Amor Joven//Isargas

3

Martín llegó a la clase y se sentó a su mesa, solo, como cada mañana. Sofía solía venir a la escuela con los últimos alumnos porque su autobús casi siempre llegaba tarde, por lo que Martín estaba solo todas las mañanas y tenía que ver a todos los grupos de estudiantes a su alrededor charlando y riendo.  ¿Qué se siente al tener un amigo de verdad?  ¿O incluso grupo de amigos?  ¿Un ser humano real con el que puedas reír y hablar?  Debe ser genial no tener que esperar que su único amigo venga a la clase hoy para tener a alguien con quien hablar.

Abrió su cuaderno con dibujos y cuentos que hizo. Dibujaba o escribía cada vez que se aburre, era solo o en una lección realmente aburrida. Era su pequeño escape del mundo que lo rodeaba y, a veces, reemplazaba a amigos que no tenía. El cuaderno era simplemete su propio pequeño mundo que creó para transformar sus sentimientos en personajes que vivían una vida con la que solo podía soñar y criaturas hechas de emociones que nunca había mostrado. No importaba si estaba triste, enojado o feliz, el protagonista siempre experimentaba lo mismo. Era su propia manera de deshacerse del estrés, la tristeza y la rabia que lo seguía todos los días desde que sus padres le contaron sobre el divorcio. El cuaderno escondía todo lo que le pasó. En cada personaje había parte de su propia alma, en cada dibujo parte de su corazón y en cada artículo ponía parte de sí mismo.

Se perdió en su castillo de pensamientos y empezó a llenar las líneas con palabras. Se metió tanto en la historia que perdió la cuenta del tiempo y se olvidó de que ahora tienen que ir a otra clase porque habrá química en el primer piso. Ya era demasiado tarde cuando notó que no habia nadie en la clase. ,,Joder..." Martín rápidamente empacó sus cosas y salió corriendo de la clase. Desafortunadamente, no estaba mirando al frente sino al libro de química y de repente golpeó a alguien. Todo lo que tenía en sus manos cayó al piso junto con  él y un dolor agudo apareció en su codo. ,,Cuidado, idiota", susurró, recogió todo del suelo y se puso de pie, fue cuando lo vio.

Alto, de pelo castaño y barba corta.

Su corazón se detuvo un latido cuando los ojos que eran del color de las castañas asadas en invierno con bordes del chocolate más oscuro lo miraron.  Se olvidó de cómo respirar cuando los suaves azúcares marrones se encontraron con sus limas verdes y le tendió una mano con una sonrisa amable en su rostro. ,,Yo...lo siento, maestro, yo...pensé que eras...un estudiante", tartamudeó presa del pánico. No quería que lo suspendieran por atacar verbalmente a un maestro, sus padres lo matarían.

,,Está bien. Pero no deberías llamar a nadie así, ni siquiera a los estudiantes.  Por cierto...¿puedes decirme dónde está la clase de química? Soy nuevo aquí, así que..."A Martín le dio un vuelco el corazón cuando dijo estas palabras. Se puso un mechón de pelo detrás de la oreja y no pudo resistirse a sonreír. No sabía si era por nerviosismo o por alivio que el nuevo maestro no fuera como todos los viejos que lo matarían por esto. Tal vez no fue realmente una buena primera impresión, no hubo duda al respecto. Pero al menos él no tiene problemas por su comportamiento.

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Martín se sentó en la silla de la primera línea.  Sofía eligió este lugar porque quería estar cerca de la maestra para entender todo y concentrarse mejor... era una nerd.  Al principio a Martín no le gustaba la idea de sentarse allí, pero ahora, sabiendo quién es el maestro, no le molestaba en absoluto. Por supuesto que él no era gay y el amor entre maestro y alumno estaba prohibido e ilegal, Martín nunca haría eso...nunca permitiría que sus sentimientos arruinaran su educación y reputación.  El nuevo maestro era tan simpatico que Martín sabía que con él la química no sería tan infierno como hasta ahora. Y como dijo su hermano, es un buen maestro.

