XIII

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Aquel recuerdo le causó incomodidad.

Observó su alrededor con algo de miedo, no le gustaba estar en una cama de hospital.

De pronto pensó; "¿Cómo estará Erick con todo esto?¿El estar en una cama de hospital, le causará el mismo miedo que a mí? Aunque, pensándolo bien, Erick ya había estado en este hospital antes, varias veces".

Y es que, fuera de los chequeos diarios que hay que hacerse, Erick llegaba acompañado de Christopher para revisar heridas que presentaba.

Heridas y hematomas que alguien le causaba, persona que Erick mantuvo oculta ante Chris por mucho tiempo.

11 de junio, 2016.

Era domingo y Chris estaba de camino a buscar a Erick como de costumbre, iba en su bicicleta feliz ya que vería a "su chico".

Llegó y Erick se puso de pie al verlo. Fue hasta el contrario y lo abrazó sin saludar.

Chris correspondió con cariño, aunque, Erick no lo soltaba.

El abrazo se tornó un poco extraño, Erick había comenzado a sujetarlo con fuerza.

—Erick, ¿Estás bien? —preguntó preocupado. Al momento el nombrado se alejó y secó sus lágrimas con lentitud.

—No —rió ligero y miró al castaño. Congelándose ante la mirada del otro; Christopher lo veía de tal manera que, Erick se sentía amado con tan sólo esa acción tan sencilla. Y justo eso era lo que más le hacía falta a Erick, sentirse amado.

—¿Qué puedo hacer para ayudarte? —consultó llevando su mano al rostro de quien se encontra frente suyo. Dejando una leve caricia.

—Sólo... —mordió levemente su labio inferior algo perdido. Un escalofrío lo hizo volver en sí y sin dudar abrazó a Chris. Esta vez, más relajado—. Te amo.

—Yo también.

Fueron a por helado y decidieron tomarlo en un parque.

Se sentaron en una banca solitaria.

—Erick. ¿Quiéres hablar sobre cómo te sientes?

—Bueno —tomó postura—. Mi mamá descubrió que mi papá tiene droga, ayer vino a casa de imprevisto y revisó todo, dijo que lo había visto junto a un vecino cerca de su casa muy conocido por vender droga y que, aparentemente, mi papá compró. Me avisó que me iré a vivir con ella pasado mañana. Que prepare mis cosas porque no hay otra opción.

—¿Eso es bueno?

—No lo sé —confesó con sus ojos cristalizados—. Apenas conozco a mi mamá y no confío en mi padrastro, simplemente... sé que vivir con mi papá es una mierda, que él nunca está para mí y lo entiendo pero, no quiero irme con mi mamá, no sé cómo son las cosas allí y digamos que las veces que estuve con ella fue muy fría, como si no me quisiera.

—Entiendo, Erick. Respira —lo abrazó con cuidado, esperando a que Erick se tranquilizara. Momentos después el nombrado recostaba su cabeza sobre su hombro mientras Chris mantenía el abrazo.

Erick dudó en si seguír hablando, más que cualquier cosa el motivo de dudar era que, le dolía hablar de eso, nunca pensó que perdería a alguien que realmente fue de gran apoyo, alguien que amaba.

—Richard me bloqueó.

—¿Qué?

—Richard me bloqueó. Quise enviarle un mensaje para vernos, lo extraño mucho y cuando lo busqué... me bloqueó.

—Pero... ¿Por qué?

—No lo sé —pasó su brazo por el torso de Chris.

—Erick.

—Lo siento —quitó su extremidad superior del cuerpo del contrario.

—No, no es eso. Sino que, esto es algo serio y estamos en medio de un parque. ¿No es mejor irnos?

—Tienes razón —se alejó y se puso de pie.

—Vamos a mi casa.

Dicho y hecho, fueron al hogar de Chris, su familia no estaba por lo cual pasaron directo al cuarto.

—Bien... puedes seguir —dijo sentándose en la cama y Erick se ubicó a su lado.

—Sólo eso, me bloqueó sin darme una razón y voy a irme con mi mamá. También mis crisis han aumentado pero es obvio que iba a pasar.

—Lo siento. Sabes que, ante cualquier cosa, puedes llamarme o enviarme un mensaje.

—Lo sé —voltearon a verse.

Erick subió su mano al rostro de Chris, acariciando su mejilla y pasando a su cabello.

—Chris... yo...

—Está bien.

—¿Qué? —lo miró confundido.

—Está bien, Erick —dijo con suavidad y se acercó a dejar un beso en su mejilla.

Erick lo miró con detalle y algo inseguro. No había dicho nada y Chris parecía entenderlo.

—Tú también me gustas.

Los ojos de Erick se cristalizaron con rapidez y abrazó a Christopher.

—T-Tenía miedo de decírtelo y que te alejes. Lo siento tanto.

—Entiendo, Erick. Pero yo no sería capaz de alejarme de ti nunca. Eres mi persona favorita —y entonces el llanto del nombrado aumentó.

Permanecieron en silencio y luego, no dijeron nada acerca del tema.

Erick se quedó dormido y Chris se encargó de cubrirlo correctamente para que duerma tranquilo. El sueño del primer nombrado no venía siendo bueno y necesitaba descansar.

Luego de tres horas Erick despertó.

Christopher estaba sentado a su lado y jugando su videojuego.

—¿Qué hora es?

—Ya despertaste —comentó volteándose a verlo.

—Síp —Chris le sonrió y volvió su atención al juego.

—Son las ocho y algo. Sigue durmiendo si quieres.

—No, está bien —quitó las lagañas debajo de sus ojos. Se acomodó y llamó la atención de Chris dándole unos pequeños toques en su espalda brazo.

—¿Qué pasa?

—Sabes lo que pasa —se miraron unos segundos hasta que Chris colocó el cable y un canal aleatorio.

—Voy a ser sincero —se recostó un poco al lado de Erick sin taparse—. No quise hablar de eso antes porque estabas muy delicado y creí que lo mejor sería que descanses. Pero por ese lado, quiero que sepas que no estoy jugando y que, me gustas, Erick. No sé cuándo pasó, pero desde que te vi me hiciste sentir algo especial que no creo poder explicarte, sólo puedo decirte que te amo y que me gustaría estar contigo —terminó de hablar y levantó su vista de la manta para ver a Erick. Este no dijo nada y en un movimiento algo rápido y cauteloso, acercó sus labios a los de Chris quien terminó por cortar la distancia entre estos.

Dieron paso a su primer beso juntos, sin lengua ni movimientos candentes, sólo estaban besándose con cariño, tristeza, amor, dolor. Ambos presentían que esto que se formara entre ellos sería algo muy difícil de sostener, puesto que ninguno de los dos estaba en su mejor momento ni el mejor lugar.

Pero si se conocieron en esta vida y llegaron hasta este punto, por algo será.

Rompieron el beso con cuidado, apartándose lo suficiente para verse.

Erick sonrió ampliamente y Christopher supo que, sin importar nada, él nunca permitiría que le arrebaten a su chico.

Ya que Erick pasó a ser el amor de su vida.

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Muerto || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora