Un dulce para llevar || Endehawks

Preludio de un festival fallido

Estaba enojado, todo gracias a su padre y estúpido hermano medio cocido.

Ya quedaron en un acuerdo. Se supone que todos, a excepción de Fuyumi (pero su hermana no estaba bien de la cabeza), no iban a permitir que el viejo usara algún consejo barato de cualquier libro para padres para intentar acercarse a ellos.

El falso interés nacido de alguna crisis nunca compensará años de desinterés. Se supone que había metido esa ideología en lo profundo de las mentes sin cerebro de sus hermanos.

Se supone que lo seguirán porque es el mayor.

O ese era el plan hasta que el idiota cara de papa de Shoto se uniera a Fuyumi en su estúpida idea de: "Hay que darle al viejo una segunda oportunidad". Ya tenía suficiente con escuchar eso de su madre una vez a la semana, maldita la hora que consiguió novio, ese tipo era demasiado idealista y metía ese idealismo en la cabeza de su madre como religioso.

Enserio tenía una suerte de mierda, con una madre que apoyaba la idea de una falsa familia pacífica inculcada por un tipo que recién ingresó a su vida, una hermana desesperada por una familia feliz, y ahora se añadió un vendido porque solo lo llevaron a un festival miserable.

El festival al que habían ido todos antes del divorcio fue horrible, él se encargo que fuera horrible.

¿Qué tuvo de especial este año? Maldito viaje inoportuno, la abuela seguirá viva más años, no tenían motivos de visitarla tan pronto. Lo peor de todo es que Dabi tiene el presentimiento que su hermano oculta algo, es un aguijón constante en sus nervios, ese enano no ha dicho ni una palabra sobre lo interesante del Tanabata, tan especial para que accediera a darle una oportunidad al viejo.

Intento sacar información de Natsuo, pero Shoto no le comento a nadie (tal vez a su madre, pero ella no es una opción). Dabi no era estúpido, de seguro es alguien, tiene que ser alguien. Alguien más se metió y le lavó el cerebro a ese cara de papa. Tal vez sea lo mismo que pasó con su madre esté sucediendo, llegó una caza fortuna a lavarle la cabeza al viejo.

Si ese fuera el caso sería una maldita broma, ¿tiene que haber un tercero para que ese estúpido fósil intentara cambiar? ¿no lo pudo hacer antes? ¿Por qué? ¿Por qué comenzó a mostrarla al hijo favorito?

¿Por qué ahora?

En medio de su dilema interno, no está concentrado. Es inevitable, y no marca bien las notas.

La melodía que se supone debería ser fuerte y rítmica se vuelve distorsionada, arruinada a un ruido como el de un cuchillo rayando el cristal sería una mejor descripción. Pero en lugar de aceptar su error solo culpa a los demás.

―Esto es estúpido ― Lanzando la guitarra hacia un lado, Dabi maldice mientras camina a los sofás.

―Si Dabi-kun dejará de arruinar los ensayos tal vez no sería estúpido ― Toga es la primera en mencionar, con una mirada molesta en su rostro mientras se cruza de brazos.

Allí es cuando Dabi se da cuenta que todos lo están mirando, unos se ven más molestos que otros. No es que le importe demasiado.

―Cállate, molesta. Necesito unos minutos, estamos sonando como la mierda.

―Toga tiene razón, es la cuarta vez en esta semana. Si sigues arruinando todas las canciones lo mejor será que tomemos un descanso esta semana hasta que se te pase lo que sea que tengas.

Esta vez es Spinner el que habla, Dabi lo sabe sin necesidad de mirar. Tiene la cabeza ocupada mirando hacia el mugriento techo como para ver a alguien más.

Una parte de Dabi sabe que en realidad esto no debería ser así, una pequeña voz dice que es solo su falta de control en sus emociones y que estos sujetos no son los causantes de su enojo. Que es cierto que gracias a él varios ensayos se han arruinado.