,,Así que, clase. Perdón por llegar tarde, soy nuevo aquí y esta escuela es un laberinto, ¿no?" se rió nerviosamente y puso el libro de clase sobre la mesa.  ,,Así que...Mi nombre es Juan Pablo Isaza y seré su profesor de quimica y matemáticas. Por supuesto que sé que no todos son buenos en esas materias y lo entiendo completamente, así que intentaré no apresurarlos tanto y darlos tiempo para que entiendan todo y...tal vez haya química entre nosotros algún día."  Con estas palabras miró a Martín rápidamente e imperceptiblemente.  ,,Entonces...ahora es su momento de contarme algo sobre ustedes, comencemos desde la primera mesa. Tú, el de chongo, levántate por favor ".

Martín siempre odió esta parte de tener un nuevo maestro. ¿Por qué quieren saber algo sobre sus alumnos?  Esta escuela, no tinder.  ¿Qué se suponía que tenía que decir él? Hola, soy Martín.  Puede que esté un poco deprimido con una vida aburrida, pero me gusta dibujar y escribir porque me deprime menos. Ese soy yo...?  Esto será tan vergonzoso, él ya lo sabía.

,,Pues...soy Martín- "

De repente se abrieron las puertas y Martín no pudo sentirse más feliz al ver a Sofía. Seguro que Isaza va a preguntar a ella porque llego tarde. Qué momento de suerte.

,,Perdón profesor. Perdí el bus ", dijo mientras se acercaba a la mesa de Marín. El señor Isaza frunció el ceño y la miró. ,,Está bien, solo nos estábamos presentando. Martín, continúa por favor".  Él vio, esto no salió como esperaba. Bueno, al menos pronto se hará...

La lección iba tan despacio y Martín estaba tan aburrido como todos los demás estudiantes que ya hablaban.  Por eso empezó a dibujar cosas al azar en un papel que estaba sobre la mesa mientras hablaba tranquilamente con Sofía sobre el dibujo.  Se rieron un poco ruidosamente algunas veces y ninguno de ellos pudo susurrar la mayor parte del tiempo, y el maestro se dio cuenta.  ,,Martín, no estarás sentado con la señorita aquí mismo. Ve a la última mesa, será tu lugar hasta que yo te diga lo contrario." Martín no se quejó, al menos no tendrá que apoyar sus coqueteos y toques no deseados. Lo único que no entendió fue por qué lo envió a sentarse en otro lugar de inmediato, normalmente los maestros ls dicen que se callan como tres veces y luego te cambian de lugar. Tal vez este maestro no tenía nervios para advertirle más veces porque sabía que no funcionaría. ¿Pero por qué lo puso tan lejos de los demás? Había muuchos lugares libres...

Martín pasó el resto de la lección dibujando sin pensar en lo que estaba dibujando. No estaba mentalmente en este mundo por alguna razón...tal vez la razón fue el alcohol de ayer.  Pero notó que el maestro no dejaba de mirarlo, no siempre, pero la mayor parte del tiempo. Era extraño y espeluznante, ¿por qué lo estaba haciendo?  ¿Lo estaba vigilando por si acaso o ...?  Martín decidió no prestarle mucha atención, el maestro seguro sabe que no pueden tener nada intimo con los alumnos y seguro que no quiere que lo despidan tan pronto después de entrar, sería vergonzoso, más que la presentación de Martín.

Aún así, Martín también siguió mirándolo a él y a su hermoso rostro.  Él era el único maestro que Martín podía llamar bonito en esta escuela y por alguna razón estaba fascinado por él. El cabello castaño, los ojos tan castaños como el café que estaba bebiendo y los labios como rosas al caer mirra. Había una energía tremenda brillando en él, no sabía cómo describirlo pero estaba calentando su corazón.

,,Está bien clase, eso es todo, nos vemos mañana, que tengas un buen día ".

Martín se despertó de sus pensamientos y siguió a Sofía fuera de la clase con el hermoso hombre metido en la cabeza.

,,Es tan papi, oh Dios mío...es perfecto.  En serio, su energía de papi podría impulsar un puto cohete", dijo emocionada y Martín solo asintió distraídamente. Sus palabras entraban por un oído y salían por otro, como un aire.

Odiaba la química.

Hasta ahora.

Era mejor en ingles lol