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Sacó alguna foto y la puso tan cerca del rostro de Juan. El miedo le hizo mirarlo sin pensarlo dos veces, no quería otra bofetada. ,,,¿Sabes quién es?" Era una niña vestida de rosa jugando con un juguete de unicornio y tenía una linda sonrisa en su rostro. Juan nunca la había visto en su vida.

,,N-no, tu-tu hija?" Le dio un puñetazo y le salió sangre por la nariz. Los puntos calientes le caían de la barbilla a la ropa de la prisión y no podía hacer nada.

,,Sí, ¿y sabes lo que le pasó?" Otro puño, esta vez más fuerte Juan pudo sentir que se le rompía la mandíbula.
,,¡Dime! ¿Sabes dónde está ahora?"  Su mente estaba medio negra y la sangre ahora corría por las comisuras de su boca. Luego llegó otro puño y pudo ver las estrellas frente a su rostro. 
,,¡Háblame!” Volvió a poner la foto en su rostro.

,,No-no sé" tartamudeó y casi se desmayó por el dolor cuando abrió la boca. Solo quería sobrevivir. Quería volver a ver a Martín.

,,En la escuela primaria, ella tenía un maestro...a todos les gustaba, era realmente el mejor", sacó un cuchillo. ,,Se veía tan joven, como un hermano mayor", llegó a Juan, jugando con el cuchillo. ,,Un día quería que ella se quedara en la clase después de la escuela", puso el cuchillo cerca de su regazo y sonrió con una sonrisa maligna. ,,Esta fue la última vez que la vi", estiró la mano y Juan gritó por el horrible dolor, era peor que cualquier otra cosa, estaba convencido de que se le caería la pierna. ,,Doce", sacó el cuchillo y vio como la sangre salía a chorros de la gran herida. ,,Ella solo tenía doce", lo apuñaló nuevamente y dejó el cuchillo aquí.

Juan sollozaba y gritaba de agonía, tratando impotente de liberarse, provocando que el hierro frío le atravesara la piel. ,,Probablemente crees que te quiero matar", se puso de pie y se acercó a la rueda que controlaba la intensidad de la silla eléctrica. ,,Pero eso no es del todo cierto, Juan".  Lo hizo girar hasta el modo más débil y agarró la palanca.  ,,Quiero que sienta el dolor que le causaste a ese niño".

Juan sintió que su cuerpo iba a estallar, todo estaba borroso y la electricidad recorría su cuerpo como un relámpago.  No pudo ni siquiera gritar, lo único que podía hacer era esperar a que terminara.

,,Cuando se enteren, estarás en mi lugar, pinche…" Otro disparo de electricidad lo atravesó y pudo sentir que su corazón casi explotó.

,,¡Qué estás haciendo! ¿Estás loco?" sonaba justo antes de que todo se volviera negro.

....

,, ¿Qué pasó?” preguntó Martín al ver pocos médicos corriendo por el pasillo, también escuchó la ambulancia y pocos policías estaban parados afuera.

,,No sé, podría ser un accidente automovilístico o violencia doméstica que salió mal", respondió la dulce enfermera y empujó la silla de ruedas a su cama. ,,¿Quieres intentarlo? Tienes que estar realmente aburrido de estar en esta habitación todo el tiempo ", sonrió. A Martín le gustaba mucho, ella siempre lo trataba muy bien y gracias a ella logró comer un poquito. Ella también fue la única que no siguió diciendo cómo lo ayudarían y él está a salvo aquí.

,,Sí", le dedicó la misma sonrisa y se miró las piernas. Ambos estaban rotos y no podía sentirlos, pero todos los médicos decían que pronto mejorará y que sanarán en algún tiempo.

,,Está bien", lo tomó en sus brazos y lo puso en la silla de ruedas. ,,¿No le dolió? ¿Está todo bien?" Martín asintió y trató de avanzar. Se sintió increíble poder finalmente no estar atrapado en el mismo lugar. Los primeros minutos estuvo aprendiendo a conducir por la habitación e incluso aunque no fue fácil, se las arregló para aprenderlo bastante rápido.

,,Si quieres, puedes ir a mirar alrededor del hospital y cuando quieras volver a la cama, pregúntale a algunos de los médicos y di que eres mi paciente, ¿de acuerdo?" Ella enseria nació para ser una doctora.

,,Gracias, Martha ".

Salió de la puerta y decidió ir a la izquierda donde sabía que estaban los pacientes nuevos y gravemente heridos.  Tenía mucha curiosidad por lo que sucedió y tal vez dejaron la puerta un poco abierta o los escuchará hablar ...

El pasillo estaba vacío y se sintió como en una de estas películas cuando el protagonista se queda solo en el hospital durante el apocalipsis zombie.  Entonces vio una de las puertas abrirse y pensó que debería ir a mirar, tenía tanta curiosidad. Quizás demasiada...

,,Su corazón casi no lo logró, tuvo mucha suerte...también la pérdida de sangre también es tan alta...", escuchó mientras se acercaba. ,,¿Cuándo se despertará?"  Martín tenía que estar muy tranquilo, quería saberlo todo.  ,,No lo sabemos, pero no será temprano...la corte probablemente tenga que ser reprogramada." Esto comenzó a ser sospechoso. Su corazón latía rápido y comenzó a ilusionarse. ,,Bueno, él está establecido y no podemos hacer  más ahora...sólo podemos esperar." Escuchó pasos y rápidamente se dio la vuelta para que no le vieran la cara. Eran dos hombres, un policía y un médico.  Martín podría jurar que el policía ya lo visitó una vez, pero a él todos le parecían iguales.

Llegó lentamente a la puerta y cuando comprobó que nadie estaba mirando, la abrió. Inmediatamente después de que logró verlo, alguien cerró la puerta detrás de él. ,,Oye, esa no es tu habitación", dijo el médico estrictamente y frunció el ceño.

,,Lo-lo siento, pensé que era...", sonrió y se disculpó. ,,¿Puedes decirle a Martha que quiero volver a la cama, por favor?"  Intentó con todas sus fuerzas para ocultar sus lágrimas. No podía creer que esto sucedió.

,,Claro...pero la próxima vez tenga cuidado, a los pacientes no les gusta que alguien los despierte ".

,,No volverá a suceder, solo olvidé cuál es el número de mi habitación, lo siento mucho".

El médico asintió y llamó a Martha, quien lo volvió a poner en la cama.  ,,Eso fue rápido, ¿te dolió?" Martín negó con la cabeza, las piernas no eran lo que le dolía en ese momento.

,,¿Puedo preguntarte algo?" dijo con una sonrisa falsa para ocultar el lleno, ya tenía un plan.

,,Claro, ¿qué es? "

,, ¿Puede enseñarme cómo subirme a la silla de ruedas yo solo? Sabes...creo que lo usaré por un tiempo, así que será mejor saber cómo hacerlo." Martha asintió de inmediato, de todos modos no tenía nada que hacer ahora.

Martín se sintió un poco mal por traicionarla así, pero tenía que hacerlo.

Porque Juan obviamente también hizo algo para llegar al hospital.

Amor Joven//IsargasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora