,,¿Estás temblando, pegueño?" susurró el maestro, acariciando su cabello. Martín estaba escuchando los latidos de su corazón, no quería soltar este cálido abrazo, miró hacia arriba a las gotas de café y sonrió, inclinándose por un beso que recibió justo despues. Estaba temblando, pero no por el frío ni por el miedo, sino por la excitación que recorría su cuerpo y hacía que sus músculos se debilitaran como si era una muñeca. ,,¿Me estás escuchando, pequeño?"
,,¿Y si esto es solo un sueño...y si me despierto en clase y nada de esto nunca pasó?" Martín miró hacia arriba con los ojos de cachorro y Juan tomó su mano con una sonrisa. ,,Entonces sería el mejor sueño que hayas tenido". Se llevó la manita a su grande y entrelazó sus dedos. ,,Y seguro que me lo contarías". Otro dulce beso se encontró con sus labios, luego otro y otro, eran tan diligentes y lentos, no agresivos ni dominantes. Ambos querían que representaran todo lo que sienten y quieren decir pero no podían. Era imposible explicarlo con palabras. Martín se apartó repentinamente y aún sosteniendo la corbata del maestro miró al suelo.
,,¿Qué hay entre nosotros? Amor? ¿Es amistad con beneficios? ¿Es algo entre estos dos?" Martín necesitaba saber. ,,Nos acabamos de conocer y ya estamos haciendo...esto, no me quejo pero...estoy tan confundido y-" Juan le puso un dedo en los labios y dijo un tranquilo "shhh". En la cabeza de Martín se sentía como un humo oscuro, todos los pensamientos se mezclaban y hablaban unos tras otros. Martín quiso decirlo todo, para aliviarlo todo pero el maestro no lo dejó.
,,Te llevaré a algún lado y me dirás, ¿de acuerdo? Vamos." Abrió la puerta y después de asegurarse de que el pasillo estaba vacío, tomó la mano sana de Martín y caminó hacia la entrada y su grande auto blanco.
,,Espera...¿esperas que me siente en tu auto cuando nadie está mirando sin decir a dónde vamos o por qué? ¿Hablas en serio?” Isaza se rió.
,,También fuiste a mi oficina cuando nadie estaba mirando cuando yo literalmente podía...ya sabes, pero no lo hice porque no soy uno de esos asquerosos hijos de puta". Tenía razón, Martín tiene que tener más confianza. ,,Okey...pero si me matas o me violas...o ambas cosas, no lo hagas tan obvio, no quiero ser ese chico quien dejó que su maestro le haga esto".
...
,,A dónde vamos?" Ya pasaron dos pueblos y una ciudad, Martín estaba un poco asustado pero aún confiaba en su maestro que no lo lastimaría. ,,Es una sorpresa". Su mano se movió hasta su muslo y lo apretó, Martín contuvo el gemido e inhaló intensamente. Juan lo miró y apretó el apretón, de repente Martín necesitaba tanto orinar, pero sabía que no era lo que necesitaba y que estas dos cosas se sentían similares. ,,No-no...." sus pulmones estaban tan apretados que no podía respirar bien. El asiento fue apuñalado por sus uñas cuando Juan bajó las manos y agarró el miembro duro, jugando con él y encontrando el lugar correcto.
Martín estaba estirado como una cuerda, todos sus músculos se tensaron en un dulce placer y el cinturón le frotaba incómodamente el cuello. ,,Sss..." el siseo se le escapó entre los dientes junto con un gemido silencioso y justo antes de que quisiera poner los ojos en blanco por el deleite extremo que sintió venir, el auto se detuvo y la mano se apartó, dejándolo insatisfecho. Cuando abrió los ojos, estaban frente a un restaurante con cinco estrellas de cual nunca escuchó.
,,¿Puedo pedirte una cita, pequeño?"

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Amor Joven//Isargas
Fanfiction,,Eso es malo" ,,Por que?" ,,Es prohibido" ,,Lo sé" ,,Pero es todo lo que siempre queria"