendo mientras Jin y Toga se encontraban sentados en el suelo mirando el celular en las manos de Keigo quien se encontraba en medio de todos.
Es día de ensayo, se supone que en estos momentos deberían estar practicando para el festival de bandas, después de todo solo faltan menos de dos semanas para ese día. Sin embargo como era de esperarse el que mando todo al diablo, a pesar de que fue el primero en decir la importancia del festival insultándolos de paso, fue el idiota de Dabi.
Estaban a mitad de la canción cuando el celular de Dabi sonó, un tono distinto de llamada a lo que Keigo siempre escuchaba sí puede opinar (se autodenomina un observador extremo por ciertas cosas ocurridas en su vida, además de comenzar vivir con Mera desde los 12 y ver programas estadounidenses de investigadores, no es algo que ayuda a dejar el hábito si es honesto).
Lo que es casi increíble es la forma en que solo bastó con un par de segundos en que ese nuevo tono comenzó a sonar que Dabi casi lanza la guitarra a Spinner, que estaba a su lado tocando, de forma desesperada.
Spinner se quedó igual de shockeado que todos, mirando a Dabi correr a atender a quien sea que comenzara esa llamada.
En medio de una enorme cantidad de insultos hacia Dabi de parte de los demás Keigo se atrevió a preguntar quien era por curiosidad, pero fue ignorado, como siempre cuando se trata de Dabi (Keigo tiene el pensamiento que es una especie de secreto a voces o simplemente odian a Dabi) el único que hizo un comentario sobre el tema fue Tenko, murmurando con un chasquido en sus dientes:
"Estúpido problemas paternos de mierda"
Y... bueno, el tema familiar era un agujero en el que Keigo no quería indagar ni siquiera con su propia línea de sangre, así que preguntar por el de alguien más era un claro: gracias, adiós.
La única clase de posibles problemas paternos que quería era uno del que no podía hablar con nadie y llevaba la imagen de cierto cliente enorme cuyo nombre comienza con "E", pero ¡Hey! Eso no va a pasar, ojalá sí pero es realista, así que déjenlo en el fondo de su imaginación.
Como no sabía cuánto tiempo tomaría esa llamada de Dabi y prefirió ignorar varios temas relacionados por lo poco que dijo Tenko, se sentó en el sofá a mirar sus mensajes. Estaba mirando el grupo interno de la tienda de té, el cual solo tenía tres integrantes, mirando las fotos de modelos que Aiba-san quería hacer para los próximos pasteles, cuando de a poco empezaron a unirse a él, primero Jin con Toga preguntando qué hacía y luego todos los demás hasta la posición en que se encontraba ahora.
―Había olvidado que trabajas donde hacen pasteles ― Mencionó Tenko, mordiendo la piel de sus dedos mientras miraba el celular.
―¿Trabajas? ― Preguntaron sorprendidos Magne y Spinner casi al mismo tiempo. Lo que es una reacción comprensible, después de todo es algo ilegal que alguien menor de 18 trabaje
―Jin-kun mencionó que no es un trabajo pero no le entendí bien ― Toga añadió acercándose más.
Ante eso, Keigo miró a Jin con una ceja levantada, Jin se sobresaltó y elevó ambas manos al aire mientras sacudía la cabeza, era su manera de decir "¡no dije nada más, lo prometo!" Al ver a todos observándolo, mientras esperaban una respuesta Kiego solo pudo suspirar.
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Un dulce para llevar || Endehawks
FanfictionSalto sobre sus pies con el puño en alto, riendo fuerte y cuando aterriza se congela. Y al lado de ella un, wow, hombre enorme y atractivo pelirrojo lo observa con una mirada de piedra, tiene una ceja elevada, lo mira como si observara a un bicho r...