Amor Joven//Isargas

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Lo primero que hizo después de despertarse fue revisar su instagram, cuando no vio nada de Isaza, se sintió un poco decepcionado, pero luego se dio cuenta de que se despertó una hora antes y que probablemente el maestro todavía está dormido. Luego se dio cuenta de que en realidad no tenía ninguna información sobre cómo lo estaban haciendo los chicos...por supuesto que sabía que no hay muchas probabilidades de que suceda. Pero aún tenía que "prepararse" como decía su maestro. Abrió Google y escribió la oración para la que necesitaba una respuesta. Pero resultó que era mala idea.

Enema.

Laxante.

Agua.

Su trasero dolió solo al imaginarse haciendo cualquiera de estos. Mientras continuaba leyendo más artículos, descubrió que tampoco podía comer doce horas antes, lo que complica todo ya que cenó tacos ... tal vez realmente tengan que hablar.  Y tal vez fue mejor, después de todo, para él esta fue como la primera cita y no estará en la mesa, todavía ...

Martín se cambió dos veces de camisa, tres veces de pantalón e hizo cinco peinados diferentes. También pasó media hora en el baño y probó dos perfumes. Quería ser perfecto, pero no parecer una prostituta, demasiado femenino o demasiado gay. Se miró al espejo y se sintió como un maldito príncipe de camino a su princesa. Su cabello fluía libremente por sus hombros y solo puso algunos de ellos en un pequeño chongo en la parte superior de su cabeza.  La camisa blanca brillante con solo dos botones abiertos encajaba perfectamente con jeans azules y tenis blancos. 
Se veía tan guapo.

Escribió una nota diciendo que tenía que ir a la escuela más prontl y la dejó sobre una mesa. Su entusiasmo creció hasta el cielo a medida que se acercaba más y más a encontrarse con el maestro. Se dirigió a la puerta tan silenciosamente como pudo para que nadie se despertara y hiciera preguntas, abrió la puerta y volvió a cerrarla en silencio. Cuando estaba a punto de irse, alguien tiró de su mano.

,,¿Adónde vas?  Se supone que debo llevarte a la escuela ". Simon todavía estaba en pijama, probablemente estaba en el baño y vio la nota. ,,Tengo que irme más temprano hoy, estaré bien, de verdad ".  Intentó no tartamudear.  Simon lo miró con severidad y soltó su mano, Martín tenía los ojos convincentes de cachorrito por los que harías de todo. Simon nunca pudo resistirlos.

,,Llámame cuando llegues ¿vale?”Martín sonrió y asintió, nadie va a arruinar su cita.

El camino a la escuela fue tranquila, el canto de los pájaros y el olor de los árboles en el parque estaba creando el estado de ánimo perfecto y la sensación de libertad. Por primera vez, el camino a ese edificio no es la autopista hacia un infierno aburrido y no tiene esa presión en el pecho esperando alguna prueba o un examen oral. Tal vez hoy haya un examen oral, pero no al que tendría que tener miedo. Era como tener unas gafas rosas que hacen desaparecer todo lo malo y lo convierten en corazones rosas. Todos lo miraban como si estuviera loco, debido a la brillante sonrisa en su rostro que ya no podía dejar. Pero a él no le importaban sus ojos fruncidos y sus caras juzgadoras, no era su culpa que vivieran en su oscuro mundo de sombras.

Caminó hasta la escuela e inmediatamente se dirigió a la oficina de Isaza. Llamó a la puerta, sin esperar respuesta, y abrió la puerta.

Lo que estaba viendo le detuvo la respiración. Se le puso la piel de gallina y sintió calor en el pecho al mismo tiempo. Era guapo, hermoso, lindo, no con el clásico outfit de maestro sino con un traje negro con corbata roja y su cabello brillaba junto con los dientes perfectamente blancos formados en una hermosa sonrisa. Martín tenía la boca abierta, sin estar seguro de qué significaba.

,,Hola, pegueño". Le tendió una mano y Martín la tomó, acercándose más y girando como una bailarina, presionandose contra él. Se quedó sin palabras, esto no era lo que esperaba. En absoluto.

,,Sé que querías decirme algo, pero planeé algo que te gustará mucho más.