Amor Joven//Isargas

21

Martín se rió y miró a Juan de arriba abajo. Tenía el ceño fruncido, pero su respiración era profunda y rápida, sus mejillas eran como un jardín de rosas y el carbón oscuro en los bombones era ancho y Martín podía verse en ellos.

,,¿Qué vas a hacer?" dijo y se mordió el labio rojo. El fuerte apretón por alguna razón no le estaba causando dolor o miedo, sino al revés. Le encantaba la pata de oso sobre la piel suave y el equilibrio en línea entre respirar libremente y jadear.

,,Castígame entonces, he sido un chico malo", sonrió Martín, lamiéndose los dientes y volviendo a jugar con los botones de la camisa. El musgo crecía en la madera, robandolo los últimos pedazos de fuerza y ​​debilitándolo. Era como una ramita delgada. Su mano temblaba como una hoja en el viento y casi rompió la cara seria.

,,Lo que quieres que hago no sería un castigo...tengo que pensar en otra cosa". Soltó el cuello, donde dejó dos marcas rosadas que poco a poco desaparecieron. Martín parecía decepcionado, esto no era lo que estaba esperando durante todo el día.

,,Tengo una idea, pegueño..." Los ojos de Martín brillaron de emoción y expectación, tal vez realmente aprenda algo de química.

,,¿Cuál es la idea?" Martín jugó con la corbata de Juan, acercándolo para saborearlo nuevamente.

,,La semana que viene, antes de la prueba, por favor ven a mi oficina, te tendré una sorpresa" Él ya tenía el plan para el castigo. Tiene que esperar hasta la próxima semana, pero seguro que será increíble. Por alguna razón lo ha poniendo en parte trasera de la clase el primer día, tenía este plan desde el principio.

,,Ookey... ya no puedo esperar", sonrió Martín. ,,,¿Será lo que creo que será?" preguntó, envolviendo unos cabellos de Juan alrededor de su dedo. Estaba seguro de que tener sexo antes de un examen haría que su resultado fuera tan bueno, tal vez incluso mejor de lo que solía tener. ,,Vamos a ver...", respondió Juan y abrazó a Martín por la cintura. Los dedos largos le alcanzaron el trasero y él dio un paso adelante para estar más cerca. Se puso de puntillas para llegar hasta Juan y las hermosas rositas con sabor a vainilla y café. En ese momento del beso su química se convirtió en una llama siempre brillante que los quemaba de arriba a abajo como una casa de papel. Como dos llamas que respiran más profundamente por estar más juntas; fue entonces que brillaron más, derramando chispas de caos positivo en la oscuridad.

Ninguno de los dos podía parar, era como una adicción, una droga que se estaban dando y se alimentaban de pura alegría. El mundo giraba en ciclos cada vez más rápidos, todos los colores del arco iris brillaban a su alrededor y estaban perdidos en su propio mundo. Era la sensación de libertad, la sensación de estar en casa, de pertenecer, de desear quedarse para siempre. En eso estaba el secreto de su fuerte vínculo, de cómo se formó tan rápido. Los corazones puros pueden hacer eso, así es el amor.

,,Nosotros...deberíamos empezar, ¿no?" exhaló Isaza profundamente, mirando a los ojos borrachos del chico y acariciando sus calientes mejillas del mismo color que estaba en sus labios. ,,S-sí, sí deberíamos".

...

Pasó una semana. Martín estudió mucho y estuvo despierto muchas noches. Pero estaba preparado para hoy, más que nunca y estaba seguro de que tendrá la mejor marca. No había ninguna posibilidad de que no pasara el examen o fallara como casi siempre. Además, su mayor inspiración lo será mirando todo el tiempo, dándole toda la concentración que necesita y asegurándolo de sus respuestas

La campana finalmente sonó y supo que era hora de que visitara a Isaza como lo había prometido la semana pasada. Se preguntó cuál sería la gran sorpresa que le había preparado Juan. ¿Será algo bueno o algo malo? ¿O es incluso el castigo que aún no recibió? Lo verá en unos minutos.

,, ¿A dónde vas, Martín? Pensé que nos examinaremos... ", sonó la voz de una chica detrás de él. Realmente tiene que molestarlo en cada momento posible ...

,,Tengo que ir al baño y...creo que va a tomar mucho tiempo, lo siento". Probablemente quería decir algo, pero él ya cerró la puerta y subió corriendo las escaleras. Ni siquiera llamó y abrió. la puerta, Juan ya lo estaba esperando.

,,¿Asi que? ¿Qué tienes para mí?" Juan se rió como un pervertido que tiene un secreto, mirando el rostro emocionado de Martín. Pobre niño...no tenía ni idea.

Se llevó una mano al bolsillo y sacó algo que parecía un pequeño hongo con un cristal brillante en un lado. ,,¿Qué es eso?" Martín estaba confundido, ¿para qué se usaba?

Juan se le acercó con una sonrisa misteriosa y, habitualmente, le dio un dulce beso. ,,Es tu castigo, pequeño". Sin previo aviso, bajó la mano a los pantalones de Martín y con la cosa parecida a hongo en la otra mano se los bajó. Martín casi no podía respirar, así que realmente era lo que pensaba. El corazón casi saltó de su pecho, esto es lo que estaba esperando, sonrió en el beso, abrazó a Juan por los hombros y al igual que él, bajó a los pantalones del maestro.

Pero de repente, algo frío tocó su entrada y en un segundo, tal vez el peor dolor que sintió en toda su vida casi le destrozó el trasero.

Estaba dentro de él.