Amor Joven//Isargas

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,,Lo digo a la policía ahora mismo", sacó el teléfono y con cara de disgusto hizo clic en la pantalla. ,,Nononono, espera", mientras Juan se ponía los boxers y tomaba el teléfono de Villamil. ,,No dirás nada, ¿de acuerdo? Nada". Hizo un gesto con la cabeza a Martín y le señaló que se fuera al dormitorio. ,,Y te diré una razón por qué". Hablaba despacio y seguro, aunque estaba lleno de vergüenza.

,,Si abres la boca y me entero de que le dijiste a alguien, haré todo lo posible para que te echen de la escuela. Y para ser honesto, estás muy cerca de eso. Entonces, si mantiene la boca cerrada, puede terminar sus estudios, encontrar un trabajo y vivir su mejor vida. Pero si lo abres, probablemente terminarás limpiando las calles. Lo siento mucho tener que decirle esto a mi propio hijo, pero no me das otra opción." Le rompía el corazón, ¿valía la pena? ¿Valía la relación con Martín la relación con su hijo?

,,¿Cómo puedes hacer esto? Está...mal y ¡oh Dios mío, estaba llorando!" La desesperación en su voz. No tenía palabras para lo que acababa de presenciar, no podía creerlo.

,,No estaba llorando, lo pedí ", dijo Martín con la voz ausente y la mirada en el piso. ,,Lo que me hiciste, eso me hizo llorar. ¿Por qué te importa si ahora estoy llorando? No puedo creer que alguien tan agradable y asombroso pueda crear a alguien tan malvado y malo como tú," siseó con la voz quejumbrosa y abrazó provocativamente a Juan por la cintura. ,,Nadie te va a creer, no tienes ninguna prueba", agregó enojado y se limpió la garganta.

,,Ustedes dos están enfermos...eso no es más que una enfermedad que debe curarse. Tú ", señaló a Juan." Eres pedófilo, no te puedes curar, pero tú ", señaló a Martín. ,,Has sido manipulado y es curable, hay algún psicólogo que te puede ayudar". Este no era Villamil a quien comoció Martín, era una persona completamente nueva. ¿Quién le lavó el cerebro así?

,,No necesito ayuda y no creo que se puedes curar el amor".Podía decirlo todo, ya no estaba solo. Juan siempre lo protegerá y nadie podría lastimarlo si estuviera a su lado.

Juan tuvo que decidir de qué lado elegiría. Las opiniones de Pablo lo sorprendieron, no podía creer las palabras que salían de su boca. ,,Esto está tan mal...que ni-ni siquiera sé qué decir Jesucristo".

,,Martín vete a casa, será mejor". Martín quiso decir algo pero luego escuchó a Juan. Le encantaría apoyarlo en esa pelea, pero ahora era entre ellos.

...

,,¿Martín?" sonó desde la sala justo después de que él entró. ,,Por favor, ven aquí". Era su madre sentada a la mesa con una sola luz encendida y completamente sola. El pánico instantáneo lo enrojeció como una ola gigante y solo un pensamiento apareció en su cabeza. ,,S-sí." Se bajó los zapatos y con paso inestable se dirigió a la habitación.

,,¿Qué te pasó con la pierna?" preguntó curiosa y dramáticamente sorbiendo el té. ,,Yo...di un paso malo, pero...pero está bien", tartamudeó y cuando miró hacia una de las esquinas, vio dos lomos empacados y reconoció que era su maleta. Apenas tragó y se sentó, casi haciendo una mueca de dolor.

,,Recibí un mensaje de voz interesante, ¿quieres escucharlo?" sacó su teléfono e hizo clic en la pantalla, desde donde escuchó una conversación que ya escuchó una vez hace unos minutos.

,,No creo que tengas ninguna explicación, así que...te voy a explicar algo". Se le llenaron los ojos de lágrimas, temblaba como un chihuahua. Cerró los puños por la rabia que sentía hacia Villamil, la desesperación dentro de él lo estaba ahogando junto con los sollozos, estaba tan débil y solo, lo perdió todo y el cuento de hadas que estaba viviendo terminó tan rápido como comenzó.

,,Mamá, por favor, yo-lo juro...yo..." el lleno no le dejaba hablar, no podía decir ninguna oracion ni explicar nada.

,,¿Te acuerdas de tu tía Millie? Dijo que puedes vivir con ella por un tiempo hasta que cambies de opinión. Será como unas vacaciones, probablemente necesite un entorno diferente y el aire fresco seguramente lo ayudará también. Y cuando regreses, cambiarás de escuela para que el...pervertido ya no pueda estar en contacto contigo ". Lo dijo con tanto odio y asco, Martín quería gritarle o golpearla tan fuerte. Pero en este momento no tenía otra opinión que estar de acuerdo con todo, mentirá todas las mentiras que pueda para salir de la tía lo antes posible y hará todo lo posible para reunirse con Juan.

,,Está bien...¿cuándo nos vamos?" dijo con voz rota y rendida. Se sentía como si lo destrozaran, como si alguien le rompiera el corazón con un martillo, ¿cómo se lo merecía? ¿Debería escuchar la advertencia de Satanás? ¿Fue este el castigo final?

,,Ahora mismo"

...

Martín estaba sentado en el auto sin decir una palabra, solo mirando todos los árboles que pasaban a su lado y recordando el tiempo que estuvo sentado así en el auto con Juan. Sollozaba cada vez que imaginaba su mano en su muslo o la dulce sonrisa que lo hacía reír cada vez. La forma en que le hablaba, sus bromas e historias de su vida. Ahora todo estaba en su memoria como una película corta que se repite una y otra vez. Sus uñas estaban todas mordidas y la piel debajo de ellas casi sangraba por cómo las seguía mordiendo.

En una mano tenía su celular, su mamá lo permitió tenerlo en el coche, pero cuando llegan a la tía, va a tomarlo de él

,,¿Con quien estás escribiendo?" preguntó y lo miró. ,,No importa...deberias ir menos rapido." Iban muy rápido, pero eso no era lo que le preocupaba a Martín. Se estaban acercando a la casa de Juan y él quería volver a verlo, tal vez lo vea por la ventana o en el jardín. ,,Mostrame", respondió con una pequeña sonrisa y tomó su teléfono justo antes de que Martín logró mandar la última mensaje.

Mientras estaba viendo sus mensajes, aparecieron en una curva de la carretera y antes de que apartara la mirada del teléfono, otro automóvil apareció frente a ellos. ,,¡Mamá!" gritó, pero ya era demasiado tarde.

Tal vez el sonido más fuerte que haya escuchado sonó y se golpeó la cabeza contra el asiento. Todo estaba borroso y oscuro, era como en cámara lenta, como las escenas de las películas. Había pedazos de vidrio por todas partes y vio rojo a su alrededor, pero no escuchó nada más que silbidos y tarareos. No sintió dolor. No sintió nada. Cualquier cosa menos tristeza y su propio corazón latiendo junto a sus oídos. No podía moverse ni hablar, todos los sonidos se mezclaron en uno y cuando una lágrima cruzó su mejilla, se golpeó la cabeza de nuevo.

Lo último que vio fue una silueta de persona en el camino y la oscuridad lo rodeó.

@Martinvargasm: Juro que vuelvo lo más pronto posible
@Martinvargasm: Te amo Juan